XXV ENCUENTRO DIOCESANO DE CEB

Col. Menchaca, Querétaro Qro. 1 de Septiembre 2018

 En la Parroquia de las  Bienaventuranzas, ubicada en  la Col. Menchaca, Querétaro, Qro., el día 1 de Septiembre 2018, se llevó a cabo el XXV Encuentro Diocesano de CEB. Este Encuentro  tuvo por  Objetivo:  “Celebrar los 50 años de seguimiento a Jesús de las CEB en la Diócesis de Querétaro, recuperando sus raíces y memoria histórica, para resignificar en el soplo del Espíritu, su identidad y compromiso, desde los más pobres, al servicio del Reino de Dios”.  El Tema que abordaron fue: “50 años de caminar de las CEB en la Diócesis de Querétaro, construyendo el Reino desde los pobres, raíces, memoria y esperanza” bajo el  lema: “50 años en CEB,  Iglesia sencilla al servicio del reino”  Para la temática  durante este Encuentro  se manejo el método:   Ver, Juzgar, Actuar y Celebrar.

El programa de actividades  de este XXV Encuentro, dio inicio  a las 7:00 am,   con las inscripciones, a las 8:00 a.m., se reunieron  en la calle de Río Papagayo,  esq. con Rio Candelaria para tener el encuentro con cantos, pétalos de flores, el sahumerio y la Biblia,  e iniciaron  la procesión rumbo al Templo Parroquial, a las 9:30 am,  el Señor Cura de las Bienaventuranzas,  Pbro. Cesar de la Vega  Zúñiga y  el Asesor Diocesano, Padre Concho,   dirigieron  unas palabras de bienvenida a los invitados y asistentes al Encuentro.  A las 9:30 a.m., cada animador parroquial presentó de manera creativa su caminar en las CEB.  (Contando con 5 minutos por parroquia).  A las 10:00 am, para la ubicación, se leyó  y reflexionó  el objetivo,  el tema, el   lema y  se compartieron  algunos antecedentes históricos de los 50 años de las CEB en Querétaro. Se mencionaron  las parroquias que estuvieron en el proceso y ya no están, así como los Animadores Diocesanos, el número de encuentros que se han realizado y la sede  donde se llevaron a cabo.

Posteriormente, de las 10:30 a 12:00 am,  dio inicio el   VER. Cada parroquia por medio de su animador, compartió en  una síntesis, la recuperación de la memoria histórica y contestó las siguientes preguntas ¿Qué significa para ustedes ser miembro de una CEB hoy?, ¿Cuáles son sus principales logros y limitaciones? ¿Qué oportunidades nos ofrece hoy la primavera eclesial con el papa Francisco?   Para esto presentaron un vídeo con duración de 10 minutos, con testimonios, dibujos  propios de las CEB, fotos, lugares, personas.

Posteriormente a cada presentación los asistentes platicaron  con los más cercanos ¿Que sentimientos les provocó lo que acababan  de ver y escuchar? Esto les llevó  5 min.,  en una papeleta escribieron  los nombres de quien les impulso de manera personal  o motivo a ser parte de la CEB y la colocaron  en el altar. (solamente un  hermano compartió su experiencia a manera de oración). Este momento  concluyó con un breve descanso.

 En punto de las 12:30  P.m. se llegó al momento del JUZGAR PRIMERA PARTE.  Por medio de un Panel,  el  Padre Rogelio Segundo,  y el Padre Francisco Ibarra,  quienes fueron los panelistas,  expusieron  su experiencia con estas dos preguntas, ¿Cuáles son los momentos, acontecimientos o momentos significativos o tu experiencia más fuerte en tu caminar en las CEB? con la primavera eclesial del Papa Francisco ¿Qué desafíos en la re significación (identidad o compromiso) tenemos en las CEB según el espíritu de Jesús, en la vivencia del Reino de Dios? Al término de este momento,  los asistentes compartieron de manera fraterna los alimentos,  para que, de las 3:30 a 4:30 p.m.  se dieran paso al  segundo momento del JUZGAR, ahora  los panelistas fueron, el padre Juan Ignacio,  y  el Padre Ángel Sánchez, ellos  expusieron también  su experiencia en base a las  dos preguntas anteriores.

