𝐓𝐎𝐌𝐀 𝐃𝐄 𝐏𝐎𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 𝐂𝐀𝐍𝐎́𝐍𝐈𝐂𝐀 𝐘 𝐋𝐈𝐓𝐔́𝐑𝐆𝐈𝐂𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐁𝐑𝐎. 𝐀𝐋𝐄𝐉𝐀𝐍𝐃𝐑𝐎 𝐑𝐄𝐘𝐍𝐎𝐒𝐎 𝐏𝐄́𝐑𝐄𝐙 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐑𝐎𝐐𝐔𝐈𝐀 𝐃𝐄 𝐒𝐀𝐍 𝐉𝐎𝐒𝐄́.

Vizarrón de Montes, Cadereyta, 14 de julio de 2022.
La mañana del 08 de julio de 2022 en la delegación de Vizarrón de Montes, Cadereyta, tomó posesión de la Parroquia de San José, Vizarrón el Pbro. Alejandro Reynoso Pérez, quien fungía como párroco en la Parroquia de San Junípero Serra perteneciente al municipio de El Marqués.
La celebración eucarística fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, obispo de Querétaro y concelebrada por el Padre Leonardo Gervasio, anterior párroco de esta comunidad, el decano Padre Baltazar Reséndiz, el Padre Iván García Avendaño, en representación de la comunidad sacerdotal del decanato de Soriano y el nuevo párroco.
En su homilía Mons. Fidencio resaltó que el fin del sacerdote y del cristiano está en el servicio: “Descubrir que el fin del hombre es darse y entregarse totalmente… esta fue la gran enseñanza para todos los discípulos. Somos Cristianos, somos sacerdotes, solo en la medida en que nos damos a los demás y dejamos de serlo en la medida en que nos aprovechamos de nuestros hermanos.”
También invitó al Padre Alejandro a impulsar la espiritualidad de la comunión con actitud de Padre: “Padre Alejandro, hermanos de esta parroquia, les recuerdo que el buen pastor es el que vive la espiritualidad de la comunión como un principio educativo y hace práctica la espiritualidad de la comunión a través de muchos signos, por ejemplo, acogiendo con actitud de padre a las comunidades, grupos, movimientos y asociaciones, pobres, ricos, lejanos, cercanos, periferias existenciales; siendo padre para todos y especialmente cuidando de los más débiles y de los más necesitados como lo hacen todos los padres.”
Recordó la misión del párroco al ser buen administrador, indicando que “nada es nuestro, todo nos lo ha dado Dios para administrarlo con amor y con responsabilidad, ni siquiera nuestra vida es nuestra, también le pertenece a Dios, quizá lo que podamos llamar más nuestro son nuestras miserias y nuestros pecados. Ser administrador no es optativo, es un imperativo, es una condición para poder ser servidores a la manera de Jesucristo el Buen Pastor.”
Ampliando su reflexión sobre la espiritualidad de comunión en los sacerdotes dijo: “Les recuerdo que el buen pastor vive en la espiritualidad de comunión, como un principio educativo cuando practica las obras de misericordia a tiempo y a destiempo, cuando pertenece a una pequeña comunidad sacerdotal, así como lo hemos compuesto: de decanato, de generaciones, de amistad; un sacerdote no puede vivir solo, necesita de su comunidad parroquial pero también de su pequeña comunidad sacerdotal.”
Culminando su alocución, rezó y pidió “que la santísima Virgen María, en su advocación de los Dolores de Soriano y nuestro querido señor San José los acompañen en esta nueva etapa evangelizadora.”
📸 Juan Diego Camarillo Ramos.