Saludo del Rector de Catedral, en la recepción del Excmo. Sr. Obispo Dr. D. Faustino Armendáriz Jiménez

Santiago de Querétaro, Qro., 16 de junio de 2011

EL OBISPO Y LA CATEDRAL

“Tu rostro, Señor, es lo que busco” (Sal 27, 8)

Excmo. Sr. Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de la Diócesis de Querétaro:

El día de ayer, jueves 16 del mes en curso, por la Providencia de Dios, usted tomó posesión de esta Diócesis, que lo ha recibido con afecto entrañable y sincero. El día de hoy estamos iniciando la ceremonia litúrgica de la recepción en su Iglesia Catedral.

Lo recibimos presentándole la imagen de Jesucristo crucificado, quien indica el camino, es el signo de su servicio y amor por todos nosotros y de toda la diócesis lo acompañará en su ministerio episcopal.

En seguido se le ofrecerá el aspersorio con el agua bendita, signo de salvación y vida, para rociarse a sí mismo y después a la comunidad presente.

Avanzaremos por medio de la nave de la Iglesia Catedral hasta llegar a la capilla del Santísimo Sacramento, en donde usted Señor Obispo, arrodillado y en oración, en un momento íntimo y personal, confiará su episcopado al Señor.

Después presidirá la celebración de la Misa estacional, concelebrando con usted sus sacerdotes y con una activa participación de buen número de feligreses.

“La Iglesia Catedral es aquella en la cual el Obispo tiene situada la cátedra, signo del magisterio y potestad del pastor de la Iglesia particular, como también signo de unidad de los creyentes en la fe, que el Obispo anuncia como pastor de la grey”.

“La Iglesia Catedral… es signo de aquel templo espiritual, que se edifica en las almas y que resplandece por la magnificencia de la gracia divina… Además debe ser manifestación de la imagen expresa visible de la Iglesia de Cristo que predica, canta y adora en toda la extensión de la tierra. Debe ser considerada ciertamente como imagen del Cuerpo místico de Cristo, cuyos miembros se unen mediante un único vínculo de caridad, alimentados por los dones que descienden como el rocío del cielo”.

La Iglesia Catedral, Excmo. Señor Obispo, es la Iglesia Madre de la Diócesis, es su casa, lugar de encuentro y diálogo, y por ser usted nuestro Obispo, la Iglesia Catedral también es casa de todos los diocesanos.

Señor Obispo, lo recibimos llenos de fe y confianza porque es usted es el enviado del Señor. ¡Bendito sea!

M.I. Cango. Guadalupe Martínez Osornio
Rector de Catedral