57 AÑOS DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA SANTA TERESITA, LA FLORIDA, ARROYO SECO, QRO.

20 de noviembre… pero del año 1963 Hace 57 años
Erección de la Parroquia de SANTA TERESITA. La Florida, Arroyo Seco, Qro.
Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.
La localidad de La Florida está situada en el Municipio de Arroyo Seco (en el Estado de Querétaro). Esta población se encuentra enclavada entre los majestuosos cerros predominantes de la Sierra Gorda. Se observan las casas de tejamanil rodeados de flores como la begoña, papa y algunos sembradíos. Su plaza rodeada de pequeñas tiendas se caracteriza por ser la sede del tianguis dominical más grande del municipio, al que acuden personas de las poblaciones más cercanas e incluso del vecino Estado de Guanajuato.
El Templo de La Florida originalmente fue la Misión de San Pedro Mártir de las Alpujarraz , fundada el 12 de septiembre de 1617 por Fray Juan Bautista Mollinedo, custodio de Río Verde y Sierra Gorda, siendo su primer misionero Fray Pablo Betancourt ambos de la Orden Franciscana de la Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán. Posteriormente paso a ser una extensión de la hacienda de Santa María de Cocos, cuyo propietario era Gregorio Olvera, y que se conformaba por 3 partes: La Florida, Los Cocos, y El Rayo, formando una superficie total de 16,812 hectáreas, colindando con el estado de Guanajuato.
En la sencilla arquitectura del templo se aprecia su torre de tres cuerpos más el remate en el primero de ellos existen cuatro campanas y una posee una borrosa inscripción de 1789 fecha que se remodeló el edificio.
El padre Emilio Perrusquía fue el primer sacerdote que en los tiempos modernos estuvo viviendo la Florida y lo hizo bajo el nombramiento de Vicario Cooperador de la Parroquia de Ahuacatlán de Guadalupe. Este nombramiento se dio el 25 de enero de 1951, cuando llegó aquí el padre Emilio si encontró con un desolador panorama. Con gran desánimo constató que la antigua capilla que sólo constaba de una área muy pequeña era usada como caballeriza. El padre Emilio se dio a la tarea de recuperar el recinto sagrado y de reconstruir el edificio. En esta reconstrucción se amplió la planta de la capilla y se le dio la forma de una Cruz latina, con cruceros y ábside. La sencillez de la obra está manifiesta, puesto que es en ese tiempo 1951 fue techada con láminas galvanizadas.
Se sabe que el padre Emilio, ante la precariedad de la situación económica optó por solicitar los feligreses que lo ayudan trayendo huevos, los cuales él empacaba y los llevaba a vender a Concá y Arroyo Seco; y con el producto de las ventas adquiría material de construcción que luego penosamente transportaba, en bestias de carga, hasta la Florida.
Ya podemos imaginar los trabajos y las limitaciones, que este santo sacerdote tuvo que parecer, para levantar una construcción, que si ahora nos parece difícil, pensemos que en aquel tiempo, sin caminos, ni promociones, ni nada, parecía casi imposible, solamente la fe y los huevos que colectaba lo hicieron posible.
El padre Emilio Perrusquía fue el primer sacerdote que en los tiempos modernos estuvo viviendo en La Florida, y lo hizo bajo nombramiento de Vicario Cooperador de la Parroquia de Ahuacatlán de Guadalupe. Este nombramiento se dio el 25 de enero de 1951. Luego vinieron otros 3 sacerdotes bajo el mismo nombramiento. Ellos fueron: Padre Manuel Rivera, el padre Gonzalo Zarazúa y el padre Tomás Ramírez Rodríguez.
Fue era Vicaría Auxiliar de la Parroquia de Ahuacatlán de Guadalupe, hasta el 20 de noviembre 1963 que fue erigida parroquia, siendo su primer párroco el padre Tomás Ramírez Rodríguez.
Después del padre Tomás Ramírez Rodríguez, estuvieron 3 sacerdotes que no tuvieron el nombramiento de párroco, ellos fueron el padre Melesio Domínguez y el padre Mauro Hernández y el padre Camilo Zarazúa.
El segundo párroco cargo con nombramiento fue el padre Javier Ferro Moya, quien llegó a la Florida el 2 de febrero de 1969; lo sucedió su hermano el padre Víctor Ferro Moya el 2 de julio de 1972.
El padre Ángel Olvera Barrón fue el cuarto párroco nombramiento, y llegó a la parroquia el 25 de enero de 1974.
Luego vinieron dos sacerdotes que vivieron en la Florida bajo el nombramiento de Vicario Cooperador, pero ahora de la parroquia de Santiago Apóstol de Jalpan, el padre Hilario López Medina y el padre Gustavo Barrón.
El quinto con nombramiento fue el padre Félix Soto, el sexto fue el padre Fidencio Servín, quién fue sucedido por el padre Efraín Martínez Navarrete y que a su vez él, por el padre Francisco Mancilla y después el padre José Edgar Varela González, el actual párroco a partir del 5 de julio del 2018, es Andrés Hurtado Reyna.