PEREGRINACIÓN VIRTUAL 2022, PEREGRINOS A PIE DE QUERÉTARO AL TEPEYAC.

Querétaro, Qro., a 17 de julio de 2022. 
Desde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, 𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐠𝐫𝐞𝐠𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧, Santa misa presidida por Nuestro Sr. Obispo Don 𝑭𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐 𝑳𝒐́𝒑𝒆𝒛 𝑷𝒍𝒂𝒛𝒂, hoy 17 de Julio de 2022.
En su homilía Monseñor Fidencio López Plaza dijo:
“Los seres humanos somos por naturaleza peregrinos. Peregrinos en la fe. El destino la cada del Padre, que nos ha preparado.
La Providencia nos enseña que el camino recorrido desde hace 130 años es el camino de Guadalupe al redentor. Es decir, el camino de Dios encarnado en el vientre de María Santísima y nacido en Belén. El Dios de Jesús nacido en Nazareth que murió y resucitó.
El peregrino habita en su patria pero como forastero, aceptando todo. Toda tierra extraña es para ellos. Viven en la tierra pero su ciudadanía está en el cielo. Así lo registra la carta de los primeros tiempos de la vida cristiana.
No es casualidad que Jesús se haya identificado como el Camino, la Verdad y la Vida. Tampoco que sus seguidores se reconocieran como los del camino.
El ser humano se siente en casa cuando está con Dios. Dice el papa Francisco es como la bicicleta, si se para se cae.
Cuando por los altos no puedas corre; trota, si no puedes trotar; camina, si no puedes caminar; usa un bastón, pero nunca te detengas. Palabras de la madre Teresa de Calcula.
Ustedes han salido de sus casas, no han podido detenerse. Estas peregrinaciones nos han ayudado a econtrarnos con lo que realmente somos. Por eso no nos cansamos de cantar y rezar, juntos como hermanos, miembros de la iglesia, vamos caminando al encuentro del Señor.
Salir de la tierra, estar dispuestos a salir de los apegos. Somos de barro, pero barro en manos de Dios, barro amado por Dios.
Salir de la parentela como Abraham. Dejar el pasado y estar en este instante viviendo con intensidad el momento presente.
Lo mas parecido al cielo es hoy.
Salir del mundo y entrar en el misterio. Es definitivamente un camino interior, un camino hacia Dios, porque Dios es nuestra casa.
La peregrinación es también para alcanzar la transformación, por eso caminamos con esperanza y fe. Quien camina se transforma.”
Para concluir exhortó a los asistentes a que “no se les olvide que estamos en peregrinación. Nuestro corazón no para.
Somos peregrinos con hermosa experiencia, donde la peregrinación es tiempo privilegiado para adorar, cantar, rezar, llamarnos hermanos, ver la fraternidad, así vamos a vivir esta semana con el favor de Dios.”
¡Por Cristo y Santa María de Guadalupe!
¡Viviremos y defenderemos nuestra fe!