La Pastoral Litúrgica en la formación del discípulo misionero de Jesucristo

Objetivo. Presento ante ustedes esta plática: anhelo 1º) que ayude a concientizarnos de la situación (status quo) en la que Dios Providente nos ha puesto, 2º) que colaboremos con otro granito de arena en la construcción de su Reino, y 3º) que conducidos por el proceso del PDP y la aportación generosa de las Comisiones Diocesanas, durante el año 2014, pongamos el énfasis del quehacer diocesano en la PASTORAL LITÚRGICA.

 

I. EL TAPETE DE LA REALIDAD

1. ALGUNOS DATOS. La Diócesis comprende el Estado de Querétaro y 7 Municipios del norte del Estado de Guanajuato. La extensión del territorio es de 15, 326 km2; su población es de 1. 983, 957 habitantes; de los cuales 1. 833, 345 son católicos (INEGI 2010). La CONAPO presentó en abril 2013 la siguiente estadística sobre la población del Estado de Querétaro: 1, 811, 444 habitantes: 834, 600 varones y 926, 844 mujeres.

La familia ha sido atacada por los vicios, adicciones: drogas (mariguana, cocaína, inhalación de cemento, cristal,…), alcohol, cigarro, casinos, antros, etc. Hay actividades que van en contra del respeto y amor a la vida: el aborto, la eutanasia y el suicidio. Existen carencias que agreden el bienestar social: el desempleo, el analfabetismo, la falta de una vivienda digna, los bajos salarios. En el año 2010 había 450, 104 hogares; de ellos el 24% (108, 061) dirigidos por una mujer, y el 76% (342, 043) dirigidos por un varón.

La expresión religiosa. En el año 2010 el 92% de la población del Estado de Querétaro profesó la religión católica. (A nivel nacional el 83% manifestó ser de religión católica). En el año 2000 el 95.3% de la población queretana afirmó ser de religión católica; en el año 2010 el porcentaje disminuyó al 92.5%. Hay católicos sin clara conciencia y convicción religiosa: hay un distanciamiento entre fe y vida.

Nos falta una evangelización integral que ilumine y oriente los distintos niveles de vida. En la Diócesis contamos con 12 Decanatos con 110 Parroquias y 2 Cuasiparroquias. “La mies es mucha y los obreros pocos” (Lc. 10, 2).

 

REALIDAD DIOCESANA CONTEMPLADA CON LOS OJOS DE  CUATRO COMISIONES DIOCESANAS

“RECOMENZAR DESDE CRISTO” 2010

Anunciar el kerigma.

Hacer de la catequesis escolarizada un proceso de Iniciación Cristiana.

Promover catq. de adultos.

Familias introduzcan a  sus hijos en la Iniciación Cristiana.

Formar discípulos – misioneros inmersos en su realidad social.

“REFUNDAMENTAR

LA FAMILIA” 2011

Existen ideologías nuevas

sobre familia y matrimonio en clara oposición a la Iglesia.

Las familias: monoparentales, desintegradas, madres solteras, hijos abandonados,….

Pérdida de valores humanos y cristianos.

Mal uso de los medios de comunicación.

Reforzar pláticas prematrimoniales.

“REENCONTRAR EL SENTIDO DE

LA VIDA” 2012

Promover cultura vocacional.

Impulsar vocación a la santidad desde la niñez a ancianidad.

Anunciar Evangelio de la vida que parte del encuentro con Cristo.

Difundir el valor de la persona humana.

PROMOVER LA CARIDAD EN

LA VERDAD

2013

Conocer Doctrina Social de la Iglesia.

Vivir la dimensión social de la fe.

Orientar la acción social de la caridad.

Afianzar el Reino de Dios en nuestra sociedad.

Lograr  la Pastoral Social consolidada.

LA PALABRA DE DIOS EN LA PASTORAL

1. La unidad de la Pastoral. El Papa Benedicto XVI en la Encíclica DEUS CARITAS EST (25) puntualizó la unidad de la Pastoral: “La naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en una triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios (kerygma-martyria), celebración de los Sacramentos (leiturgia) y servicio de la caridad (diakonia). Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otra”.

