JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA. Continente Americano.

Bogotá, Colombia, 27 al 30 de agosto de 2016
NOTA DE PRENSA 2

JUBILEO DE LA MISERICORDIA EN EL CONTINENTE AMERICANO

Inaugurado el Jubileo Extraordinario de la Misericordia en el Continente Americano

El Presidente de Colombia Juan Manuel Santos participa en el acto inaugural

BOGOTÁ, 27 DE AGOSTO | Con la oración del papa Francisco para el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, inició la celebración jubilar en el Continente Americano en Bogotá, la capital de Colombia, con el deseo de “que un viento impetuoso de santidad recorra el Jubileo de la Misericordia en todas las Américas”.

El acto inaugural fue presidido por el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo anfitrión y presidente del CELAM, por el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) y por el Nuncio Apostólico en Colombia, S. E. monseñor Ettore Balestrero. También estuvo presente el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón.

En su saludo de bienvenida a los participantes, procedentes de todos los países del Continente, el cardenal Salazar Gómez expresó que “todos estamos llamados a participar de la perfección de Dios”, recordando el evangelio de Mateo: “Sean perfectos como su padre del cielo es perfecto” (Mt 5,48). Es así como “a lo largo de su existencia, el discípulo, siguiendo y compartiendo la vida de Jesús”, también “experimenta la misericordia divina en cada momento de su vida. Ser discípulo, por lo tanto, es aprender a ser misericordioso”.

Así y para ayudar en la tarea de ser discípulos misericordiosos, “la CAL y el CELAM han decidido animar la celebración continental del Jubileo de la Misericordia”, que como tal “no se trata de un congreso en el que prima la profundización de la doctrina”, aclaró el cardenal Salazar, sino se trata de “una celebración en la que experimentemos juntos, representando a todos los países del continente americano, la infinita misericordia de Dios para cada uno de nosotros”.

Por su parte el cardenal Marc Ouellet también agradeció la numerosa participación de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos “para vivir estas jornadas de oración, reflexión, intercambio de experiencias y, sobre todo, de conversión personal, pastoral y misionera”, agregando que “tenemos la certeza interior de que la iniciativa del Jubileo ha sido fruto de una potente efusión del Espíritu Santo, que ha inspirado al papa Francisco”. En este sentido, el presidente de la CAL invitó a aprovechar este tiempo de gracia, propicio para el Evangelio, ante lo cual “es muy bueno que los hermanos estén unidos desde todas las latitudes del continente americano”.

En este mismo espíritu el Nuncio Apostólico en Colombia saludó a los participantes, destacando el contenido iluminador de las palabras del papa Francisco para esta celebración jubilar y refiriéndose, concretamente, a la riqueza del lema del Papa Francisco, miserando atque eligendo, en donde se revela que “la misericordia no es el resultado de una reflexión teológica, sino que es más bien el producto de una realidad existencial”, como le sucede a los discípulos que se encuentran con Jesús. Del mismo modo, “el lema de este Año Santo, “misericordiosos como el Padre”, que destaca la misericordia de la primera persona de la Trinidad, y la frase atribuida a Santa María de Guadalupe, Nican Mopohua: “Él es mi mirada misericordiosa”, que ha sido asumida en esta celebración continental, en la que se puede intuir la presencia del Espíritu Santo, constituyen la perspectiva trinitaria que anima estas jornadas.

Por último, el presidente Santos agradeció a los prelados de la Iglesia católica su presencia y les dio la bienvenida al país, destacando la “fortuna de que este Jubileo de la Misericordia coincida con la firma de la paz en Colombia” y señalando que “en la construcción de una nueva realidad la Iglesia y el Estado hemos coincidido en este camino de la paz”. Del mismo modo, el presidente expresó su gratitud por el apoyo permanente del papa Francisco en el complejo camino de alcanzar la paz, evocando también la invitación que el Santo Padre hizo durante la Jornada Mundial de la Juventud en Polonia: “Colombia debe tener: memoria, coraje y esperanza. Y debemos tener más memoria, más coraje, y más esperanza, para vivir en paz, con justicia social”.

Por otra parte, el presidente Santos no dejó de referirse a la reconciliación y al perdón que libera, en un momento en el que “estamos terminando, por fin, la larga noche de dolor y de violencia” y “los colombianos estamos ad portas de tomar, tal vez, la decisión más importante de nuestras vidas”, refiriéndose al plebiscito que refrendará los Acuerdos de Paz. “Necesitamos decidir entre el miedo y la esperanza”, concluyó.

Con todo, antes de la intervención del Presidente de Colombia, el momento culmen del acto inaugural fue, sin duda alguna el video-mensaje que el papa Francisco envió a los participantes de la celebración jubilar, transmitido también a través de la “cadena de la misericordia”, comunicacioncelam.org, donde convergen TV CELAM, Radio CELAM, Prensa Digital CELAM, lo mismo que las redes sociales del CELAM y decenas de medios de comunicación de América y del mundo.

Dpto. de Comunicación y Prensa CELAM