Todos migrantes, unidos en la fe

(CODIPACSQRO) El 18 de diciembre, “Día internacional del migrante”, se realizó la Quinta Caravana de migrantes de la Diócesis de Querétaro que parte de Laredo Texas, y es despedida ya en tierra mexicana de la ciudad de Nuevo Laredo Tamaulipas. Son aproximadamente 900 kilómetros los que separan el lugar de inicio al de llegada en la población de Jalpan de Serra en el corazón de la sierra Queretana.
Los 233 vehículos de los migrantes peregrinos en la caravana se calculan en cerca de mil personas que laboran en los Estados Unidos y con mucho trabajo, continuo esfuerzo y diario ahorro esperan el fin de año para visitar a sus familiares.

La caravana es un proyecto pastoral de la Dimensión de Movilidad Humana de la Pastoral Social, dirigida por el Pbro. Lic. Aristeo Olvera Maqueda y organizada por el Ing. Fernando Rocha. La realización suma voluntades y esfuer­zos de obispos, autoridades civiles de México y Estados Unidos (de los estados de Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro y municipios como Nuevo Laredo, Río Verde, Arroyo Seco y Jalpan), Oficinas Consulares, Fuerzas Armadas, Policías Federal, Estatales y Municipales, Instituto Nacional de Migración, Turismo, Programa Paisano, Derechos Humanos, Protección Civil, Bomberos, Ángeles Verdes y Alas Rojas, Caminos y Puentes, comerciantes organizados, comunicadores y periodistas y muchas personas que anónimamente colaboran para facilitar que los hermanos lleguen a sus hogares, y se encuentren con sus familias. Es admirable la comunicación, coordinación y disposición de cada institución, su seriedad y servicio.

Mons. Gustavo Rodríguez Vega, Obis­­po de Nuevo Laredo al despedir a los hermanos migrantes, saludó a los familiares de los migrantes que vinieron a acompañarles a casa con motivo de la Navidad y Año Nuevo: “Van a encontrarse con sus raíces, con su lugar y con sus familiares en México, son fechas pro­picias para encontrarse como familia”. “En la primera Navidad, José y María fueron a su lugar de origen, van a reencontrarse con su tierra, y ahí sucede el nacimiento del Salvador. Hoy les deseo que tengan ese encuentro con su familia, que Jesús nazca en sus hogares y corazones y que tengan un buen viaje a casa”.

Gracias a Dios y sin algo que lamentar llegó a su destino la Caravana del Mi­grante, el padre Aristeo agradeció el apoyo de todos los que se unen a este proyecto, también agradeció la confianza de los migrantes que dieron respuesta positiva, ya durante cinco años. Enfatizando que el único fin de la caravana es el servicio de acompañar a quienes vie­nen de lejos procurando seguridad y paz.

El obispo de Querétaro Mons. Faus­tino Armendáriz, les recibió en Jalpan de Serra, valorando el aporte de muchos migrantes en la vida espiritual de las comunidades donde radican fuera de su tierra. Comentó de las necesidades que llegan a pade­cer y el empeño que la Dió­cesis de Que­rétaro tiene para continuar con estas caravanas y otras iniciativas a favor de los migrantes a lo largo del año, no solo en Navidad.

El mismo Niño Jesús al que Mons. Gustavo, encomendó la caravana, les reci­bió en el santo Niño de la Mezclita en Jalpan.

Jorge A. Rangel Sánchez
Publicado en «Diócesis de Querétaro» del 21 de diciembre de 2014