XL ANIV. SACERDOTAL PBRO. MANUEL PANIAGUA VILLASEÑOR.

Chichimequillas, El Marqués, Qro., 10 de agosto de 2018.

El Día 10 de agosto de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez,  presidió la Sagrada Eucaristía, en la Parroquia de San Felipe de Jesús, ubicada en Chichimequillas, El Marqués, en la que el Pbro. Manuel Paniagua Villaseñor, dio gracias a Dios por su XL aniversario Sacerdotal,  tan significativo para él, pero también para todas las comunidades en donde se ha desempeñado como guía espiritual y pastor de sus ovejas a ejemplo de Jesús el buen pastor,  concelebraron esta Santa Misa Pbro. Silvestre García Suárez, Pbro. J. Luis Landaverde Sánchez, Pbro. José Luis López Gutiérrez, Pbro. Israel Arvizu Espino y algunos otros sacerdotes que acompañaron al padre Manuel.  Dentro de la celebración Eucarística y en su homilía Mons. Faustino les dijo:

Muy queridos hermanos de esta comunidad y seguramente  de otras comunidades que han acompañan al padre Manuel Paniagua, en todo  su ejercicio sacerdotal y a lo largo de  60 años,  que él generosamente ha entregado a la iglesia, por amor  a Jesús sumo y eterno sacerdote. Gracias por el testimonio de gratitud a ustedes que dan  el cariño al sacerdote especialmente, al acompañarle hoy en ese aniversario sacerdotal tan significativo para él, para la comunidad donde ha ejercido su ministerio sacerdotal.

Sin duda el sacerdote no haría nada sin sus fieles, los fieles que Cristo puso en sus manos para que les apacentara,  “apacienta mis ovejas”,  nos dice el evangelio; por eso la gran responsabilidad de orientar, de gobernar,  de santificar y de enseñar a los pueblos, una responsabilidad que a lo largo de 60 años en diferentes comunidades, que como párroco ha desempeñado y actuado en el nombre de Dios como otro Cristo delante de su pueblo.

Padre Manuel te saludo con aprecio, conozco porque, hemos dialogado ampliamente todo este itinerario histórico desde niño, qué has realizado no sin muchas dificultades, que desde pequeño has afrontado, pero el Señor te ha escogido para que seas sacerdote, y tú le dices sí, y hermanos cuando el sacerdote dice sí, es para toda la vida; es un Sacramento, el Sacramento de la Ordenación Sacerdotal, donde Dios regala los auxilios divinos necesarios; el gran reto que pone en las manos sacerdotales de bendecir a su pueblo, de administrar los sacramentos, para evangelizar y para misionar, para formar a quiénes son agentes de evangelización en una comunidad parroquial

Pero al final de cuentas para ser cabeza como Jesús de todo un grupo de hermanos, donde no solamente con la palabra; el sacerdote tiene que enseñar las cosas de Dios, pero sobre todo con su propio ejemplo, cuando Jesús enseña cómo tiene que ser el discípulo y aquel que le sigue, él utiliza la imagen muy sencilla que todos conocemos, la de “la semilla del grano de trigo”,  para que una semilla de fruto tiene que destruirse y enterrarse; de tal manera que solamente así puede nacer una flor, un árbol o un fruto, los frutos que Dios le ha asignado a esa semilla;  el sacerdote también tiene que asumir y no entra dentro de la lógica de morir para vivir, pero si entra dentro de los pensamientos de Dios cuando se entrega a su hijo Jesucristo para morir, para resucitar y para compartirnos a todos nosotros la vida.

Y el camino para nosotros de vida eterna, esta experiencia del grano de trigo sin duda se vive cuando el sacerdote con gran bondad tiene que atender a su pueblo, con gran paciencia y recibir a todos por igual, el sacerdote no puede rechazar a nadie, el sacerdote tiene que tener el corazón abierto como Jesucristo para recibir a todos y como dice el papa Francisco, “necesitamos en una iglesia que no descarte a nadie”, debemos ser una iglesia incluyente, una iglesia en salida y en salida misionera; de tal manera que el sacerdote esté presente en los cuatro puntos cardinales de una comunidad parroquial.

Seguramente han sido muchas las experiencias que el padre Manuel tiene y ha vivido y sin duda, hoy viene a darle gracias a Dios en esta comunidad de Chichimequillas, por todos los años que ha vivido, pero sobre todo donde compartió esa identidad sacerdotal y ese gran Don del sacerdocio que recibió de Dios y que compartió con todos ustedes, de la misma manera Dios quiera y que las oraciones de esta comunidad se sigan acrecentando de tal manera que el Ministerio del padre Paniagua, siga dando muchos frutos en nuestra Diócesis de Querétaro.

El amor que le tiene a la Santísima Virgen María, es la clave para realizar siempre su ministerio y sobretodo fortaleciéndola con esa oración a la Santísima Virgen María; es decir nuestra madre a la que veneramos, a la que amamos, pero también es nuestro modelo de vida, que hoy nos presenta la iglesia, un modelo de vida como el que hoy nos presenta la iglesia al estar en la escena litúrgica del Mártir San Lorenzo; que ni siquiera contesta, el perdón que dio testimonio de amor permanente muriendo por ayudar a los más pobres y dando Gloria a Dios y reconociendo el Sacrificio de Jesucristo en los más enfermos, en los más vulnerables, en los más pobres de aquellos tiempos.

Y sin duda, esto le valió tener que afrontar el martirio siendo prácticamente quemado y asesinado en una parrilla ardiente, como un trozo de carne  que se va poco a poco asando y consumiendo; desde ahí va dando testimonio y hora por la iglesia perseguida de Roma y ahora por todos los fieles  que le hacen daño  dando ese testimonio que hoy la sociedad tanto necesita. Porque muchos hermanos quieren llevar a cabo eso de “ojo por ojo y diente por diente”,  en cambio la enseñanza del perdón que recibimos hoy en San Lorenzo, en medio de los sufrimientos, creo que nos puede ayudar a nosotros a ser mejores cristiano y a nosotros sacerdotes mejores y más bondadoso sacerdote.

Que la intercesión de San Lorenzo, padre Manuel y la Santísima Virgen María siga siendo para ti, en este día como un bálsamo y una seguridad que te ayuden a seguir adelante en la realización de tu ministerio sacerdotal, en virtud de todos, donde el señor quiere que vivas, en una experiencia constante permanente y creciente a lo largo de tu vida; felicidades padre Manuel que el Señor te conceda muchos años de vida y muchos años de vida sacerdotal, que Dios te bendiga”.

Al terminar la celebración Mons. felicito a padre Manuel y se tomaron la foto del recuerdo.