El día que todos fuimos bautizados, nos dieron tres regalos, cuando se abrió el cielo para nosotros, Dios nos regaló Espíritu Santo, para que viva en nosotros y también el día que nosotros nos bautizamos Dios nos dijo «No se te vaya olvidar que tú eres mi hijo y en ti me complazco».
Quiero hacer un comentario con respecto al Espíritu Santo para que nos enseñe a orar en idioma de Dios, porque Dios habla todos los idiomas del mundo y le da mucho gusto cuando le habla cada quien en su propio idioma, a Dios le gusta que le hablemos con el idioma materno, les pido que cuando vayan a los templos recen en otomí en ñañu, de manera que nosotros aprendamos el idioma que hablan a Dios.
Porque si no, no nos vamos a entender él, sí sabe todos los idiomas y nosotros no nos vamos a entender, por eso el idioma de Dios es el amor, y por eso el que ama no le hace daño a nadie y el que ama es muy feliz haciendo felices a los demás; por eso es que les invito a no olvidar su idioma materno, pero sobre todo a expandir el idioma del amor, para que se expanda a todo el mundo, porque todo mundo sabe cuando alguien lo ama y cuando alguien lo desprecia.
En segundo lugar quiero decirle que Dios no esta esperando que vaya el obispo para bendecir a sus hijos, todos los días y los bendice no porque sean buenos, o porque vayan a misa, no porque estén casados por la iglesia, Dios ama a todos sus hijos sencillamente porque son sus hijos, y está al pendiente de los mas alejados, como cualquier papá.
Hacemos la apertura de una nueva etapa evangelizadora, yo invito al padre Augusto, al padre Alexis para que se sienten a ver todas las fuerzas, y que hagan el nuevo diseño de un plan Pastoral, de tal manera que puedan ver a corto plazo, a mediano y a largo plazo la parroquia que Dios quiere en estas tierras tan hermosas, en las que Dios nos ha bendecido de muchas maneras, y entre otras con las costumbres y tradiciones, el idioma, la comida y la fe que Dios ha sembrado en sus corazones y queda muchos frutos.
Con estas palabras hermanos declaramos una nueva etapa de misión en esta parroquia, le damos a Dios las gracias por esta benevolencia. Concluyó.
Al terminar Mons. Fidencio, dio la bendicion a todos los alli reuniodos y ellos le brindaron un fuerte aplauso, para agradecerle su visita, que deja mucha esperanza y nuevos caminos para a evangelización.