 

II. El TAPETE PASTORAL DIOCESANO DE LA CULTURA CRISTIANA

Debemos tejerlo: a)  con hilos de la Palabra de Dios para lograr la identidad cristiana, b) con el quehacer permanente de la Misión, y c) educando para la libertad y la paz: INCULTURACIÓN.

P.  VOCACIÓNES – MINISTERIOS

Evangelizar “… es la dicha y vocación propia de la Iglesia, es su identidad más profunda. La Iglesia existe para evangelizar”… (EN 14).

La  Liturgia,  lugar  privilegiado de  la  Palabra de Dios. “Es necesario entender y vivir el valor esencial de la acción litúrgica para comprender la Palabra de Dios. En cierto sentido, la hermenéutica de la fe respecto a la Sagrada Escritura debe tener siempre como punto de referencia la Liturgia, en la que se celebra la Palabra de Dios como palabra actual y viva: En la Liturgia la Iglesia sigue fielmente el mismo sistema que usó Cristo con la lectura e interpretación de las  Sagradas Escrituras partiendo del hoy de su acontecimiento personal”, OLM 3; cfr. Lc 4, 16-21; 24, 25-35.44-49 (VD 52).

¿Qué es evangelizar? EVANGELIZAR es anunciar, celebrar y vivir en comunidad para construir la comunión fraterna y expresarla en solidaridad.

  • Anunciar el amor del Padre, manifestado en la obra de Cristo que nos ama, de manera eminente en su Misterio Pascual, y nos llama a vivir la vida nueva en el Espíritu Santo.

  • Celebrar, es decir, actualizar la obra de la salvación en los Sacramentos y celebraciones litúrgicas entrando en comunión con Cristo y con nuestros hermanos por el regalo del Espíritu Santo.

Cristo, nuestro Redentor, no sólo anunció sino que instauró el nuevo culto. Asumió la naturaleza humana en obediencia filial a su Padre (Fil. 2,11), y fue constituido en nuevo Pontífice de este nuevo culto. Con la Encarnación, Cristo inauguró el nuevo culto que culminó con su Pasión y Muerte de Cruz, con la cual hizo de su vida un sacrificio perfecto al Padre, reconciliando a la humanidad con Él (Heb. 9, 11-14). A esta acción salvadora de Cristo la llamamos MISTERIO PASCUAL y es la realidad central del cristianismo.

  • Vivir por Cristo, de modo que se den los frutos de justicia, perdón, respeto, dignidad, solidaridad y paz en el mundo, como expresión de la caridad derramada en nuestro corazón por la Palabra hecha Sacramento, haciendo surgir en nuestra vida de bautizados, las iniciativas, opciones y acciones que continúen la obra de Jesús y de su Reino.

  • En comunidad. Este dinamismo en el proyecto de Dios no es individualista, sólo se vive y expresa en comunidad. La parroquia es nuestra comunidad: ahí encontramos la salvación. En ella el párroco, su pastor, es  representante del Obispo y los fieles encuentran lo necesario para su salvación: la formación catequética, la Palabra, los Sacramentos, las Bendiciones, la Comunidad, la solidaridad…

La parroquia es comunidad de fe y de culto al servicio de la comunión.

ANTES

                                     Preparación y motivación

   EN

                                     Celebración y actualización

DESPUÉS

                                     Continuación y testimonio

La Liturgia exige estos tres pasos:

AD INTRA

Crecimiento de la comunidad

AD EXTRA

Servicio a la sociedad y al mundo

La Liturgia tiene dos tiempos:

A través del ministerio profético se ANUNCIA lo que la Liturgia realiza; a su vez, la Liturgia INSPIRA lo que la caridad OBRA, pues la Liturgia es cumbre y fuente (SC 10).

 

III. LA PASTORAL LITÚRGICA EN EL CONJUNTO DE LA PASTORAL DE LA IGLESIA

  1. ¿Qué es la Liturgia?

