FIESTA PATRONAL Y TOMA DE POSESIÓN DE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO.

Col. Pathé, Querétaro, Qro. 15 de mayo de 2021.

Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro, Presidió la Santa Misa de Fiesta Patronal y Toma de Posesión del Pbro. Héctor Padilla Víctor, C.O.R.C. como nuevo Párroco de la Parroquia de San Isidro, ubicada en Col. Col. Pathé, Querétaro, Qro, para que lleve a cabo las actividades propias de un Párroco entre ellas la cura pastoral de la comunidad que le está encomendada, así como el cuidado de la vida cristiana siendo esta la más importante, bajo la autoridad del Obispo diocesano.

En el momento de la homilía, Mons. Fidencio les compartió diciendo: “Hermanos sacerdotes hermanas y hermanos laicos, de manera especial saludo y agradezco al padre Héctor Padilla Víctor, su servicio como administrador en esta parroquia bajo el patrocinio de San Isidro Labrador, cuya fiesta estamos celebrando Gracias padre Héctor por tu servicio.

Ahora como ya hemos escuchado estamos reunidos para darle posesión  como párroco nombramiento que se había detenido sobre todo por la situación de sede vacante de nuestra diócesis en este contexto eucarístico y de fiesta patronal el evangelio que acabamos de escuchar Jesús lo saluda con estas palabras yo les aseguro cuánto pidan al padre en mi nombre se los concederá hasta ahora no han pedido nada en mi nombre pidan y recibirán para que su alegría sea plena Este es el evangelio que la liturgia nos pone en este día.

 Quiero repetir lo que les he dicho porque me parece clave para crecer en nuestra vida cristiana yo les aseguro es un seguro diferente a los que conocemos este es el seguro que surge del corazón de Dios les aseguro cuánto pidan en mi nombre a mi padre se los dará puede haber alguien que dudé de este seguro pero surge del corazón de Jesús yo les aseguro que cuando pidan a mi padre en mi nombre se los concederá, hasta ahora no han pedido nada en mi nombre, así les dice Jesús a sus discípulos, ojalá que no nos lo diga a nosotros algún día pidan y recibirán  para que su alegría sea plena.

Es tan importante lo que Jesús nos quiere revelar hermanas y hermanos que el evangelio repite siete veces la palabra padre, cuatro veces repite el verbo «pedir» y tres veces «pidan al padre en mi nombre». Esto Habla pues, hermanas y hermanos de esta la importancia de esta acción que Jesús enseñó a sus discípulos y que ahora quiere dejarle de tarea al padre Héctor y a esta parroquia que está en fiesta, en la fiesta patronal.

Aprender hacer las cosas en el nombre de Jesús no es una lección fácil de aprender, Pedro ya había recorrido vario camino en el seguimiento de Jesús, pero no había procurado aprender hacer las cosas en nombre de Jesús,  fue hasta después de la muerte y resurrección del señor, fue hasta que Pedro y Juan subiendo al templo para la oración de las tres de la tarde, cuando ocurrió el milagro  Pedro dijo aquel tullido de nacimiento mira «no tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy el nombre de Jesucristo en Nazareno levántate y camina» y tomándolo de la mano  derecha lo levantó.

Es desde esta clave, mis queridos hermanos y hermanas, desde donde podremos entrar en el misterio y en el ministerio de Jesús,  por eso les invito a encontrar el gusto de sentarnos a los pies de Jesús y escuchar y obedecer su palabra,  les invito aprender que evangelizar en el nombre de Jesús es el mejor servicio que podemos dar a nuestros hermanos es ahí donde podemos comprender mejor aquello que Jesús ya había dicho todo lo que pidan a mi padre en mi nombre se los concederá, para que el padre así, sea glorificado en el hijo.

Como decía San Pablo a los Filipenses, por eso Dios lo engrandeció y le dio el nombre que está sobre todo nombre, para qué a nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra y entre los muertos y toda lengua proclame y Jesucristo es el señor para gloria de Dios padre.

Los Santos lo han vivido de una manera muy hermosa, de una manera extraordinaria, se dice que el nombre de Jesús estaba la boca de San Francisco decía: «como la miel en el panal», San Bernardo afirma que el nombre de Jesús es: miel en la boca, melodía en el oído y un canto de licia en el corazón, y San Pablo dice todo el que invoque el nombre del señor se salvará.

Cómo ven hermanas y hermanos, hacer las cosas en nombre de Jesús, es uno de los secretos más bellos qué Jesús nos reveló porque él quiere que seamos todos como una manifestación del amor de Dios y de las maravillas que Dios hizo hace y hará cuando invoquemos el nombre de Jesús. Jesús significa Dios salva, no somos nosotros los que salvamos el nombre la misión de Cristo es salvarse eso es lo que significa Jesús salvador.

Finalmente hermanas y hermanos,  pedir en  nombre de Jesús es la actitud propia del hombre pobre que necesita conseguir de otro lo que no puede conseguir por sus propios esfuerzo; así imaginaba Jesús a sus seguidores, como hombres y mujeres   necesitadas de Dios y mujeres hombre y mujeres conscientes de su fragilidad sin rastro alguno de orgullo,  o autosuficiencia no es una desgracia vivir en una iglesia pobre, débil y privada del poder, lo deplorable es pretender seguir a Jesús pidiendo al mundo una protección, que sólo puede venir del padre, que nuestro querido señor San José y nuestra querida madre la Santísima Virgen en su advocación de los dolores nos custodia y nos acompañe. Que así sea».

Al finalizar el momento de la comunión el Padre Héctor agradeció a todos los familiares y amigos que lo acompañaron en este día, y de manera particular a los feligreses pertenecientes a las distintas comunidades en la que estuvo anteriormente, y después Mons. Fidencio, les dio la bendición, y los allí reunidos le brindaron un fuerte aplauso a San Isidro Labrador Santo patrono de esta parroquia y al cual encomendamos, el nuevo ministerio pastoral del padre Héctor.