Celebración de Consagración para empresas y lugares de trabajo

Reflexión inicial

La enseñanza sobre la consagración se encuentra tanto en el Antiguo Testamento (Éx 28.29, y Lv 8), como en el Nuevo (Rm 6 . 12). La consagración es la primera experiencia básica de nuestro servicio a Dios, donde nos debemos de entregar totalmente al Señor y en todo lugar; en el hogar, la familia, la escuela, nuestra comunidad etc. por lo tanto es muy importante consagrarnos y consagrar nuestro lugar de trabajo, nuestra empresa que es el lugar donde nos pasamos la tercera parte del día, donde se queda nuestro esfuerzo, trabajo, empeño, servicio, estos conceptos siempre deben de ir dirigidos al bien, al prójimo, al servicio de Dios en una totalidad de nuestro Ser. Nuestro trabajo nuestra empresa también deben de ser consagradas a los corazones de Jesús y María, donde nuestro servicio debe de estar empapado de Dios.

En 2Cor 5, 14-15 se nos muestra claramente que el poder del amor del Señor que nos constriñe es la base para que los hijos de Dios se consagren. Según el idioma original, la palabra constreñir significa rodear de tal forma a la persona que ella no puede escapar. Él nos ha atrapado en su amor, y no tenemos alternativa.

Ahora bien, nadie puede consagrarse a no ser que sienta amor por el Señor, pero después que el amor está, la consagración será la consecuencia inevitable. Esta alianza no sólo se basa en el amor del Señor por nosotros, sino también en el derecho que él tiene sobre nosotros (1Cor 6, 19-20). Nuestro Señor dio su vida por nosotros como rescate, adquiriéndonos así de nuevo. El Señor nos compró y nos redimió; por eso voluntariamente le cedemos nuestra libertad.

 

El propósito de la consagración de nuestra empresa

El objetivo de la consagración de nuestra empresa no es convertirla en escuela de predicadores de Dios, sino servir a Dios. En el idioma original, la palabra servicio significa «esperar en…». El objetivo de la consagración es esperar en Dios y moverse a hacer lo que él quiere, y cuando así lo dispone. Todo nuestro tiempo es de Dios, y cada uno de nosotros debe esperarle. La obra de cada uno es flexible y debemos aprender a esperarle. Presentamos nuestros cuerpos para servir a Dios. Debemos de servirlo en cada rincón de nuestra empresa con cada persona y así convertir nuestra empresa al servicio de Dios.

En el momento que una persona se consagra, debe comprender que lo más importante es lo que Dios requiera, es Su Voluntad Divina y Misericordiosa. El trabajo puede variar, pero el tiempo invertido sigue siendo el mismo: toda nuestra vida. Tan pronto un doctor en medicina se hace católico practicante y vive en congruencia Flpial con Dios, la medicina pasa del primer al segundo lugar. Lo mismo sucede con el ingeniero. La exigencia del Señor tiene prioridad: servir al Señor se torna en el mayor servicio. Nosotros, los que servimos a Dios, no podemos tener como prioridad ser prósperos en los valores de este mundo, pues estas dos cosas son contrarias.

La consagración no es lo mucho que uno da de sí mismo al Señor, sino ser aceptado por Dios y recibir el honor de servirlo. Y el fruto de la consagración es la santidad.

No debemos rogar a otros que se consagren; en lugar de ello, debemos decirles que el camino está abierto para que lo hagan. La consagración no depende de nuestra voluntad sino de nuestra solicitud, pues proviene de la abundancia de la gracia de Dios. Tener el derecho de servir a Dios es el mayor honor de nuestra vida.

 

Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

Señor Jesucristo, Redentor del género humano, nos dirigimos a Tu Sacratísimo Corazón con humildad y confianza, con reverencia y esperanza, con profundo deseo de darte gloria, honor y alabanza. Señor Jesucristo, Salvador del mundo, te damos las gracias por todo lo que eres y todo lo que haces. Señor Jesucristo, Hijo de Dios Vivo, te alabamos por el amor que has revelado a través de Tu Sagrado Corazón, que fue traspasado por nosotros y ha llegado a ser fuente de nuestra alegría, manantial de nuestra vida eterna.

Reunidos juntos en Tu Nombre, que está por encima de todo nombre, yo (nombre del funcionario), en mi calidad de (cargo del funcionario) consagro a (nombre de la empresa), a sus empleados y a mí mismo a Tu Sacratísimo Corazón, en el cual habita la plenitud de la verdad y la caridad. Al consagrarnos a Ti, renovamos nuestro deseo de corresponder con amor a la rica efusión de Tu Misericordioso y Pleno Amor. Señor Jesucristo, Rey de Amor y Príncipe de la Paz, reina en nuestros corazones y en nuestros hogares.

Vence todos los poderes del maligno y llévanos a participar en la victoria de tu Sagrado Corazón. ¡Que todos proclamemos y demos gloria a Ti, al Padre y al Espíritu Santo, único Dios que vive y reina por los siglos de los siglos! Amén.

 

Consagración al Inmaculado Corazón de María

Oh Corazón Inmaculado de María, por tu perfecta comunión de amor con el Corazón de Jesús, eres la escuela viviente de total consagración y dedicación a Su Corazón.

En tu Corazón, Oh Madre, queremos vivir para aprender a amar, sin divisiones, al Corazón de Jesús; a obedecerle con diligencia y exactitud; servirle con generosidad y a cooperar activa y responsablemente en los designios de Su Corazón.

Yo (nombre del funcionario), en mi calidad de (cargo del funcionario) consagro a (nombre de la empresa), a sus empleados y a mí mismo a tu Doloroso e Inmaculado Corazón que es el camino perfecto y seguro para llegar al Corazón de Jesús. Tu Corazón, es también refugio seguro de gracia y santidad, donde nos vamos liberando y sanando de todas nuestras oscuridades y miserias.

Deseamos pertenecer a tu Corazón, Oh Virgen Santísima, sin reservas y en total disponibilidad de amor a la voluntad de Dios, que se nos manifestará a través de tu mediación maternal.

En virtud de esta consagración, Oh Inmaculado Corazón, te pedimos que nos guardes y protejas de todo peligro espiritual y físico. Qué nuestros corazones ardan con el fuego del Espíritu como arde tu Corazón. Que unidos a Ti, que eres la portadora por excelencia de
Cristo para el mundo y ungidos por el poder del Espíritu Santo, seamos instrumentos para la Gloria de Dios y la salvación de las almas. Amén.

 

Observación para la Misa de Consagración de una empresa o lugar de trabajo

La secuencia de la misa de consagración es la misma que en los casos anteriores, respetando todos sus puntos, nada más agregando la consagración del Empresario, el personal, el lugar. Además, se bendecirá la imagen de la Virgen de Guadalupe para que sea entronizada en la propia empresa con el firme propósito de rezar el rosario mínimo una vez al mes.