Visita a la Sierra Gorda para llevar ayuda a los damnificados

IMG_9654(CODIPACSQRO) El Lunes 23 de septiembre, el señor obispo Don Faustino Armendáriz Jiménez encabezó una caravana desde la Ciudad Episcopal a la parroquia de Purísima Concepción en Purísima de Arista para llegar a la comunidad de Santa María de Cocos, comunidad damnificada por los efectos de los huracanes y las intensas lluvias en la región serrana, ocasionando principalmente la incomunicación terrestre por el daño del camino al intenso cause de los ríos que bajan de las partes altas.

La generosidad de las parroquias de la diócesis, de movimientos laicales, de familias y fieles en general no se ha dejado de sentir, y en esta visita fueron 519 despensas bien dotadas, así como materiales de aseo, pañales, leche y otros productos que sumaron más de cinco toneladas de ayuda, que son parte de más ayudas que se tienen y se esperan recolectar hasta el próximo día 2 de octubre.

Acompañaron a Mons. Armendáriz, el Pbro. Mauricio Ruíz Reséndiz, Presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral Social; el Pbro. Jaime Gutiérrez Jiménez, Presidente de la Comisión Diocesana para Familia, Juventud, Laicos y Vida; el Pbro. Israel Arvizu, Vicecanciller y laicos de diversos movimientos y parroquias como: Encuentro Matrimonial Mundial, Movimiento Familiar Cristiano, Encuentros Conyugales, Familia Misionera, Caballeros de Colón, Familias de Bernal, Regnum Christi, Cáritas, Parroquia Inmaculada Concepción de María, Cristo Rey, Nuestra Señora de Guadalupe Reforma Agraria, San José en Galindo, San Miguel, Carrillo, Señor de la Piedad.

Es importante destacar la presencia del Sr. Cura de Purísima de Arista, Pbro. Manuel Antonio García, que coordinó la entrega de despensas y distribuirá las ayudas a las comunidades mientras se restablece totalmente la comunicación.

El momento principal con la comunidad de Santa María de Cocos fue la celebración de la Palabra. Monseñor Faustino explicó el sentido y valor del signo concreto de caridad y el gesto de generosidad de los fieles de las parroquias y de los incorporados en los movimientos laicales: “No es simple altruismo ni solidaridad, ni compartir un sentimiento, es hacer caso a la voz del Papa Francisco que nos invita a ver el rostros de Cristo en el hermano necesitado. Es sacar del anonimato al que sufre, al que padece”.

Agradeció a todos el signo de unidad y anunció una próxima visita para el 20 de noviembre, fecha en que se colocará en lo alto de la Sierra, aquí en Santa María de Cocos, una Cruz que recuerde el culmen del Año de la Fe, tiempo de gracia al que nos motivó el Papa Benedicto XVI y que concluye bajo la guía del Papa Francisco.

Jorge A. Rangel Sánchez