El Concilio Vaticano II afirmó que la LITURGIA es “el culto público íntegro” ejercido por “el cuerpo místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros”; es “el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo”, es la obra “por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados” (SC 7.10). Cristo continúa y actualiza en la Liturgia el culto que dio al Padre durante su paso por la tierra, y nos une a este culto personal que Él rinde al Padre participándonos su sacerdocio (cf. SC 7).

La Liturgia es la presentación de nuestra vida y trabajo a Dios por Cristo.

La Liturgia tiene un doble movimiento: transmitir a los hombres el don de Dios y revertir a Dios el amor de los hombres salvados. Por eso podemos decir que cuando celebramos los misterios del Señor: el cielo se junta con la tierra y la tierra queda incoada en el cielo: ¡Pleno acontecimiento salvífico!

 

  1. La Liturgia en la pastoral de la Iglesia.

Entendemos por pastoral “el servicio salvífico de la Iglesia, que se fundamenta en la voluntad universal salvadora de Dios”. Dios mismo encarga a la Iglesia y realiza en ella este servicio como continuación de la obra pascual-escatológica de Cristo por medio del Espíritu de Pentecostés y lo realiza en consonancia con cada situación y en dirección al Reino de Dios.

La acción salvadora de Dios en Cristo se da en términos concretos de espacio-tiempo; es historia, visible y comunitaria: la llamamos Iglesia. Su cometido no es crear la salvación sino transmitirla. Cristo en el Espíritu Santo es el mediador del amor universal de Dios a los hombres; es la Cabeza de la que fluye la salvación y toda gracia. La estructura eclesial es el principio primario de la pastoral: Jesucristo es el PASTOR (Jn 10; 1 Pe 5,4). El Papa Benedicto dijo enfáticamente: “LA BARCA NO SE HUNDE”.

Por el Espíritu Santo la acción del Señor Jesús (histórico-glorificado) se hace presente como gracia. Así se realiza y existe la Iglesia. La Iglesia tiene conciencia de ser sacramento, signo, mediadora de salvación, en la que actúa Cristo. Su fuerza de acción pastoral es una sola: la Cabeza junto con el Cuerpo. De la jerarquía brota, como de una fuente, el derecho de capacitación para la pastoral (SC 41). La Liturgia es de naturaleza pastoral, porque pone en obra la acción pastoral de Jesucristo.

 

  1. La pastoral litúrgica.

Por una parte, es la expresión de la pastoral que cuida la participación de los fieles en las celebraciones litúrgicas, quienes como profetas, sacerdotes y edificadores del Reino, proclaman la Buena Nueva de Jesús, hacen suya la Pascua de Cristo y la vida del Espíritu Santo, aceptan la obligación de la edificación del Reino y se comprometen a llevarlo a término. Por otra, en el espacio de las manifestaciones del tesoro de la Piedad Popular, con el respeto y acompañamiento que ameritan, vamos encontrando un buen ambiente o para prepararnos a celebrar la Liturgia o para continuarla.

  1. La Liturgia forma discípulos misioneros de Cristo.

“El discípulo es alguien apasionado por Cristo, a quien reconoce como el Maestro que lo conduce y acompaña” (DA 277).

“La misión es inseparable del discipulado, por lo cual no debe entenderse como una etapa posterior a la formación,…” (DA 278 e).

En el proceso de formación de discípulos misioneros, destacamos cinco aspectos fundamentales, que aparecen de diversa manera en cada etapa del camino, pero que se compenetran íntimamente y se alimentan entre sí:

El encuentro

con Jesucristo

La conversión

El discipulado

La comunión

La misión

“El Discipulado: La persona madura constantemente en el conocimiento, amor y seguimiento de Jesús maestro, profundiza en el misterio de su persona, de su ejemplo y de su doctrina. Para este paso, es de fundamental importancia la catequesis permanente y la VIDA SACRAMENTAL, que fortalecen la conversión inicial y permiten que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía”.

