FIESTA PATRONAL, SAN FRANCISCO DE ASÍS. Parroquia, San Francisco Galileo, El Pueblito.

Parroquia de San Francisco Galileo, El Pueblito, Corregidora, Qro. 2 de octubre del 2016.

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El día, 2 de octubre del 2016, la comunidad del Pueblito, ubicada, en el Municipio de Corregidora, recibió la visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, quien acudió a el templo parroquial de San Francisco Galileo, para Presidir la Solemne Eucaristía, de Acción de Gracias, por el Patrocinio de San Francisco de Asís, para, con esta comunidad parroquial; Concelebro el Sr. Cura, el Pbro. Raymundo Frausto Hurtado, sus Vicarios, Pbro. Rafael López López, y Pbro. Juan Manuel Granados Olguín, los feligreses de esa cabecera parroquia, participaron con devoción de la Santa Misa, en la festividad de San Francisco de Asís, ejemplo claro de evangelización, de vivencia del Evangelio, desde la pobreza y humildad. En la homilía, Mons. Faustino, expresó:
Queridos hermanos, de esta comunidad parroquial, de San Francisco Galileo.

«Les saludo con afecto a todos, en ese espíritu que nos reúne hoy, al celebrar a San Francisco de Asís; saludo al Señor Cura, Padre Ray, al Padre Rafita, al Padre Juan Manuel, colaboradores en esta comunidad.
A la Vida Consagrada y, a cada uno de los Agentes de Pastoral, que con su audacia, van recorriendo estos caminos en la evangelización de esta comunidad; teniendo como inspiración a San Francisco.
Y más allá de todo, con su testimonio, por eso, con su sola presencia en las calle, él ya estaba consciente de que eso era la evangelización y, era llevar la presencia de Dios. Y esa es la tarea del Pastor, del Agente de Pastoral; “Hablar con Dios y hablar de Dios”.

Sin embargo, el ingrediente fundamental que es importante en esta tarea dada por Dios, es la Fe. La fe vivida con el espíritu del grano de mostaza, el cual, hoy nos habla el evangelio; en el silencio pero con gran eficacia, va creciendo ese pequeñísimo granito y va realizando y dando frutos, que hoy en nuestras catequesis, en nuestra vida sacerdotal, nuestra vida consagrada y toda nuestra acción pastoral, encierra este espíritu del grano de mostaza, desde la pequeñez, pero también con la seguridad de que para Dios no hay nada pequeño, que Dios es el que da el testimonio.

De nueva cuenta hoy, aquí, el elemento de la fe es fundamental. Hoy san Lucas, reúne en este párrafo del evangelio que hemos escuchado, varias palabras de Jesús, que tienen una fuerte vinculación con nuestra vida, sobre todos con nuestra vida como comunidad.

Por ejemplo, habla de no escandalizar, habla de perdonar siempre, algo que tanto nos cuesta, y escandalizar -no lo podemos hacer, escandalizar significa poner tropiezo a los demás con nuestras actitudes, con nuestra palabra; habla de tomar conciencia del esfuerzo de la Fe. Por eso, nos habla del grano de mostaza; de nueva cuenta Jesús nos sorprende, que al dirigirse a los discípulos pronuncie la advertencia tan severa.

Es inevitable que sucedan escándalos, pero, ¡hay de aquel que los provoca!, esto, tiene que ponernos a pensar, creo que la fuerza de las palabras de Jesús tienen que provocarnos a nosotros; de tal manera, que nos preguntemos ¿Qué tanto eh sido en muchos momentos escándalo? Es decir, tropiezo para los demás. Y seguramente, el Señor entiende nuestra condición humana, pero, lo que no entiende, es que sigamos en las mismas; “que habiéndole fallado en el pasado sigamos fallando en el presente”. Por eso, nos pide especialmente a quien escandalice a los pequeños, es decir, aquellos marginados social y religiosamente, que han optado por el camino de la sencillez.

Los discípulos a los que Jesús se dirige, son aquellos de ascendencia Judía, que se creían muy buenos y, de ascendencia ortodoxa; estos, por sus ansias de poder, de creerse en la posesión de la verdad, de apoyar a la ley y, la ortodoxia de su orgullo por no ser como los demás, también pueden ser motivo de escándalo para los sencillos. ¿Dónde me doy cuenta de la sencillez y el espasmo del corazón de los hermanos? ¿Merece más o menos también a Jesús? Así también, escandalizamos cuando nos creemos más que los demás, los subestimamos, en lugar de atraerlos a la comunidad.

El Señor también, habla del reino y les explica a los discípulos que se acercan reconociendo ¿porque no? La debilidad ante Dios. Por eso, se acercan a Jesús y el aprovecha la ocasión para instruirles sobre el hombre; pero el hombre que confía en Dios. Porque, el hombre es capaz de realizar lo imposible, porque no se trata de la fe fundamentalista de lo que no experimenta la fe; consiste en obediencia permanente a Jesús, la fe es hacer la voluntad de Dios, la fe es decirle hágase como tú digas, como le dijo María hasta en la cruz.

Creer por tanto, no es camino nuevo, no es algo que yo puedo decir sin comprometerme, creer es adherirse o apoyarse en alguien y ese alguien es Cristo, es María; el creyente descansa en el Señor, se abandona en sus manos y por eso, con sus ojos en lo alto que no escatiman en clamar al Señor, desde nuestro cansancio, a confiarnos en El como un niño en los brazos de su padre.Así va haciendo el profeta, cuando el proclama, que Él va guiando a su pueblo: era Él era Dios.

Y seguramente, en sus momentos de oración el profeta tenía que estar en intimidad con Dios, le dio las gracias, gracias porque él daba su vida, vemos por tanto en este evangelio la respuesta de Jesús, que él, no define la fe, ni les aumenta la fe ¿qué es lo que hace Jesús ante la petición de los discípulos?, Él les señala el camino para permanecer en el, este camino, es la perseverancia en la obediencia a Dios, decíamos porque la fe no aumenta, no aumenta ni rangos, ni títulos no hay medida ni cantidades para la fe, “la fe y el aumento de fe es la disponibilidad a Dios, es la apertura, a Dios es dejar hacer a Dios en nuestra vida”.

Cuando nosotros, así nos lo creemos, porque Dios nos esconde los intereses económicos, afectivos nuestra relación con los demás, esto es la expresión de la debilidad o de nuestra poca fe, la fe es dejar hacer a Dios en nuestras vidas. Por eso para rescatar esta disponibilidad de Jesús emplea la imagen del siervo que trabaja en el campo, el siervo es siervo, no le exige nada al amo y esto es lo que Dios nos pide, que lo dejemos a El actuar en nuestra vida.

Creo que el ejemplo de San Francisco y, de todos sus seguidores, especialmente aquellos que surcaron el camino de la santidad, son para nosotros un gran ejemplo; en la vida de San Francisco,- hay un antes y un después-, hay una historia de un hombre que le falló a Dios, pero hay una historia después de hombre que le fue fiel a Dios y ¿cómo le hizo? Con fe, poniéndose en sus manos, su situación y actitud de pobreza nos lo testifica, todo en las manos y en la Providencia de Dios.

Y este es el camino, por eso los Santos Patronos, tienen que ayudarnos y servirnos de inspiración para la comunidad, de tal manera, que nuestra catequesis este permeada por las virtudes del Santo que se celebra, ¿para que improvisar nuestras fiestas patronales? Es decir, para llegar a celebrar la fiesta patronal, conociendo y reconociendo cada vez más y, conforme pasen los años, las grandes virtudes del santo y, también, que sea para nosotros contemplar un verdadero examen de conciencia a nivel personal y a nivel también de vida comunitaria, lo que nos pide a los creyentes el Señor. -es no tanto- Es obediencia, es confianza y, esa confianza que sabe que Dios siempre produce, que Dios tiene salidas que no conocemos y ni tenemos derecho por el hecho de ser creyente a pedir que nos la adelante.

A veces, nuestra debilidad en la fe nos hace recurrir a brujerías, a hechizos, a personas que en su charlatanería son capaces de decirnos lo que tenemos para adelantar el futuro, ni siquiera Dios lo hace, Dios no es así, Dios nos regala el don de la Fe, para que, le digamos como María, “hágase en mi según tu palabra”; Pero sí, tenemos que cuidar y aumentar la obediencia a Dios, ¿te sientes débil en la fe? Hazle caso a Dios y, esa será la manera de como nosotros ofrezcamos en este día.

Hermanos y hermanas, este es el reto, y San Francisco, ilumina para nosotros el cómo salir adelante, ante el reto de crecer en la fe. El Papa Francisco, profetiza esto todavía más y nos dice: “la fe siempre lleva testimonios, la fe es un encuentro con Jesucristo, con Dios y de allí nace y te lleva al testimonio.” por eso -dice el Papa- “una fe sin obras, una fe que no te implique, que no te lleve al testimonio, no es fe”, -son palabra y nada más palabras- Hermanos, siempre será tiempo para “pasar de las palabras a las obras”, pero, insistir también en este año de la misericordia a vivir las virtudes de San Francisco de Asís, esas obras de misericordia, que Jesucristo pone como un programa de vida, en el Evangelio de Mateo.

Que el Señor nos ayude, e ilumine a esta comunidad y lo siga haciendo, para caminar por los senderos de la fe, de la confianza total en Dios.
Nuestra Santísima Madre la Virgen María, nuestra Señora de los Dolores de Soriano, Patrona de nuestra Diócesis, nos conduzcan a este caminar y, que la Santísima Virgen María también, testimonio de fe ante el proyecto de Dios, nos haga creer más en Dios. Que, Así Sea». Al final de la celebración, el Sr. Cura, dijo:

«Le expreso mi gratitud, “Al Dios bueno y grande” por la oportunidad de poder celebrar nuestra fe, nuestra fiesta patronal, de san Francisco de Asís. El día de hoy, es el día festivo, con la kermess, con el mosaico cultural, con la pirotecnia, pero sobre todo con la Eucaristía, la oración más perfecta que tiene la iglesia. El día 4, le rendiremos el homenaje, el día de la solemnidad, recuerden que tenemos nuestra oración ante el Señor, de rodillas vamos a ganar las batallas, de rodillas ante nuestro Señor y después lo coronaremos con la Eucaristía.

Nuestra gratitud al señor Obispo que camina con su pueblo, que camina en medio de nosotros, que camina en el Pueblito, con nosotros y, que viene a dar razón de la fe, que nosotros celebramos y, a compartir esta Eucaristía; a presidir esta Eucaristía, con ese amor que nos tiene a esta Parroquia. ¡Gracias Monseñor, nuestro corazón abierto y para usted!

Nos hemos esforzado Sr. Obispo, por trabajar la Espiritualidad de Comunión, por vincularnos en una parroquia, en la medida que estemos unidos, que estemos vinculados, que tengamos una Espiritualidad de Comunión, vamos a lograr las tereas pastorales, hemos estado trabajando en ello, y la vamos fortaleciendo, la vamos consolidando.

Al Dios bueno y grande” porque, nuestros Pastores caminan en medio de su pueblo, gracias. Padre Arvizu, gracias, por estar siempre en medio de nosotros y por tu cariño en esta parroquia. Padre Rafa, Dios bendiga abundantemente tu ministerio. Padre Manuel, gracias por todo el apoyo que se ha gestado, para sacar adelante esta labor pastoral y también de fe en medio de nosotros. Padre Enrique, gracias por tu ministerio por celebrar la fe juntamente con nosotros, Dios bendiga siempre tu caminar. Gracias hermanos seminaristas y, gracias a cada uno de ustedes, porque somos un pueblo en fiesta, que canta, que grita, que reza y, que celebra su fe, en la Eucaristía y, que dan ustedes razón de su fe. Gracias por todos los Ministerios y, cada uno de ustedes fieles, que hoy se alegran en esta hermosa festividad, que Dios les acompañe y que Dios les premie todo esfuerzo que hacen, por ser un pueblo en fiesta, pero también un pueblo que trabaje por la evangelización, gracias.»

Por su parte, Mons. Faustino, impartió la bendición sobre la Asamblea y posteriormente todos disfrutaron de las actividades preparadas para esta festividad.