Discurso en la inauguración de la exposición fotográfica Nuestra Iglesia: 150 Años de Evangelización

Alameda Hidalgo, Centro histórico, Santiago de Querétaro Qro., viernes 13 de diciembre de 2013.

Año de la Pastoral Litúrgica – Año Jubilar Diocesano

 

 

Lic. Mauricio Ortiz Proal, Secretario  de Gobierno Municipal, y representante personal del Lic. Roberto Loyola Vera, Presidente Municipal de esta entidad,

Pbro. Lic. José Martín Lara Becerril, Vicario General y Presidente de la Comisión de los Festejos por el 150 Aniversario de la Diócesis de Querétaro,

Mtro. José Antonio MacGregor Campuzano, Director del Instituto de Cultura del Municipio de Querétaro,

Lic. Miguel Ferro Herrera, Coordinador de Atención de Asuntos Religiosos,

Pbro. Lic. Saúl Ragoitia Vega, Presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral de la Comunicación Social,

Lic. Jorge A. Rangel Sánchez, Coordinador de Comunicación Social de la Diócesis de Querétaro y expositor en esta noche.

Hermanos y hermanas todos en el Señor:

 

1. La celebración de los 150 años de la erección canónica de nuestra Diócesis nos permite detenernos un momento en la historia y poder contemplar y reflexionar el paso de Dios a través de ella, el cual sin duda, ha sido un paso histórico de salvación para cada una de las comunidades cristianas que integran esta Iglesia particular. Sin duda, son  numerosas las experiencias que en este caminar evangelizador se han vivido, particularmente en los momentos difíciles de la vida de la Iglesia; sin embargo, al mirar nuestro pasado avizoramos un futuro esperanzador porque es Dios quien conduce nuestra vida. Por ello, la celebración de este acontecimiento nos ha de llevar a reconocer los valores con los que contamos y que es preciso ofrecer a las futuras generaciones como un baluarte rico y necesario, de modo especial el valor del evangelio de Jesucristo.

2.  Al montar esta exposición fotográfica, en este contexto de celebración jubilar, deseamos resaltar algunos aspectos que consideramos, es necesario no perder de vista como Iglesia y como sociedad: en primer lugar, es necesario apreciar la fe en Cristo, mostrando sitios y expresiones de religiosidad popular, con la finalidad de saber que la salvación es posible en personas y lugares concretos; además, queremos mostrar cómo es que en esta historia la presencia de la Virgen María es el modelo de vida cristiana que requerimos hoy y que en sus diferentes advocaciones podemos cobijarnos y vivir bajo su amparo; también, pretendemos mostrar a la comunidad peregrina, que en comunión de Iglesia, nos dirigimos al encuentro con el Señor; finalmente, deseamos expresar la hermosura de la fe y la belleza de la Iglesia en estos 150 años de trayectoria. Una belleza que se refleja no sólo en la hermosura de los templos y monumentos históricos, sino también en las expresiones de fe de los niños, de los jóvenes, de los adultos y de nuestros ancianos, especialmente en aquellos que sufren.

3. Somos conscientes que estos espacios públicos contrubuyen y son una manera de asumir el desafío de la Nueva Evangelización,  llevando a quien contempla estas imágenes a tomar conciencia que su persona es la primera imagen de Dios que encontramos en el hombre mismo, creado por él, (cf. Gn 1, 27); además, que con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, el paradigma de la presencia de Dios entre nosotros, nos sólo encuentra su plenitud en Cristo, el Hijo de Dios, sino que además, esta imagen desfigurada por el pecado y por la muerte, es restaurada con el misterio de su muerte y resurrección.

4. Creemos, queridos hermanos, que los turistas, los peregrinos o sencillamente todos aquellos que pasen por aquí, podrán identificar la presencia de la Iglesia en el mundo, además deseamos que en un momento de reflexión, tomen conciencia de que es en la vida de la Iglesia y de los sacramentos que forman parte de esta historia y, quien aún no lo sea,  está llamados a serlo, “Viviendo como sal de la tierra y luz del mundo” (cf. Mt, 5, 13-26).

5. Quiero agradecer al Instituto de Cultura y las Artes del Municipio de Querétaro, por la oportunidad que nos han brindado de aprovechar este espacio. Sin duda, será de mucho bien en una cultura mediática y de la imagen. De manera especial quiero agradecer también al Lic. Jorge A. Rangel Sánchez, quien de manera profesional, ha seccionado estas 136 fotografías de un tesoro fotográfico que constantemente incrementa, al prestar este servicio a la comunidad diocesana. Gracias a todos a aquellos que hicieron posible este proyecto en el marco de esta celebración. ¡Buenas noches!

 

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro