La Fiesta del Principio en Cieneguilla, Parroquia de Santo Tomás Apóstol

La Fiesta del Principio en las comunidades chichimecas, otomíes y ñañús es la fiesta de la creación, es una acción de gracias a Dios Creador de todo y de todos en donde todas las personas recuerdan su origen divino y el encargo del Creador por cuidar y mantener el equilibrio. A Dios se le ofrecen los frutos de la tierra, el canto, la oración, el incienso y las flores.

También la Fiesta del Principio es pedirle a Dios que ayude a los nuevos mayordomos en estos dos años que trabajarán sirviendo, a los diferentes santos de las comunidades, en la preparación de sus fiestas patronales que inician el 22 de noviembre con la festividad de Santa Cecilia y culminan en el mes de junio con la Solemnidad de Sagrado Corazón de Jesús. Son las fiestas en torno a San Ildefonso y a la Santísima Virgen los patronos principales.

El Excmo. Sr. Obispo D. Faustino Armendáriz Jiménez, llegó a la comunidad de Cieneguilla de la Parroquia de Santo Tomás Apóstol para celebrar la santa Misa y acompañar al Sr. Cura Pbro. Rogelio Martínez Martínez y a los fieles cristianos en tan grande fiesta. Mons. Armendáriz caminó hasta el templo, mientras peregrinaban las 19 comunidades de la parroquia, el tañer de campanas anunciaba la presencia de Dios, junto al incienso signo de purificación y dignidad, las velas signo de la fe ardiente y las Biblias, la Palabra de Dios que alimenta a las pequeñas comunidades.

El Sr. Obispo inició la santa Misa saludando a los presentes deseando que estas tradiciones y celebraciones propias de las comunidades, como el unirse en oración y centrarse en la fe, recuerden que la Santa Misa que es lo máximo que podemos celebrar los cristianos católicos creyentes en Cristo.

Invitó a la asamblea a dar gracias a Dios por hacerse presente en las tradiciones, agradeció también a los mayordomos que se esfuerzan por custodiar y sostener la fe. Recordó que al centro de todo lo que se recuerda y festeja está Dios. Nuestra fe es lo más importante, y el Papa Benedicto XVI nos ha pedido que fortalezcamos nuestra fe durante este “Año de la Fe”, recientemente iniciado.

La celebración concluyó con la comida que se comparte y hermana a la comunidad entera en la casa de todos, en la Casa de Dios.