INSIGNIAS EPISCOPALES «EL BÁCULO».

𝗜𝗡𝗦𝗜𝗚𝗡𝗜𝗔𝗦 𝗘𝗣𝗜𝗦𝗖𝗢𝗣𝗔𝗟𝗘𝗦 «𝐸𝐿 𝐵𝐴́𝐶𝑈𝐿𝑂».
El báculo es el bastón con extremo curvado que usan los obispos en las celebraciones litúrgicas. Puede ser de madera, de marfil o de algún metal. Consta de dos partes: el palo o asta, que es el tronco principal; y el cayado o voluta, que es la curvatura superior.
El báculo representa la función de corregir, sostener y empujar que tienen los obispos, como se desprende de las palabras que se le decían al obispo recién consagrado cuando se le entregaba: “𝘙𝘦𝘤𝘪𝘣𝘦 𝘦𝘭 𝘣𝘢́𝘤𝘶𝘭𝘰 𝘥𝘦𝘭 𝘰𝘧𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘵𝘰𝘳𝘢𝘭, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘢𝘴 𝘱𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘦𝘷𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘷𝘪𝘤𝘪𝘰𝘴, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘯𝘨𝘢𝘴 𝘦𝘭 𝘫𝘶𝘪𝘤𝘪𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘪𝘳𝘢, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘪𝘮𝘶𝘭𝘦𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘢́𝘯𝘪𝘮𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘺𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘧𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘷𝘪𝘳𝘵𝘶𝘥𝘦𝘴, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘢𝘣𝘢𝘯𝘥𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘤𝘦𝘯𝘴𝘶𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘷𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥.”
Los obispos solo pueden usar el báculo en el territorio de su diócesis. Pero puede usarlo en cualquier lugar en donde celebra solemnemente con el consentimiento del ordinario del lugar (CE 59), aunque en ciertas celebraciones todos los obispos pueden usar el báculo, como en las ordenaciones. Si en una misma celebración hay varios obispos presentes, solo usa báculo el obispo que preside.
El obispo porta el báculo en la mano izquierda, con la curvatura dirigida hacia el pueblo (CE, 59). Antiguamente, hoy en la forma tradicional, el obispo que usa el báculo fuera de su diócesis, usa porta el báculo con la curvatura al revés, es decir, dirigida hacia sí.
Habitualmente, se usa el báculo en las procesiones, para escuchar la proclamación del Evangelio, para hacer la homilía, para recibir votos promesas o profesión de fe, y para bendecir a las personas, salvo que deba de imponer las manos.
Liturgia Papal