TOMA DE POSESIÓN CANÓNICA Y LITÚRGICA DEL PBRO. FERNANDO PIÑA, COMO PÁRROCO DE LA PARROQUIA EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA.

Agua Zarca, Qro., 10 de febrero de 2023.

Fue la mañana del pasado 10 de febrero de 2023, cuando la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, en Aguazarca Landa de Matamoros, Qro. le dio la más cordial bienvenida al Pbro. Lic. Fernando Piña Hernández,  como su nuevo párroco, quien ha de ejercer la cura pastoral y el acompañamiento a la manera de Jesús el Buen Pastor. 

La celebración Eucarística fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro y concelebrada por el decano del decanato de San Junípero Serra Pbro. Alonso Montero Ricardez, y algunos otros sacerdotes que acompañaron en esta ocasión. 

Se hizo la lectura del decreto, en la cual se nombra al nuevo párroco y se llevó a cabo la entrega de los lugares  litúrgicos y celebrativos, además  se firmaron los documentos litúrgicos que acreditan al Padre Fernando Piña Hernández, como párroco de esta comunidad  bajo el patrocinio del Inmaculado Corazón de María. 

Al momento  de la Homilía Mons. Fidencio les compartió diciendo: «Estamos reunidos con dos objetivos primero para dar gracias a Dios por que esta parroquia, que ha tenido excelentes sacerdotes, y para darle la bienvenida al padre Fernando con esta frase en sus mantas, “Bendito el que viene en el nombre del señor”.  La cual nos hace entender y sentirnos humilmente servidores.

Escuchamos un Evangelio muy bonito, a mi modo de entender lo podemos dividir en tres partes primero: Dios tienen un enemigo, es el diablo y no quiere que seamos felices, ni que vivamos como hijos de Dios, él es feliz cuando no se tienen voz ni voto, cuando no es feliz. Dios se da cuenta de eso y por eso nos da la buena noticia que se llama Evangelio, Jesús es el Evangelio de Dios, que se sintetiza con una palabra “ábrete”, con la que podemos entender todo el plan de Dios.   

Una enseñanza, todos están llamados a ser discípulos y misioneros, cuando abre la boca y los oídos para ver que nos dice Dios y Jesús y luego abrir la boca para darles a los demás una buena noticia.

Y empezar una nueva etapa evangelizadora, para caminar con la luz encendida para seguir fielmente los pasos de Jesucristo nuestro señor.

Los sacerdotes tenemos que aprender a ser papas, un padre que quiera a los ricos y los pobres y es el que no excluye a nadie, y que va en busca del excluido.

Les recuerdo a mis hermanos sacerdotes ser gente de comunión, como familia de presbiterio, en el decanato, y tenemos signos de comunión diocesana, que Dios nos pide a todos.

Que hermoso es poder reflexionar esta palabra muy iluminadora en esta noche». Concluyó.

 Al terminar la celebración Mons. les dio la bendición y los asistentes le dieron un caluroso aplauso para agradecer su presencia en medio de ellos y por su nuevo párroco, para después pasar a la convivencia fraterna que para esta ocasión se preparo.