“La Misión: El discípulo, a medida que conoce y ama a su Señor, experimenta la necesidad de compartir con otros alegría de ser enviado, de ir al mundo a anunciar a Jesucristo, muerto y resucitado, a hacer realidad el amor y el servicio en la persona de los más necesitados, en una palabra, a construir el Reino de Dios” (DA 278).

La Liturgia y los discípulos. Cuando se es discípulo  de Jesucristo por medio del regalo de la filiación divina y del compromiso aceptado en los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, con el proceso de formación individual  exigido por las propias circunstancias y obligaciones,  se va consolidando la vida cristiana personal y comunitaria a través de una participación constante en la Eucaristía Dominical y demás celebraciones del año litúrgico con el cuidado fraternal de la comunidad.

La fe personal y comunitaria, poco a poco, se transformará en caridad expresada en las buenas obras de misericordia y en los diferentes servicios pastorales de la parroquia.

La Liturgia y la misión. Todos sabemos que la misión, antes de ser un ‘hacer’, es un ‘recibir’. Si creemos que “la Liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia” (SC10), o sea, que la Liturgia es el punto álgido de todo el trabajo misionero, también creemos que la misma Liturgia es primordialmente fuente de toda la vida cristiana (LG11 y SC10), fuente y cumbre de toda evangelización (PO 5) y que cada vez que comemos del pan y bebemos del cáliz, anunciamos la Muerte del Señor hasta que venga (cf. 1Co 11,26).

 

5. CONCLUSIONES.

1ª) La Liturgia y la encomienda de discípulo misionero deben ser vividas en la unidad del misterio celebrado. No tiene sentido oponer, yuxtaponer o preferir una (la Liturgia) a la otra (la encomienda de discípulo misionero); porque no son dos expresiones de la Iglesia.

“La Iglesia no es una cuando celebra la Liturgia y otra cuando sus miembros la viven. Lo mismo acontece con su misión.  No tiene una cara dirigida a Dios y la otra vuelta hacia los hombres. Su misión en los últimos tiempos es ser el rostro de Dios en el que los hombres pueden reconocer al que buscan y, en la misma luz, el rostro de los hombres que refleja la gloria de Dios (cf. 2 Cor 4,6)” (J. Corbon, Liturgia de Fonte,  p. 192).

2ª) La Iglesia recibe y descubre notablemente su misión cuando celebra la Liturgia. “La Liturgia celebrada y la Liturgia del discípulo misionero son dos momentos del mismo amor: ¿cómo amar a nuestros hermanos si no aceptamos antes a Aquel que nos amó primero? Son dos movimientos del Misterio Pascual” (Id, p. 193).

3ª) Sin la Liturgia, la encomienda de discípulo misionero se reduce a publicidad. “Sólo seremos testigos de Aquel a quien escuchamos, que contemplaron nuestros ojos y que tocaron nuestras manos si su fuego nos purifica hasta amoldarnos totalmente a Él. De la epíclesis de nuestro Bautismo a la epíclesis de nuestras Eucaristías, es el mismo fuego que actúa en nosotros para que la vida realice su obra en nuestros hermanos” (Id, p. 196).

No olvidemos: ¡El esfuerzo es nuestro, el ÉXITO es de DIOS!

Y así con un corazón dilatado, alimentado por la participación del pan de la Palabra y de la Eucaristía, lugar de encuentro con Jesucristo, brota una verdadera expresión de júbilo por el don de la Liturgia y del discípulo misionero.

¡Que de María Santísima, Madre y Maestra espiritual, aprendamos: con su inspiración a amar a Dios sobre todas las cosas, con su actitud a contemplar su Palabra, y con su corazón nos mueva a servir a nuestros hermanos! ¡Que nos conceda ser auténticos discípulos misioneros de su Hijo!

 

IV. ESTRUCTURA DE LA COMISIÓN DIOCESANA PARA LA PASTORAL LITÚRGICA

Presidente: Pbro. J. Guadalupe Martínez Osornio.

