CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA, CLAUSURA CURSO INTRODUCTORIO 2018-2019

San Miguel Galindo, San Juan del Rio, Qro. A 8 de junio de 2019.

El día 08 de junio 2019 a las 11:00 hrs, se celebró la Santa Eucaristía en acción de gracias por la «Clausura del ciclo 2018 – 2019 del curso introductorio», que se imparte en el seminario de San Miguel Galindo municipio de San Juan del Rio, de este Estado de Querétaro. La Santa Eucaristía fue Presidida por Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, y tuvo como con celebrantes a: Pbro. Adrián Sánchez Montaño, Pbro. Jorge de la Vega Ambríz, Pbro. Alejandro Gutiérrez Buenrostro, Pbro. Arturo González Mancilla, Pbro. Ramón Gutiérrez González, Pbro. José Luis López Gutiérrez, así como de la participación de amigos y familiares de los seminaristas.

Al termino de la Santa Misa se llevó a cabo la celebración de clausura y se entrego un diploma a cada seminarista que concluyó esta etapa de su formación hacia el sacerdocio, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez se dirigió a los presentes con estas palabras:

“Nos encomendamos a la Santísima Virgen María, en este sábado mariano y especialmente a nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en el marco de celebración del año jubilar mariano, por 50 años de a ver sido declarada patrona de nuestra Diócesis de Querétaro, sin duda esto nos da confianza al ir recorriendo caminos donde María intercesora nos va acompañando, y que a lo largo de este año, tributaremos de manera especial nuestra veneración a la Santísima Virgen María, todos los días, destacando de Nuestra Madre esa presencia amorosa, tierna, así como un seminarista debe tenerla en cuenta y sobre todo mirarla como inspiración, para su vida sacerdotal, la formación es un reto siempre, un reto que se tiene que afrontar con especial oración, pero es un reto que se acompaña también de muchas bendiciones al aprender a superar esas las diferentes dimensiones de la formación al sacerdocio, con la ayuda puntual de los sacerdotes que los acompañan a lo largo del año, pero también detrás de todo este esfuerzo están ustedes, papás, familiares, amigos, que les ayudan a perseverar con sus oraciones, y los aconsejan, y los animan a seguir adelante a pesar de los contratiempos con los sienten tropezar, y esa es nuestra tarea y responsabilidad, seguir orando por las vocaciones sacerdotales y religiosas, y hoy orar de manera especial por estos jóvenes, que como decía al inicio, dan un paso importante en sus vidas, que tan importante es que un seminarista de pasos en su vida, porque ama a Dios, porque a su Iglesia; porque ama a Dios, no porque sigue otra etapa, por que desde lo profundo de su corazón dice Señor, Señor, este es mi proceso, quiero consagrarme a ti, para servirte en tu Iglesia, esta es la responsabilidad que yo desde hoy tomo en mis manos, profundizar en el misterio de Cristo y de la Iglesia que ayuda a aflorar el llamado de Dios para que Tú me des y yo joven te una respuesta en el servicio de la Iglesia, somos para el pueblo y somos para la Iglesia; no somos protagonistas, no de algo que queremos, sino protagonistas de Jesús, que se tiene que apoyar en mi vida en mi testimonio en mis sentimientos en mi manera de ser, pero también otro de los objetivos de este año es el discernimiento, el discernimiento para saber que es lo que quiere Dios de mí, si un joven está aquí en el seminario es porque ha recibido de Dios un llamado, pero ese llamado nosotros como seres humanos, nosotros lo tenemos que discernir, solos no, por eso hay un equipo de formadores que, que acogen, como dice el papa que acompañan que también disciernen y que integran, es decir, todo un proceso de crecimiento, pero también de adición entre ellos, esto es una decisión personal, sí, pero es fruto también de un formación en su casa, y los formadores para eso están, es decir después de un acompañamiento y después de un discernimiento, también interpretan que es lo que quiere Dios, el Señor quiere a todos, pero también tienen la libertad de decir a Dios si quiero este camino o quiero este otro, yo los exhorto a que vivan esta experiencia con toda la recta intención de que sean capaces, diciéndole, hoy Señor estoy aquí, Tú sabes lo quieres de mí, yo estoy dispuesto, esta celebración la hacemos en el marco de la víspera de esta celebración de Pentecostés, escuchamos en el evangelio de estos días la lectura del libro de Los Hechos de los apóstoles como la presencia de Cristo Resucitado, va transformando su corazón, la presencia de Cristo Resucitado es el soplo que ayuda a quien quiere seguirlo, la presencia de Cristo Resucitado disipa dudas en aquellos que quieren seguirlo, nos toca a nosotros ahora responder, con la grande esperanza que tenemos de la cultura de Dios, de ese saber del Espíritu Santo, para que ustedes puedan tomar las mejores decisiones, para que ustedes puedan guiar el rebaño que Yo, confío en sus manos”.

Al finalizar la Santa Misa, Mons. Faustino Armendáriz, impartió su bendición a todos los presentes, y se tomó la foto del recuerdo con todos los alumnos de esta generación 2018-2019, de este Curso Introductorio.