CONFIRMACIONES PARROQIA JESÚS DE NAZARETH, QRO.

Colinas del Cimatario, 05 de junio de 2021.

La mañana del día 05 de junio de 2021, Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Santa Eucaristía, en la Parroquia de Jesús de Nazareth, en la Col. Colinas del Cimatario, en la cual 28 niños y jóvenes, recibieron el Sacramento de la Confirmación, mediante la imposición de las manos, y la unción con el Santo Crisma.

El Pbro. Gabriel Álvarez Hernández, Párroco presento a los que recibirían el Don del Espíritu Santo en plenitud, con el Sacramento de la confirmación, y dio testimonio de que fueron preparados mediante la catequesis adecuada y de acuerdo con su edad.

Al iniciar la celebración Mons. Fidencio les compartió diciendo: “En el momento en el que el sacerdote dice: “Tomen y coman todos, este es mi cuerpo que será entregado por ustedes”, eso es muy importante y yo acostumbro a comenzar la Misa, con frecuencia, recordarles que para que la Misa sea más plena, es importante sentir nuestro cuerpo, es importante amar nuestro cuerpo, es importante sentirnos hijos de Dios; pero no solamente sentir nuestro cuerpo, si no sentirnos cuerpo y esto no es una ocurrencia, la iglesia es el Cuerpo místico de Cristo, así que les invito a sentir su cuerpo, a sentirnos cuerpo, para que cuando lleguemos al corazón de la Santa Eucaristía, este cuerpo que Dios nos ha dado, entre en comunión plena con Jesucristo Nuestro Señor”.

En el momento de la homilía Mons. Fidencio les dijo: “Primero saludo y agradezco a su párroco, el padre Gabriel, el servicio que está dando a esta parroquia en nombre de Jesucristo el Buen Pastor”.

“El Buen Pastor confía esta responsabilidad a los obispos, y los obispos la confiamos a los párrocos, de tal manera que los párrocos, en la parroquia, representan a Jesucristo Buen Pastor y al obispo y todos los asuntos que los fieles quieren consultar o resolver ellos lo pueden hacer con la autoridad que se les ha confiado”.

“También saludo y agradezco a los papás de quienes hoy se confirman, que bueno que están cerca de sus hijos. Ayer en la noche hice confirmaciones en la Santa Cruz y estaban solamente los confirmandos con sus padrinos, extrañé a los papás; y es que su párroco acaba de decir que: los que hoy se confirman, están aquí porque ustedes papás han cumplido un compromiso que hicieron el día que los bautizaron, el compromiso de educarlos en la fe”.

Se me antoja conocer la historia y el camino que han recorrido todos ustedes en la educación cristiana de sus hijos hasta el día de hoy, espero que los hayan enamorado de Jesús y que se sientan orgullosos de ser cristianos católicos. Si están aquí los que se confirman es por que ustedes, de una o de otra manera, han cumplido con ese compromiso que hicieron el día que los bautizaron, pero quiero recordarles que el compromiso no se termina hoy, apenas empieza porque a este sacramento se le llama de iniciación, apenas es para comenzar el camino de la vida cristiana, felicidades a ustedes papás.

También su párroco ha dicho que están aquí porque, él como responsable de la catequesis, es testigo de que los que hoy se confirman han recibido la catequesis conveniente a su edad. En este momento, en ocasiones pregunto, ¿mañana van a tener la misma edad que hoy? la mayoría me dice que no, pero ayer se quedaron callados todos cuando hice esta pregunta. Corremos el riesgo hermanas y hermanos de pensar que la catequesis termina con la preparación a la Confirmación o a la Primera Comunión y ese riesgo nos ha llevado a situaciones tristes en la vida cristiana, porque los cristianos que piensan así se desarrollan con una identidad débil y vulnerable que con cualquier detalle claudica de la fe.

Es necesario caer en la cuenta de que los cristianos tenemos que alimentarnos todos los días de la Santa Palabra de Dios; hay cristianos que han logrado encontrar el secreto de la palabra de Dios, hay cristianos que saben sentarse para escuchar la palabra de Dios y encontrar la alegría y la luz, yo suelo decirles: “no se levanten hasta que encuentren la alegría de la Palabra de Dios y la luz de la Palabra de Dios porque esa es la finalidad de la palabra de Dios, siempre que se proclama es para darnos alegría e iluminarnos”, ya después de eso siguen transformaciones personales y comunitarias muy interesantes, pero si uno no logra entender la palabra de Dios, si no logra encontrar la alegría y la iluminación no ocurre gran cosa; por eso es que, los que se confirman, tienen que estar convencidos de que la catequesis no termina el día de la confirmación, ya mañana tienen otra edad, necesitan la catequesis conveniente a su edad, el día de mañana y dentro de cinco años, los que ya son mayores, los jóvenes dentro de diez años van a estar tomando quizás las decisiones más importantes de su vida y necesita la luz y la alegría que nos viene de la palabra de Dios.

