TOMA DE POSESIÓN CANÓNICA Y LITÚRGICA PBRO. LUIS ENRIQUE MARTÍNEZ LÓPEZ.

 El Palmar, Cadereyta de Montes, Qro. 12 de mayo de 2022.

La tarde del jueves 12 de abril de 2022 la comunidad parroquial de Santa María de Guadalupe el Palmar dio la bienvenida a su nuevo párroco el Pbro. Luis Enrique Martínez López.

La celebración fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro y concelebrada por el decano del decanato de Soriano el Pbro. Baltazar Reséndiz, él Pbro. J. Concepción Lozano, entre otros sacerdotes pertenecientes a este decanato. 

En la celebración se llevaron a cabo los ritos litúrgicos de la toma de posesión y se firmaron los documentos litúrgicos que acreditan al Padre Luis Enrique párroco de esta comunidad parroquial.

En el momento de la homilía Mons. Fidencio compartió diciendo: “Ante la mirada de Jesucristo El Buen Pastor celebramos la Eucaristía con dos motivos el primero para dar gracias a Dios por la vida y el trabajo del padre “Concho” él, estuvo aquí en nombre de Dios sirviéndolos a ustedes, durante 11 años y 8 meses. Gracias, padre, Concho tu vida y tu trabajo están en el corazón de Dios y también en el corazón de este pueblo la semilla que has sembrado dará fruto a su tiempo. Muchas gracias.

También en segundo lugar, estamos aquí para celebrar en este marco eucarístico y dar la bienvenida a su nuevo párroco el padre Enrique, qué viene en obediencia al llamado que Dios le ha hecho el día de su ordenación sacerdotal, que acepto con gozo y libremente. Gracias, padre Enrique en esta hermosa parroquia ahora bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Guadalupe, tendrás la manera de seguir creciendo como Jesús El buen Pastor.

Cómo dice el Papa. a veces delante, a su lado para buscar la comunión y a veces atrás, para aprender del pueblo que hoy te encomienda.

Hemos escuchado estas parábolas que serán como el telón de fondo de esta etapa evangelizadora que comienza en esta parroquia, en la primera parábola hemos escuchado que la misericordia tiene rostro de buen pastor, una palabra clave para entender todo lo que Dios ha hecho por nosotros. El Papa Francisco ha enarbolado esta palabra como su lema y siempre lleno de Dios y de sus hermanos.

Los hebreos dicen que “misericordia” es, una palabra difícil de expresarse, ellos dicen que misericordia es lo mismo que, inclinarse como Jesús, cuando lavó los pies a sus discípulos, se puede mirar grande al hermano que tiene uno enfrente.

También los hebreos dicen que, “la misericordia”, se puede entender como una mamá que mira a su hijo y que queda grabado para animarlo siempre.

Jesucristo también nos da tres imágenes una de ella, el Pastor es Jesús, representa la oveja y el pastor representa a Dios que deja a las noventa y nueve, en el desierto y arriesgando todo las deja, para traer la que está perdida, sin regresar hasta traerla en sus hombros.

En la segunda parábola “la misericordia de Dios tiene rostro de una mujer” la moneda perdida representa quién se pierde en su propia casa, como suele ocurrir con frecuencia; nosotros también en la casa de Dios nos podemos perder y de hecho hay muchos que se pierden, la mujer como dice la parábola enciende la luz y busca cuidadosamente la perla que se le ha perdido, y como el pastor hace una fiesta, donde gasta más, que lo de la moneda extraviada, y la coloca nuevamente en su collar.

Así Dios hace con nosotros, hace una limpieza general nos encuentra en la basura, nos limpia y nos asegura junto a su pecho.

La tercera parábola de San Mateo que no hemos leído es la parábola del hijo pródigo, en esa parábola “la misericordia tiene el rostro de un papá”, por eso la misericordia es el corazón del pastor y la pastora, sin misericordia no hay misterio de encarnación, ni de redención, sin misericordia no, puede haber buen pastor, ni pastora a la manera de Jesús.

El pastor misericordioso es el que sale a buscar en la basura al hermano perdido y tiene la capacidad de inclinarse ante el hermano que sufre, de ponerse en la piel del otro, el pastor misericordioso con rostro de padre es, el que no puede pasar indiferente ante el sufrimiento humano, porque se siente, se reconoce y se descubre hermana.

Finalmente, hermanas, hermanos afirmamos que un cristiano es misericordioso, cuando sale a inclinarse ante sus hermanos, cuando descubre en ellos la imagen de Dios y se reconoce como las manos de Dios, tejiendo la comunión.

Podríamos pensar que estas palabras están dirigidas solamente a los sacerdotes que estamos acá frente a ustedes, pero les invito a tomar conciencia de la grandeza, que Dios ha puesto en cada uno de nosotros los bautizados.

El carisma propio del sacerdote diocesano es ser manos de Dios tejiendo la comunidad, está hermosa misión es la que Dios nos recuerda en esta fecha tan importante, en esta parroquia bajo el patrocinio de la Santísima Virgen de Guadalupe, que Dios así nos lo conceda. Que así sea.«

Al terminar la comunión, la comunidad de fieles de la parroquia de El Palmar dio unas palabras de bienvenida al nuevo párroco a través de su moderador de consejo parroquial, entregándole las programaciones decanales y parroquiales para continuar con el trabajo pastoral que se tiene en dicha comunidad.

Al finalizar, se le dirigió un mensaje de bienvenida al Padre Luis en lengua indígena, ante esto Mons. Fidencio anunció a los presentes que ha decidido celebrar el 9 de diciembre, día de San Juan Diego, la Misa en lengua indígena una celebración que tiene pensado realizar cada año en los lugares donde prevalecen los pueblos originarios iniciando, dijo, quizá por Tolimán o Amealco. 

y se tomaron la foto del recuerdo, y posteriormente pasar a  la convivencia que con esta ocasión se preparó, par recibir al Padre Luis Enrique.