ASAMBLEA DECANAL, DECANATO DE NUESTRA SEÑORA DE SORIANO.

Querétaro, Qro. 13 de febrero de 2018.

El día 13 de febrero de 2019, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, visitó el Decanato de Ntra. Sra. de los Dolores de Soriano, para llevar a cabo la Asamblea Decanal, a la que asistieron los miembros de los Consejos Parroquiales que lo conforman, así como los señores Párrocos y presbíteros que conforman este decanato,  teniendo como sede la parroquia de San Pedro y San Pablo, ubicada en  Melchor Ocampo # 109, Cadereyta de Montes.

Esta Asamblea dio inicio con la bienvenida,  posteriormente se presentaron las programaciones de las parroquias que conforman este Decanato y que son:  Parroquia de San Antonio de Padua, Parroquia Santa María de la Asunción, Parroquia de San Joaquín, Parroquia de San José, Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores,  Parroquia de Santa María de Guadalupe, Parroquia de San Pedro y San Pablo, Parroquia de San Francisco de Asís,  Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, Parroquia de San Pedro, Capilla de San Pablo, Parroquia de San Miguel, Parroquia de la Divina Providencia, Parroquia de San Sebastián y  Parroquia del Sagrado Corazón,  al concluir el Pbro. Rogelio Olvera Vargas y Mons. Faustino,  dieron sus puntualizaciones, para concluir con la  Eucaristía y una convivencia fraterna, y fomentar así la espiritualidad de la comunión.

Dentro de la celebración Eucarística y en el momento de la Homilía Mons. Faustino les compartió diciendo:

En la misión que Jesús da a sus discípulos es de gran trascendencia, por eso la insistencia de Jesús de formar a sus discípulos, que no en pocas ocasiones el Señor sabía muy bien lo que hay en los corazones de sus discípulos, como sabe lo que hay en el nuestro, por más que lo escondan Jesús les dice a sus discípulos,  cuídense y los discípulos intentan evadir el tema diciéndole no tienen pan y sin embargo Jesús insiste en que sus mentes están embotadas;   esto yo alcanzó a ver que un discípulo que se llama discípulo,  qué cree en el evangelio, ¡he hecho tantas cosas! ¿porque ustedes dudan?,  aquellos que son los líderes del pueblo, Jesús  trata de hacer un ejercicio de prevención en los apóstoles, invitándolos a ser un camino de Purificación en sus vidas, cuando les dice cuídense de la levadura pero esa levadura negativa de los fariseos y se los dice a sus propios discípulos, como hoy nos puede decir a nosotros, cuídense de la levadura  estos personajes que dicen una cosa y hacen otra, que deberían ser modelo de bondad, que deberían ser signos y motivo de inclusión en la sociedad y son motivo de descarte en nuestra comunidad, ¿qué tanto somos en nuestra comunidad esta levadura que no construye? ¿Qué tanto somos levadura hipócrita como la de los fariseos?, que en lugar de abrir las puertas la cerramos, cuídense de la levadura de los fariseos, seguramente es lo que el Señor nos quiere decir a cada uno de nosotros, ¿Preguntarnos qué tipo de levadura somos?. Pero, no solamente les dice eso, sino también les dice cuídense de la levadura de Herodes, del prepotente, de aquel que cree que es lo máximo, que cree que sus decisiones son las mejores y no se solidariza, cuídense de la levadura de Rey Herodes que aniquila al que no piensa como él, cuídense de la levadura de alguien que piensa que su pueblo es un estorbo.

Hermanos que esta Palabra de Dios nos ayude a afinar la ruta que vamos recorriendo, si se lo dijo a sus discípulos, hoy seguramente nos lo quiere decir a nuestro, qué decimos que somos discípulos de Jesús seguidores de Jesús, que decimos que amamos a Jesús;  que cada uno de nosotros examinen su conciencia, ¿Qué tipo de levadura soy? -si la levadura me da una doble vida, la levadura que aniquila,  o soy esa levadura que quiere que el fruto de mis acciones sean un fruto bueno, que construya comunidad,  parque con mi vocabulario, que con mis acciones, de testimonio a los demás, que con mi manera de ser animé a otros a realizar lo que Dios me pide, ser evangelizador de mi hermano. El Señor nos ayude a construir una Diócesis queretana misionera, una Diócesis evangelizada, una Diócesis y especialmente en este Año Jubilar,  nuestros niños y nuestros jóvenes puedan ver en nosotros, los que estamos al frente de las comunidades,  laicos y consagrados un ejemplo a seguir, que Jesús decía y todo lo hacía bien, ¿de nosotros que dicen?,  que cada uno de nosotros como discípulos de Jesús seamos buena levadura,  que María Nuestra Señora de los Dolores intercedan por todas estas programaciones, en nuestro proyecto personal de vida, que los hombres  con nuestra levadura, con nuestra oración, convertir un corazón o muchos corazones para Dios. Que Así sea.

Al terminar el Señor Obispo les dio la bendición y después pasaron a un momento de convivencia fraterna.