“Ante ustedes recurren muchas ofertas, pero la oferta que no falla es la que nos da la Palabra de Dios y los jóvenes tienen una sagacidad para lograr este objetivo que los adultos a veces nos quedamos sorprendidos de lo que Dios hace en cada uno de ustedes”.

“La catequesis conveniente a la edad termine el día que uno muere, ese día termina la catequesis conveniente a la edad, el día que alguien está en agonía no falta alguien que tenga una luz encendida, otro que está rezando el rosario, otro que tenga la Biblia otro que esté consolando al hermano, esa es la catequesis última, esa es la catequesis que termina en ese momento definitorio en la vida de cada cristiano, y después de eso se rodean al difunto de luces, como para decir, éste cristiano que está aquí supo sentarse ante la Palabra de Dios, supo escucharla, supo entenderla, supo asumirla, supo celebrarla, supo predicarla y supo encontrar en ella la alegría y la luz que lo acompañó hasta el final de sus días, por eso la oración que uno hace ante un difunto muchas veces es: “dale Señor el descanso eterno y luzca para él la luz perpetua, que descanse en paz”.

“Una oración que da mucha paz cuando la familia, los dolientes, han acompañado al difunto en este camino de la vida cristiana y han conocido su esfuerzo y su lucha para alimentarse de la Palabra de Dios y también un momento a veces lleno de lágrimas y hasta de desesperación de otros que no han vivido con su hermano este camino solidario  y responsable en la vida de la Iglesia, por eso es que yo felicito a su señor Cura, felicito a los papás y felicito también a los catequistas, porque, esto no se puede hacer sin la catequesis y sin un buen grupo de agentes de Pastoral que colaboren con el párroco para ayudar en la educación de la fe”.

“Lo que nos falta quizás a ustedes como papás y a nosotros como Iglesia, como Institución es tener ofertas para la educación sistemática y progresiva que abarque todo el arco de la vida, desde que se nace hasta que se muere; generalmente organizamos bien la catequesis hasta la Primera Comunión y después le batallamos, tanto ustedes como nosotros, pero tenemos que convencernos hermanos de que no podemos ser cristianos si no nos sometemos a un proceso educativo, en la fe como cristianos católicos”.

“Y finalmente solamente quiero decirles, al ver un buen grupo de jóvenes, me da gusto verlos a ustedes jóvenes y también a los adolescentes que ya están llegando a la edad de ustedes.

El Papa Francisco, ha dicho que estamos en un momento en el que tenemos que repensar como ser cristianos, tenemos que repensar como ser Iglesia católica, tenemos que estar al día en este cambio de época que estamos viviendo, en donde el cambio se da a nivel de núcleo cultural, no está cambiando la superficie, está cambiando el fondo y necesitamos allí estar atentos para que no se salga del fondo el Reino de Dios, que no se salgan los valores del Reino de Dios”.

“Y el Papa ha dicho qué hay tres sectores que son muy importantes para ponerle cultura cristiana a la cultura que está emergiendo, y dice que esos grupos son: las mujeres, son los jóvenes y son los más pobres, primero, porque las mujeres, los jóvenes y los pobres son la mayoría, hay mayoría de mujeres en nuestra población y la mayoría de la población también es joven y también la mayoría de la población es pobre, y estos tres grupos sociales es donde puede percibirse y dónde puede acariciarse más la esperanza”.

“Las mujeres, los jóvenes y los pobres tienen la esperanza en los ojos, tienen la esperanza los pies, tienen capacidad de soñar, tienen capacidad de crear un mundo nuevo, por eso es que, necesitamos nosotros los adultos, tener mucho respeto para ustedes hermanas mujeres, sabemos que ustedes pueden llegar hasta donde quieren y pueden llegar allá donde se está transformando la cultura y decir allá Dios es amor, Dios es ternura, Dios es justicia, y los jóvenes con esa fuerza física y emocional que Dios les concede en esta edad tienen una gran capacidad para hacernos sentir y vivir qué otro mundo es posible, que otra familia es posible, y ahora con el regalo del Espíritu Santo que más quieren mis queridos jóvenes y adolescentes”.

“El Espíritu Santo es el Señor y dador de vida y Dios hoy se los quiere poner en su corazón para que siempre esté con ustedes, aunque ustedes no estén con Él, esa es la gran verdad de nuestra fe”.

“Les invito a todos a vivir con intensidad este momento de la Confirmación de estos jóvenes y adolescentes y también como una gran oportunidad para todos renovar ese día en el que Dios nos hizo el regalo de su Espíritu”. Concluyo.

Al terminar la celebración, Mons. Fidencio les dio la bendición, el Padre Gabriel agradeció su visita  y la asamblea reunida le brindo un fuerte aplauso, para agradecer también su visita como pastor diocesano.