Instrucción Litúrgico-Pastoral sobre la Sede Vacante

Atendiendo a la petición del Señor Obispo Faustino Armendáriz Jiménez, comparto esta Instrucción  Litúrgico – Pastoral sobre la Sede Vacante, con el fin de unirnos en  comunión con la Iglesia Universal en este momento histórico de salvación, clarificando algunas cuestiones prácticas en la vida y en la celebración de la Iglesia.

‘Sede vacante’ es una expresión utilizada para significar que la cátedra de la Iglesia Universal o de una Iglesia Particular (diócesis) está vacía.

Un caso particular es la Sede Apostólica vacante, o sea, el período que transcurre después de la renuncia o muerte del Romano Pontífice (Papa) y la elección de su sucesor, por parte del Colegio Cardenalicio en el cónclave. En este caso permanece privada de su propia cabeza la Diócesis de Roma y, en consecuencia, toda la Iglesia Católica.

En el caso del Papa, la sede vacante está regulada por la primera parte de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de Juan Pablo II, promulgada el 22 de febrero de 1996. Recientemente, el Papa Benedicto XVI, con el Motu Proprio Normas Nonnullas, del 22 de febrero de 2013, especificó algunas normas de esta Constitución.

Como es sabido por todos, el próximo día 28 a las 20:00 horas, quedará vacante la sede de Roma por la renuncia de nuestro amado Papa Benedicto XVI. Expresamos de todo corazón nuestro agradecimiento al Supremo Pastor de la Iglesia, Jesucristo, por la persona y el luminoso ministerio de su Santidad, el Papa Benedicto XVI.

Durante el tiempo de sede vacante en la vida pastoral de la Diócesis de Querétaro se tendrán en cuenta las siguientes indicaciones:

  1. Desde el momento de la sede vacante, hasta después de conocido el nombre del nuevo Papa, se omitirá en las Plegarias Eucarísticas, la fórmula que expresa la comunión con el  nombre del Papa y únicamente se mencionará al Obispo diocesano.
  2. Tampoco se nombrará al Papa en el rezo de la Liturgia de las Horas, ni en ninguna otra oración.
  3. Con la autorización del Ordinario del Lugar se podrá celebrar la Misa “Para elegir un Papa” como se encuentra en el Misal Romano, a excepción de los días Domingos y Solemnidades.
  4. En todas la Misas, de las demás celebraciones, y en el rezo de la Liturgia de las Horas y otras oraciones se hará una petición por el próximo Papa y por los Cardenales que tienen la encomienda de elegirlo.
  5. Donde se tiene la adoración Eucarística pídase por esta intención.
  6. Los religiosos(as) de vida contemplativa presenten su ferviente oración por esta intención.
  7. Todos los fieles de esta Diócesis, de modo particular, oren por el próximo Sucesor de San Pedro; especialmente los enfermos ofrezcan sus dolores y sufrimientos por la Iglesia.
  8. Como una señal de gratitud y amor al actual Papa Benedicto XVI, el día 28 de febrero a las 13:00 horas, en todos los templos dense 40 (signo bíblico) toques lentos pero fuertes de la campana mayor y, también como un signo propio de espera y preparación para recibir al nuevo Romano Pontífice.

 

Cuando ya se conozca la elección del nuevo Papa:

  1. Todas las campanas de la Diócesis serán echadas a vuelo, expresión de la alegría de toda la Iglesia.
  2. En la Plegaria Eucarística y en las oraciones que así lo establecen se nombrará al nuevo Romano Pontífice,  Sucesor de Pedro y Vicario de Jesucristo.
  3. En su oportunidad se anunciarán las Misas de acción de gracias.

Nos encomendamos a Dios Providente, por intercesión de María Santísima, en este momento santísimo de la Iglesia, con la seguridad que Dios, nuestro Padre, nos dará el Papa que necesitamos, a fin de llevar a cabo la tarea de la Nueva Evangelización.

Ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 25 de febrero de 2013.

  

Pbro. Lic. J. Guadalupe Martínez Osornio
Presidente Diocesano de la Comisión para la  Pastoral Litúrgica