DIMENSIONES

COORDINADORES

DIRECCIÓN

TELÉFONO

I. PASTORAL LITÚRGICA

P. José Guadalupe Martínez Osornio

Santa Iglesia Catedral

M. Ocampo # 1 Nte.

Querétaro, Qro.

Tel. (442) 212 19 74;

Cel. 442 22 72 72 71

jogumaos@prodigy.net.mx

1).  Liturgia

 

2).  Música Litúrgica

P. Benjamín Vega Robles

Templo Santo Nombre de Jesús;

Reforma ·# 46, Querétaro, Qro.

Tel. (442) 212 75 54;

Cel. 44 23 56 16 45

benjaminvega@msn.com

3).  Cuidado de los Bienes Culturales de la Iglesia  y Arte Litúrgico

P. Arturo Thomas Jiménez

Parroquia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote,

Col. Desarrollo San Pablo.

Tel. (442) 307 4007

Cel. 44 21 21 23 93

tomasalobat18@hotmail.com

 

II.  PIEDAD POPULAR

P. Wenceslao Ferrusquía Navarrete

Parr. San Agustín del Retablo

Calz. del Retablo y Jericó s/n. Col. El Retablo, Querétaro, Qro. C.P. 76150

Tel. (442) 216 3885

Cel. 442 281 16 10

wenfn@hotmail.com

1). Piedad Popular

 

2). Santuarios

P. Rogelio Cano López

Basílica de N. S. de los  Dolores de Soriano, Esq. Madero y Díaz Mirón, Colón, Qro.

Cel. (419) 292 02 41

geyus10@hotmail.com

3). Congresos

  Eucarísticos

P. José Hernández Pérez

Parroq.  Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.

 Cel. 442 138 53 54

johepe19sac@hotmail.com

 

D E L E G A D O S   D E C A N A L E S

DECANATO

DELEGADO

DIRECCIÓN

TELÉFONO

CELULAR

E-MAIL

  1. SANTIAGO

Javier Martínez Osornio

442 – 2121974

javmaros@gmail.com

  1. SANTA ANA

José Hernández Pérez

N.S.S Juan Lagos

442 – 2222368

4421385354

johepe19sac@hotmail.com

  1. SANTO NIÑO

Luis Araujo Núñez

T.S Misericordia

442 – 2206298

4422853309

mipanino_dino@hotmail.com

  1. N. SRA. EL PUEBLITO

Gabriel Álvarez Hdez.

P. Sta. Bárbara

442 – 2250072

442398247

alheg68@hotmail.com

  1. STA. ROSA DE LIMA

  1. S. MIGUEL ARCÁNGEL

Alfonso Muñoz Torres

Parroquia de N. Sra. de la Paz

Tel y Fax (442)

2180233

alfonsomo@gmail.mx

  1. SAN PEDRO

Nabor Fonseca

Parroquia Jesús, María y José

(442)4037639

4423358981

archangelorum@hotmail.com

  1. SANTA MARÍA (Amealco)

Marco Antonio Cornejo

(448)2789420

4421864511

maco-he@hotmail.com

9.   SAN JUAN BAUTISTA

Mario Sánchez, Nazario García y Lucio Cervantes

(448)2750223

(448)2750680

(441)2737116

4422075502

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4141078260

msg.100868@hotmail.com

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10. N. SRA. DE SORIANO

Francisco Montoya

Parroquia San Joaquín

441 29350-08

morfdreams@yahoo.com.mx

11.SIERRA GUANAJUATO

Gamaliel Gómez Solís

Parroquia San Miguel

12.  SIERRA GORDA

Adrián Muñoz

Inmaculado Corazón de María

441 27517-48

Objetivo específico de la Comisión Diocesana de Pastoral Litúrgica: Promover e impulsar el encuentro permanente de los discípulos misioneros con Jesucristo en las Celebraciones Litúrgicas y en los actos de la Piedad Popular, para que ejercitando nuestro sacerdocio, glorifiquemos a Dios y fortaleciendo entre nosotros la comunión fraterna, con la fuerza de su gracia, trabajemos en la instauración de su Reino.