CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA, JUEVES SANTO (CERESO)  San José el Alto,  Qro.

Centro de Readaptación Social, San José el Alto, Querétaro, Qro. 29 marzo de 2018.

 

El jueves 29 de marzo de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Santa Misa, en las instalaciones del Centro de Readaptación Social (CERESO), el cual pertenece a la Parroquia San José, del Decanato Santo Niño de la Salud, concelebro el  Pbro. David López Buenrostro,  Párroco de la parroquia de san José y el Diacono José Luis López Gutiérrez.  En su homilía Mons. Faustino les compartió:

“Al escuchar la Palabra de Dios, nosotros nos  damos cuenta de los gestos de Jesús,  y los gestos no en el exterior  porque lo que se ve, es  lo que hay en el interior de la persona que los hace,  es una motivación profunda porque el hacer un gesto no es un trabajo, en un  gesto o es expresión de lo que hay en el corazón en el interior como en este caso. Cuando hacemos un gesto de amistad con algún colega, es un acto sobre todo espontaneo, de bien para el otro que le agrade a ustedes y que le agrade a Dios eso se agradece de corazón.

Hoy escuchamos como en el antiguo testamento antes de Jesús para celebrar la alianza con Dios se mataba un cordero, es el mismo cordero que en la misa cuando el sacerdote levanta el cuerpo de Cristo dice:  “este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo dichosos los invitados a la cena del Señor”,  y nosotros que respondemos reconociendo que él esta ahí “Señor yo no soy digno que entres en mi casa”, pero  puedo hacerlo, si tú dices una sola palabra mi corazón,  mi alma por más entinieblas que este,  por más enfermo que este quedará sana,  y eso es lo que hacen Jesús sanarnos.

En la primera   lectura escuchamos que antes de salir de Egipto, el Señor tenía que salvar a los suyos, porque Dios no afecta a nadie, no condena a nadie, es más la persona sola se afecta cuando se aleja de Dios,  por eso cuando mataron el cordero,  la sangre del cordero la rociaron en las jambas;  es  decir las puertas tienen  para detenerse en la parte de arriba un madero, se rocío a los cuales el ángel exterminador no debía tocar para que muriera,  desde la antigüedad esa sangre tenía un poder porque Dios así lo quería,  sin embargo con Jesús la cosa se transforma,  porque esa sangre ya no es del cordero, es de  Jesús  vivo y esa sangre recorrer por el madero de la cruz,  esa sangre es la que nos salva, y éste es el cordero de Dios, ya no se hace el sacrificio de un animalito,  sino que es el mismo Jesús él que se ofreció como ofrenda en sacrificio para la salvación  y después de que murió  como lo celebraremos el día de mañana, ¿que hace? -se queda con nosotros, lo hace él,  previo a su muerte es decir hoy, cuando le dice a sus discípulos yo me quedo con ustedes, “tomen y coman,  esto es mi cuerpo y mi sangre, hágalo en memoria mía” y es ahí cuando instituye el Sacramento de la Eucaristía, o comunion o cuerpo de Cristo.

Cuando tu  te acercas a comulgar y  el sacerdote te dice  “el cuerpo de Cristo”,  tú dices  “amén”, porque es la aceptación tuya en la fe  de que crees en Jesús y realmente ahí está, aunque tú no creyeras  él se queda y se queda para siempre, lógicamente tenemos que previamente prepararnos para recibirlo por eso el sacerdote está confesando para hacer realidad esa palabra de: “con una palabra tuya  quedara sano”.

Hoy celebramos esta institución de la Santa Misa,  pero también le dice a sus discípulos hagan esto en memoria mía, es decir instituye a los primeros apóstoles y esos apóstoles instituyen  a otros que serán sus sucesores, ¿quiénes son los sucesores de los apostoles? -los obispos y los obispos en el nombre  de Dios ordenan al Sacerdote, para que sigan este deseo de Dios de celebrar ese Sacramento  en memoria suya y así estemos con Dios.

¿Que nos falta a nosotros hoy?, Yo les invito a valorar lo que tenemos,  tenemos esta expresión de amor de Dios que no solamente está como algo mágico,  no sino que tú lo puedes comer y beber los católicos tenemos esa dicha de poder alimentarnos de Dios y  de su palabra cuando la leemos,  pero también de la Eucaristía y esto así lo quiso Jesús, así esta en los evangelios,  yo les invito también a que valoren el Sacramento de la Eucaristía, a que  le crean a Jesús que a todos nos amó hasta el extremo ¿que significa amar hasta el extremo? –bueno tú puedes amar a tu esposa como la amas, Jesús amó a sus discípulos de tal manera que realizó con ellos un servicio de esclavo lavándoles los pies,  es una expresión de amor, sin embargo el amor al extremo significa extender los brazos en la cruz y morir por el otro.

