89 ANIV. DE LA DEDICACIÓN DE LA SANTA IGLESIA CATEDRAL DE QUERÉTARO.

El 30 de julio…. Pero de 1931, Hace 89 años.

Dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Querétaro.

Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.

La Catedral de Querétaro es un edificio especial, la iglesia madre de una Diócesis, sede del obispo, donde tiene su cátedra que es signo de su magisterio y de su potestad como pastor de una Iglesia particular, es el núcleo de su vida religiosa desde hace 89 años, por eso la “Dedicación de la Santa Iglesia Catedral” se celebra litúrgicamente como solemnidad, no solo en este templo, sino en toda la ciudad y como fiesta, el segundo grado en importancia litúrgica, en toda la Diócesis de Querétaro. Un día para sentirnos orgullosos de nuestra catedral, no solo como monumento, sino como corazón de la vida cristiana de nuestra diócesis.

Extinguida la Comunidad de los PP. Filipenses, de acuerdo con las Constituciones de ellos, el Templo de San Felipe Neri en la ciudad de Querétaro, Qro., pasó a poder de la Santa Sede, el Excmo. Sr. Don Francisco Banegas Galván, pidió a la Santa Sede la donación de este Templo para destinarlo a Catedral y el anexo para Seminario, lo cual fue concedido, tomando posesión del inmueble el 15 de agosto de 1920. El 1° de marzo de 1921 el Papa Benedicto XV, elevó el Templo a la dignidad de Catedral, bajo el amparo del Apóstol Santiago el Mayor.

El Excmo. Sr. Don Francisco Banegas Galván, procedió a modificar y adaptar el Templo para que cumpliera con sus funciones propias de una Catedral. Con la intervención del arquitecto italiano Adrián Gionvinni, el Ing. Salvador Álvarez, Ing. D. Germán Patiño, emprendió y logró que se realizaran importantes obras de adaptación al nuevo destino del Templo. De acuerdo con el gusto de la época y de un estilo italiano, la embelleció. El presbiterio, en efecto era muy reducido para las solemnes ceremonias, quitándole el ciprés original, que ahora se encuentra en la Parroquia de San Pedro de la Cañada, se prolongó la plataforma que constituye el presbiterio. Se hizo para los señores capitulares una sillería de granito verde y su estilo se aproxima al renacimiento italiano sobriamente adornado con algunos motivos modernistas y reminiscencias de nuestro arte colonial, amén de dos tronos ( Uno para el Prelado Diocesano y el otro pare el Metropolitano) del mismo material y estilo, que en nada fraternizaban con el estilo del interior de la Catedral.

Terminando esas obras, el Excmo. Sr. Don Francisco Banegas Galván, tuvo la satisfacción muy legítima de consagrar este Templo como Catedral ritualmente el 30 de julio de 1931. En el año del IV centenario de las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe y el IV centenario de la fundación de la ciudad. (Ver – Boletín Eclesiástico. 31 de agosto de 1931. Época III. 23. Pag. 479-482 y 492 –496)