DESDE LA CEM: Jesucristo

Episcopeo

2 de julio de 2017

Jesucristo (6)

 

Jesucristo-Mesías (Xristós): El N.T. tiene varios títulos de Jesús, como Cristo, Hijo de Dios e Hijo del Hombre, Kyrios (=Señor), Mesías (=ungido)  que  constituyen  acercamientos para comprender, quién era y quién es Jesús, qué hizo y qué hace.

Jesús no es un mito o una idea, sino una persona muy anterior de nuestro pasado histórico; ya era persona en el seno de la Familia Trinitaria, bajo el nombre de Logos Alethés, Palabra verdadera y Eterna engendrada en el seno de la Trinidad y luego bajo el Nombre del Verbo Encarnado. Al Jesús histórico se puede acceder, en primer lugar desde los  autores contemporáneos y desde los Evangelios. La palabra Mesías, se refiere a Jesucristo, como el liberador del Pueblo sufriente y creyente en Jesús de Nazaret. El adjetivo hebreo “Maschiach”, se traduce como “ungido” y se refería al rey y a los sacerdotes del templo de Jerusalén. En los dos casos, indicaba una persona investida por Dios con poderes y funciones especiales. Desde la promesa del profeta Natán a David (2 Sam 7,12-16) y varias otras citas, la palabra Mesías (en griego Xristós), terminó refiriéndose al rey prometido de la descendencia de David que finalmente vendría a liberar al pueblo.

 En el N.T. la palabra mesías-rey se traduce como ungido, refiriéndose a una persona investida por Dios con poderes especiales a favor de un pueblo sufriente. Este término Mesías-Cristo, terminó indicando al rey prometido de la descendencia de David, que finalmente habría venido a redimir al pueblo y fue ya investido de funciones liberadoras en su vida y ministerio, que volverá con poder y gloria (Hch 3, 20-21). Como designación de Cristo, que designa sus poderes e identidad, ya al tiempo de la primera carta de Pablo a los tesalonicenses era frecuente el uso de Mesías o Cristo como segundo nombre de Jesús: “Jesucristo”.

 “Kyrios, Señor en griego”, es una fórmula cortés para dirigirse a alguna persona, que tiene plenos poderes sobre un territorio o sobre alguna cosa. También es una fórmula de cortesía para dirigirse a otro ú otros. En el A. T. Dios es llamado Señor de los ejércitos. Cuando Jesús recibe el título de Señor, sobre todos en las liturgias orientales, es claramente reconocido como una persona que no es un hombre común, sino alguien que tiene derechos soberanos y poderes plenos  sobre algunas personas o en algún aspecto.

  La versión hebrea o aramea, que llega a nosotros, pueden tener distintos significados para quiénes los leemos en traducciones a nuestros idiomas, de modo que el sentido literal lo entendemos en nuestras actuales circunstancias; es por tanto indispensable leer los textos, ayudándonos de las notas o comentarios, que siempre traen las ediciones de la Biblia; para no caer en individualismo o en subjetivismo. Todas las ediciones de la Biblia siempre traen notas o comentarios, aprobadas por los censores y el Visto Bueno de las Autoridades Eclesiásticas.

 Para leer e interpretar acertadamente la Biblia se puede hacer uso de diversos criterios o instrumentos, para distinguir lo que puede ser como alegoría, crítica bíblica, exégesis, fundamentalismo, inspiración, origenismo, sentido pleno, teología alejandrina, teología antioqueña, tipología. Así podemos evitar un gran error de caer en desviaciones como herejías, cismas, separatismos, etc.

Oración para pedir las Lluvias: Oh Dios, en Quién vivimos nos movemos y existimos: dígnate enviarnos la lluvia oportuna y suficiente, para los campos, los animales y nuestras vidas. A fin de que ayudados suficientemente con los auxilios presentes, aspiremos con más confianza a los bienes eternos. Señor: que te dignes enviarnos el beneficio de las lluvias. Te rogamos, Señor. AMEN.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito