FESTIVIDAD EN HONOR AL SEÑOR DE LOS MILAGROS.

Corea, Puerto de Aguirre, Santa Rosa Jáuregui,  Qro., 13 de enero de 2018.

El día 13 de enero de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, visito la Comunidad de Corea, perteneciente a la Parroquia El Sagrado Corzón de Jesús, Puerto de Aguirre, Santa Rosa Jáuregui,  Querétaro, Qro, en el marco de su Fiesta Patronal en Honor al Señor de los Milagros, en la que un adulto recibió el Sacramento de la Confirmación, una vez que fue preparado para recibir este gran Don del Espíritu Santo, mediante la imposición de manos y la unción con el Santo Crisma. Fue presentado por el Párroco Pbro. José Luis Tejo Olvera, y Concelebro esta Santa Misa de igual manera el  Pbro.  José Luis López Gutiérrez. Y en el momento de la homilía el Sr. Obispo les invito a: “Tener abierto  el corazón, para hacer nuestras estas palabras  de Jesús, que nos dice a nosotros “Tú eres mi hijo muy amado, en ti me complazco”. Porque el  bautismo nos regenera, podemos decir nos hace vivir la vida de Dios.

Mons. Faustino en su homilía completa les compitió diciendo:

“Buenos días agentes de Pastoral y a toda esta comunidad de hermanos coreanos, hoy sin duda la celebración del bautismo del Señor destaca la varios puntos que nos ayudan a reflexionar como cristianos católicos como Señor a Jesús.  El Papa San Juan Pablo II, cuando él empezaba el Rosario decía que hacía falta adentrarse en algún misterio de la vida de Jesús y por eso implementó los misterios luminosos que rezamos el día jueves y el primer misterio es: “El Bautismo del Señor” y así el segundo misterio es:  La Autorrevelación en las bodas de Caná,  el tercer misterio:  La predicación del reino y el cuarto misterio La transfiguración y el quinto La Institución de la Eucaristía y así  ha dejado para nuestra meditación estos misterios,  y hoy de manera especial celebramos el Día del Bautismo del Señor es importante escuchar la Palabra de Dios que nos dice y que nos habla de aquella voz del cielo,  primero nos dice se aparece una paloma que representa al Espíritu Santo,  la paloma es un signo que aparece y representa al Espíritu Santo,  pero también en el Bautismo hay otro signo es: el agua pero, también una voz que venía del cielo, esa voz que es la voz de Dios Padre y le dice  a Jesús y a nosotros también  “Este es mi hijo muy amado, en el cual me complazco”.

Yo quisiera invitarles a que en esta ocasión,  abriendo  nuestro corazón a hacer nuestras estas palabras  de Jesús, que nos dice a nosotros “Tú eres mi hijo muy amado, en ti me complazco”, con esto nos decía la primera lectura  de Pablo el bautismo nos regenera, podemos decir nos hace vivir la vida de Dios, no es lo mismo estar bautizado, a no estar bautizado;  por qué bautizar significa:  “sumergir”, anteriormente se sumergía todo el cuerpo, ahora solamente la cabeza; y sin duda ese sumergirse en la vida de Dios, nos hace hijos de Dios y éste es un privilegio,  por el bautismo somos hijos muy amados por Dios y el gran compromiso para nosotros es, no solamente sentirlo, no solamente saberlo que somos hijos de Dios, sino que somos amados de Dios y nuestra correspondencia a Dios es esforzarnos como hijos suyos y un hijo de Dios ¿cómo se porta bien o mal? ¿Cómo les gusta a las mamás o papas que se porten sus hijos? –bien, y por lo tanto, esta es una oportunidad para meditar Cómo anda nuestra vida de hijos de Dios,  cómo me relaciono, vivo y pienso con el otro hijo de Dios.

Quien no sea hijo de Dios, va encontrar al maligno, por lo tanto debemos recordar cuando fuimos bautizados anteriormente se bautizaban los niños a la semana o al mes de  nacido y de manera que si alguien nació en marzo en abril fue bautizado,  porque se bautizan pequeños y no se esperan a que él diga si, primero porque los papás nos llevan, porque los papás quieren compartirnos a nosotros esa fe que profesan en Dios, esa fe como cristianos católicos y compartirnos el tesoro de la fe, y que como ahora ya de adulto nuestro amigo Jesús que va a ser confirmado,  el mismo profesara  su fe y renunciara al maligno, como lo hicimos todos los que fuimos confirmados, creo que es un motivo  para recordar cuando fuimos bautizados.

Segundo que el bautismo me hace hijo de Dios y tercero me compromete a portarme como hijo de Dios y al mismo tiempo me compromete a cumplir una tarea misionera, es decir una Corea misionera,  que Dios los bendiga a todos,  que nuestro bautismo nos ayude a imitar a Jesús, hacer el bien y a cuidar a los enfermos y a atenderlos en sus necesidades y siempre la Santísima Virgen los acompaña, ella nos conforta, nos consuela y está dispuesta siempre a escucharnos y con su intercesión ayudarnos y a llevarnos a su hijo Jesús,  que también siempre nos acompaña, de tal manera que nunca estamos solos.  Que así sea”.

Al Terminar la celebración Mons. les dio la bendición y la comunidad le brindo un aplauso, como agradecimiento por su visita.