Y ésta es la buena noticia del día de hoy el Señor quiere que celebremos de manera incruenta este gesto de amor por ti,  tu te puedes preguntar entonces ¿yo ya estoy salvado? –si, ya estás salvado porque la sangre de Cristo  tiene ese poder sanador y salvador,  sin embargo el Señor te da   libertad de decir sí,  ¿quiere ser salvado? –si quiero ser salvado ¿no quieres ser salvado? Jesús te respeta, por eso en los evangelios esta los dos caminos, y el camino del bien el camino del mal. ¿Judas cual  escogió? –no entendío nunca el amor de Dios, todavía en la última cena Jesús les da el pan de su amistad y el no lo entiende,  sin embargo la oferta de Dios sigue vigente, el ya te a salvado sin embargo quiere que tú le digas,  si quiero.

Por eso Dios viene se mete en todos lugares,  por eso  Dios se mete en este centro, sí, el puede estar en cualquier rincón donde éste  tú ahí está Dios, porque Dios esta en ti,  con toda la historia, las leyes terrenales son diferentes,  la ley de Dios es una ley de amor,  en donde quiere que estemos aun recluidos, el Señor nos perdona y nos perdona totalmente es totalmente borron, es vivir con la paz en el corazón y ¿qué significa esto? es invocar de manera permanente la presencia de Dios.

En tercer lugar les invito a ustedes a que sean presencia de Dios, un gran reto  porque todos somos presencia de Dios para algo o para alguien, por eso Dios quiere hacer algo a través de ti,  tomando conciencia de que ya está salvado  y que el Señor solamente espera que tú le digas sí, traducido en obras.

Al celebrar hoy el sacramento del amor,  la institución del sacerdocio,  porque si no hubiera sacerdote no hubiera Eucaristía y si no hubiera Eucaristía no sobreviviríamos, porque solamente la Eucaristía nos mantiene de pie, por eso quién tiene la Eucaristía,  siempre está vivo porque sin la Eucaristía es muy difícil sobrevivir,  cada día vivir sin alimentarte no puedes trabajar, cuando uno vive y cree en Dios no puede vivir sin Dios, sin el alimento de Dios,  en este caminar con su historia personal,  con su historia como comunidad y no  mantienen a  Dios en sus vida, no descarten a Dios de su vida, jóvenes tengan a Dios como centro de sus vidas, de su familia tengan a Dios sea cual sea tu grupo religioso, tener  a Dios porque la Eucaristia  es algo que transforma,  quien esta adherido y creed en alguien y ese alguien que nunca falla es Cristo.

Que el Señor los ayude y los siga ayudando a todos,  los que trabajan pastoralmente y espiritualmente con ustedes a los hermanos laicos y laicas a los sacerdotes que hacemos el esfuerzo por hacer presencia con ustedes en este centro, en este momento algún  sacerdote le lavara los pies  a doce damas, en este momento un sacerdote le esta lavando los pies a los jóvenes, en este momento un sacerdote lava los pies a los hermanos que se han acercado como apóstoles de Jesús. Queremos seguir lavando pies, los pies de Jesús en ustedes y esto es un signo de que queremos hacer iglesia todos los días,  hacerlo con sinceridad pero sobre todo con respeto,  y  como un servicio y por eso agradezco infinitamente a las autoridades el poder acercarnos a esta comunidad a lo largo de todo el año en los diferentes  centros de nuestro estado, gracias autoridades,  por esta posibilidad.

Con esto  también ustedes contribuyen para  evangelizar en la iglesia, y contribuyen a los planes pastorales de Dios porque cuando la abrimos las puertas a Dios,  el  Señor  bendice y bendice de corazón.  Felicidades a los sacerdotes porque es el día de los sacerdote y felicidades a todos nosotros, nos felicitamos porque tenemos a un Dios que ha querido quedarse con nosotros,  aquí en la Sagrada Eucaristía,  para que tú te acerques a él cuando quieras, después de haber recibido el sacramento de la confesión,  para que lo comas y sientas la paz legítima que solamente Dios puede darnos. Recordando que él te amo hasta el extremo.

Hay un regalo  mucho más valioso que la libertad,  un don mucho más precioso que es el de la vida, que el Señor nos ayude a dar la vida  todos los días,  es nuestra responsabilidad y que la Santísima Virgen María,  siempre se acuerde de sus hijos y siga bendiciendo esta comunidad y a estos más de mil hermanos que habitan en este lugar y de los demás centros de nuestro estado. Que así sea”.

Al termino de la Celebración Eucarística, Mons. Faustino, realizó el  trasladó al Santísimo Sacramento, al Altar que se había preparado,  además   se realizó la representación de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo por parte de un gran grupo de actores, al término de la representación, el Sr. Obispo, se tomo la foto del recuerdo con todos ello y se despidió dejándoles  su bendición a todos los asistentes.