XXX Aniversario de Consagración Episcopal: Mons. Mario De Gasperín

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(CODIPACSQRO) El VIII Obispo de Querétaro, hoy emérito, Don Mario De Gasperín Gasperín presidió la Eucaristía de acción de gracias por el treinta aniversario de su Consagración Episcopal realizada en la ciudad de Tuxpan, Veracruz. De donde fue llamado por el Beato Juan Pablo II para encomendarle la Diócesis de Querétaro. Le acompañaron el IX Obispo Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, el Excmo. Sr. Arzobispo emérito de San Luis Potosí, Mons. Arturo A. Szymanski Ramírez, sacerdotes diocesanos y religiosos y fieles del pueblo de Dios.

La más espléndida acción de gracias, la Eucaristía, fue motivada con datos y fechas mostrando la acción de Dios y la respuesta generosa de todo obispo ante la invitación del Papa de ser pastor y maestro, guardián y guía para todos. El M.I. Cango. Pbro. Guadalupe Martínez Osornio invitó a los presentes para que unidos en oración pidieran por Don Mario de Gasperín, y recibir la bendición de Dios, siempre providente.

En este bello encuentro fraterno Mons. Mario agradeció a todos su presencia y atenciones en su servicio episcopal al que fue llamado.

En el cincuentenario de su ordenación sacerdotal, celebrado en esta misma Basílica, habló del llamado de Dios, el cual recordó hoy con mucha emoción:

“Señor Jesús Pastor bueno de tu pueblo: Tú has sido siempre para mí, mi buen pastor. Me llamaste y me llevaste a las aguas tranquilas del bautismo, y ungiste mi cabeza con el perfume exquisito de tu espíritu en la santa confirmación, Tú me preparaste una mesa sabrosa en la Eucaristía y mi copa rebosa con tu bondad y tu misericordia. Tu cayado me ha guiado con firmeza por las s

endas muchas veces oscuras de mi vida, y me ha defendido de los lobos que acechan el rebaño, me trajiste al prado verde y fresco de tu Iglesia, allí me apacientas con tu palabra, con tus sacramentos y renuevas mis fuerzas frente a mis adversarios, he sentido tu presencia de hermano y amigo toda mi vida y has tenido la delicadeza de confiarme parte de tu rebaño para que lo apacentara en tu nombre, tu bondad me ha acompañado todos los días de mi vida y espero que vengas a mí con la dulzura del Pastor, que recoge de entre las espinas a su oveja olvidándose de sus descabríos, llévame sobre tus hombros de Buen Pastor en compañía de María y de José, para que habite con ellos en tu casa por años sin término. Amén”.

En un gesto de amor filial a la Santísima Virgen de los Dolores de Soriano, Mons. Mario De Gasperín, entregó el pectoral que le distingue como pastor de almas, maestro, guía y hombre de Dios para la Iglesia de Querétaro, que siempre ha buscado la gloria de Dios en la vida de cada hombre.

Al terminar la santa Misa, este 2 de agosto, todos los asistentes participaron de la mesa en la huerta de la Basílica, mientras saludaban y felicitaban a nuestro querido Don Mario De Gasperín Gasperín.

Jorge A. Rangel Sánchez