Pbro. Gildardo Alvarez Ruíz. 1926-2019, Descanse en paz.

 

Pbro. Gildardo Álvarez Ruiz

1926 – 2019

 

 

«Volveré y los llevaré conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo» (Jn 14,3).

La Diócesis de Querétaro unida a su Pastor diocesano expresa sus condolencias por el sensible fallecimiento del Pbro. Gildardo Álvarez Ruiz, quien ha partido a la Casa del Padre después de un largo periodo de convalencecia a causa de su enfermedad.

El Padre Gildardo nació el 30 de mayo de 1926, en la ciudad de Amealco, Querétaro, después de concluir los estudios para formación sacerdotal recibió el Sagrado Órden del presbiterado, el 22 de diciembre de 1951, en esta ciudad episcopal de Santiago de Querétaro y que ejercerá con gran dispoción y entusiasmo.

Desempeñó en la Diócesis con gran espíritu de servicio, numerosos encargos eclesiásticos:

– Vicario Sustituto en la Parroquia de Santiago de Jalpan. 10/01/1953.

– Vicario Coadjutor en la Parroquia de San Francisco de Asís en Colón. 04/05/1953.

– Vicario Coadjutor en la Parroquia de San Pedro, Pinal de Amoles. 01/11/1954.

– Vicario Residente en la parroquia de San Pedro Escanela. 15/05/1955.

– Vicario Perpetuo en la Parroquia de San José, de Vizarrón. 13/08/1959.

– Párroco de la Parroquia de San Miguel, en Carrillo Puerto. 09/07/1971.

– Encargado de la Comisión de Planeación del Comité Diocesano para el Año Santo. 02/12/1974.

– Párroco de la Parroquia del Santo Niño de la Salud. 12/06/1975.

– Párroco de la Parroquia de San Alfonso María de Ligorio, Amazcala. 02/12/1980;

– Sub decano en San Pedro de la Cañada. 21/01/1982.

– Rector del Templo del Señor del Sacromonte. 29/08/2002.

Después de un fecundo ministerio sacerdotal y con el testimonio alegre de su vida sacerdotal, que ejerció siempre con sencillez, entusiasmo y entrega generosa, gran mérito merece su labor pastoral  en favor de las comunidades del camino neocatecumenal en nuestra diócesis. En la última etapa de su vida su fuerza física se vio diezmada por la enfermedad y dejó de ejercer su ministerio por este motivo; aunado al paso de los años y el desgaste físico, asemejándose así, a Cristo sufriente. Tras su configuración con el Señor en el sufrimiento debido a la enfermedad, el Padre Eterno lo ha llamado para unirse con él en la Iglesia del Cielo, el 14 de marzo de 2019.

Me uno a la pena que embarga a toda su familia y al presbiterio de esta Diócesis de Querétaro, su vida sacerdotal ha sido un gran don de Dios para nuestra Iglesia Particular, don que debemos agradecemos a Dios.

Ruego encarecidamente a todo el presbiterio de la diócesis de Querétaro, ofrezcamos un triduo de misas, pidiendo al Señor por su eterno descanso.

+ Faustino Armendáriz Jiménez

Obispo de Querétaro