 El ACTUAR  se llevó a cabo de las 4:30 a 6:00 pm.  Después de escuchar la  memoria histórica de las CEB, la realidad e iluminados con las experiencias que acababan  de escuchar, contestaron  las  siguientes preguntas por parroquia,  ¿Qué nuevas actitudes tenemos que plantearnos? ¿Qué acciones tenemos que cambiar según el espíritu de Jesús para hacer frente a esos desafíos nuevos? De los desafíos nacionales ¿que proponemos para llevar a cabo? escribieron  las respuestas  mismas que compartirían posteriormente  en la celebración Eucarística.  Terminaron  los compromisos con la siguiente proclama: “Caminamos haciendo la historia, proclamando Bienaventuranzas“

 Este XXV Encuentro, concluyó  en punto de las 6:00 pm, con la Celebración Eucarística, presidida por  Mons.  Faustino Armendáriz Jiménez, IX Obispo de Querétaro, quien  expresó durante la  homilía:

Con gran gozo nos reunimos en esta víspera del domingo, para concluir con este XXV Encuentro Diocesano de las CEBs, celebrando nuestra fe a la luz del misterio pascual, y así proclamar que Cristo sigue siendo el motivo de nuestras alegrías y la esencia de la vida comunitaria en la Iglesia.  Como Iglesia diocesana queremos ofrecer a Dios nuestra acción de gracias por el gran don que nos ha dado, en la riqueza y en el baluarte de las Comunidades Eclesiales de Base desde hace 50 años”.

«Sin duda que esta celebración es un momento privilegiado de gracia, donde el Señor nos regalará abundantes bendiciones en bien de nuestras comunidades cristianas, consientes que la Iglesia no se entendería sin la comunidad y sin la comunión. Especialmente,  cuando nos damos cuenta “sentimos el desafío de descubrir y transmitir la mística de vivir juntos, de mezclarnos, de encontrarnos, de tomarnos de los brazos, de apoyarnos, de participar de esa marea algo caótica que puede convertirse en una verdadera experiencia de fraternidad, en una caravana solidaria, en una santa peregrinación… Salir de sí mismo para unirse a otros hace bien. Encerrarse en sí mismo es probar el amargo veneno de la inmanencia, y la humanidad saldrá perdiendo con cada opción egoísta que hagamos” (EG, 87). Un desafío importante es mostrar que la solución nunca consistirá en escapar de una relación personal y comprometida con Dios que al mismo tiempo nos comprometa con los otros. Los discípulos del Señor estamos llamados a vivir como comunidad que sea sal de la tierra y luz del mundo (cf. Mt 5,13-16). Somos llamados a dar testimonio de una pertenencia evangelizadora de manera siempre nueva. ¡No nos dejemos robar la comunidad!”(EG, 92).

Cabe mencionar que “Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) son un modelo eclesial que nace por la fuerza del Espíritu Santo en el contexto renovador del Concilio Vaticano II, surgen como respuesta a la necesidad de vivir con mayor coherencia el seguimiento de Jesucristo, formando pequeñas comunidades de personas que se reúnen a meditar la Palabra de Dios, comparten y celebran su fe, juntos buscan caminos para transformar la realidad social desde la perspectiva del Reino.  Son un nuevo modelo y al mismo tiempo un proceso antiguo. Sus orígenes se remontan al nacimiento mismo de la Iglesia:

Las CEB quieren rescatar el modelo de la iglesia primitiva, creado y dinamizado por el Espíritu. Por eso, viven su fe desde la construcción de la comunidad como estilo prioritario y esencial de hacer Iglesia, desde la vida y desde el compromiso con los pobres y marginados por los que optó Jesús.