La Liturgia es el Memorial de la salvación

LA LITURGIA, celebra la fe

Todas las religiones de la tierra tienen su patrimonio litúrgico.

En todas se celebra la fe mediante ritos, como expresión del sentimiento religioso vivido y celebrado en comunión con otros hombres.

Las religiones naturales celebran en su culto la grandeza del cosmos, los ciclos de la naturaleza, la pequeñez del hombre ante la bóveda del cielo, etc. Los ritos, en los que se desarrolla el culto de estas religiones, expresan los sentimientos religiosos de gozo, estupor o dependencia que estas realidades naturales provocan en los hombres.

La religión judía también celebra su fe, pero con un matiz muy peculiar. No celebra como otras religiones, la manifestación divina en las realidades y acontecimientos de la naturaleza.

Para Israel su culto tiene una referencia histórica. Celebra los grandes acontecimientos de su historia viendo en ellos la intervención salvadora de Dios. Una intervención salvífica que se actualiza en la celebración presente del acontecimiento pasado, transformándose así de recuerdo en «memorial» (anámnesis).

 

EL MEMORIAL

Es el encuentro celebrativo que hace referencia a un acontecimiento histórico pasado, lo actualiza en el presente y lo orienta hacia una realización plena en el futuro.

Por ello la Pascua Judía (la celebración religiosa más significativa de los judíos) es el memorial de un acontecimiento sucedido en el pasado, pero que se realiza en la actualidad de la celebración: no sólo fueron liberados los hebreos que salieron de Egipto, sino que Dios libera constantemente a los que celebran la Pascua aguardando al Mesías esperado.

En los escritos del Nuevo Testamento se presenta a las primeras comunidades reunidas celebrando sus experiencias de encuentro con Jesucristo Resucitado. Encontramos en Hch 2, 42 – 45, que en sus asambleas los cristianos escuchan las enseñanzas de los Apóstoles, parten el pan, comparten los bienes y elevan a Dios súplicas y oraciones.

Estas asambleas comunitarias se repiten donde quiera que surge un grupo de creyentes en Jesús Resucitado. Ejemplos: Antioquia (Hch 13, 2-3), Tróada (Hch 20,7), etc.

En todas ellas se celebra la presencia de Cristo entre los suyos, otorgándoles la victoria sobre todo mal, dolor y muerte, mediante la vida de su Resurrección.

Estos encuentros celebrativos de la comunidad cristiana, en los que se agradece a Dios la salvación otorgada en Cristo, son los que constituyen la SAGRADA LITURGIA. Por eso, concluimos diciendo que, la LITURGIA es el ofrecimiento a Dios de nuestra vida y de nuestro trabajo mediante la acción actual de Cristo Sacerdote.

Pbro. José Guadalupe Martínez Osornio