FIESTA PATRONAL,  SANTA CATARINA.

Comunidad Santa Catarina, Santa Rosa Jáuregui, 26 de Noviembre de 2016.

15235500_1510850915595933_6717297161867332035_o-1

La Comunidad de Santa Catarina perteneciente a la Parroquia de san Pablo Apóstol, Montenegro; en el marco de la Fiesta Patronal, recibieron la  visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez,  Obispo Diocesano, quien acudió para Presidir la Santa Misa con motivo de la celebración en honor a Santa Catarina, Mons. Faustino,  fue recibido por el Sr. Cura,  Pbro. Ricardo Vargas Vázquez, que estaba esperándole a la entrada de la Comunidad acompañado de los fieles ; el Sr. Obispo, bendijo la Corona de Adviento,  que como “Un signo de Cristo, la luz del mundo, la comunidad preparo y  que de manera progresiva se ira  acrecentando”,    “Por eso vamos a bendecir esta corona de adviento, que sea para nosotros el recuerdo de  Cristo Luz, que ilumina el caminar de nuestra vida cristiana”. Y elevo la siguiente oración:

“Señor bendice esta corona que hoy encendemos en este primer domingo de adviento, te pedimos que tú seas nuestra Luz y que tú vayas guiando  nuestros pasos por el camino de la paz, del amor  y de la esperanza. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. AMEN. Procedió a invitar a todos a participar de la Sagrada Eucaristía y les dijo:

“Para prepararnos a esta celebración y a este adviento conviene reconciliarnos con Dios, con los hermanos por eso en este momento  vamos a decirle a Dios que nos purifique, arrepintámonos de nuestros pecados y pidamos perdón a Dios”. Ya en la homilía, Mons. Faustino, expresó:

“Queridos hermanos nos unimos a la  alegría de esta comunidad, al celebrar la Fiesta Patronal de Santa Catarina, que sin duda  ayuda siempre a que la comunidad se reúna, es cierto  en el marco de una fiesta pero sobre todo de una Fiesta Espiritual, eso es lo más importante y no solamente venir a Misa del Santo Patrono sino, con la ayuda de los  sacerdotes  que esta sea realmente una preparación para acercarse más a Dios.

Y también nos acercamos  más a Dios ciertamente orando en el Sagrario, orando ante la Santísima  Virgen, pero también a través  de los Santos, mirando el ejemplo, mirando la vida y la obra en este caso de  Santa Catarina  que se consagro totalmente a Dios y que puso el centro de su mirada  y de su vida en Dios.

Y esa tiene que ser la meta de todo cristiano, de toda familia cristina católica,  poner su mirada en Dios, y los Santos nos hacer ver que es posible como seres humanos  luchando cada día a veces volviendo a empezar con tropezones en la vida acercarnos a Dios; de tal manera que  Dios está siempre en nuestra boca y en nuestro Corazón.

Por eso, que hermoso es que se invoque a Dios en familia, que la familia rece unida,  cuando vean que una familia está desintegrándose, desperdigándose, el mejor consejo que le pueden hacer es que  recen unidos, no cada quien por su  lado; pero además es importante ver quien vive en la familia si realmente vive Dios, ¿y cómo podemos constatar que vive Dios en la familia? pues viendo en cada uno de los miembros,  si realmente estamos en la gracia de Dios y  luchamos por ser mejores,  si luchamos por superarnos, si luchamos para que no sea el maligno el que reine en nuestro corazón, sino que sea Dios.

Qué bueno que cada  año en varias ocasiones la iglesia nos recuerda el camino para encontrarnos con Cristo,  y el  tiempo de adviento, como el tiempo de cuaresma son caminos  para encontrarnos con Dios.

Estamos  ya, con miras a la celebración de la Navidad  el próximo mes, y por eso se nos pone en el intermedio, un tiempo que se  llama de Adviento, es decir  de preparación para recibir a Jesús en nuestra vida, en nuestra vida pobre en recursos, pero también en nuestra vida pobre como pecadores, allí quiere  nacer Jesús.

Por eso en este primer domingo de adviento ya  la Palabra de Dios, nos empieza a decir  prepárense, preparen sobre todo su corazón que no sea un  tiempo más, que realmente entremos en un camino de cambio de nuestra vida, tu sabes en  que tienes que cambiar, quizá en tu carácter, quizás en tu relación con los demás, en tus actitudes egoístas, en tus manifestaciones  de prepotencia ante el otro, en tus deseos de humillar incluso los que más quieres, al interno de  la propia familia propiciando la violencia intra-familiar, tratando de provocar  división cuando no debe haber división en una comunidad ni en una familia, erradicando aquellos pensamientos que atentan contra mi dignidad y que desvirtúan mi identidad de hijo de Dios; y cada quien puede hacer su examen de conciencia y decir Señor en este adviento ayúdame a cambiar, ayúdame  a convertirme a ti porque solos no podemos.

Por eso, el mejor tiempo de preparación, es aquel que hacemos personalmente y porque no familiarmente, uno de los medios que la  iglesia nos regala, son los sacramentos y el Sacramento de la Reconciliación,  es propicio celebrarlo y vivirlo personalmente acercándonos al Sacerdote para que nos absuelva de nuestros pecados, todos tenemos pecados que Dios tiene que perdonarnos.

Con un corazón sincero preparémonos pues, en  este tiempo de adviento y seguramente recorreremos un camino en paz, uno de los grandes regalos de  Dios es la Paz, ¿Por qué a veces vivimos con tantas preocupaciones interiores, porque a veces  vivimos tan intranquilos?, y no es porque tengamos muchas cosas que hacer, sino porque no tenemos paz interior,  una paz que solamente Dios nos da, porque a veces andamos con pensamientos que no nos llevan a Dios, sino que más bien nos hacen que le abramos las puertas del corazón al maligno.

Es tiempo de decirle basta al pecado, es tiempo de decirle si, en este tiempo de adviento por eso vámonos preparando a la venida de Jesús en su nacimiento en esta navidad, para  que el Señor como decía la Palabra de  Dios, nos encuentre preparados, nos encuentre listos para enfrentarnos con él  para saludarlo, para abrazarlo.

Pídele a Dios que a lo largo de este tiempo de adviento tú te esfuerces y tengas la fortaleza para acercarte a él, pídele la intercesión de la Santísima Virgen María, para que ella te lleve  a Jesús.

El tiempo de adviento además de un tiempo de reconciliación con Dios por la confesión, es un tiempo propicio para meditar la Palabra de Dios, porque no abrir la Biblia, el evangelio en familia, los papás con los hijos, porque ustedes papás, tienen la gran responsabilidad y la obligación de enseñar a sus hijos la vida cristiana.

No solamente en el templo, no solamente  el  catequista, la catequista, sino que tu papá y mamá  eres el principal catequista de tus hijos, que la Palabra de Dios también ilumine nuestro caminar en este adviento.

Pero también en este caminar de adviento, camina con nosotros la Santísima Virgen María,  abrámosle la puerta de nuestra casa a la Virgen y ojala le correspondamos a tantas bendiciones y milagros que  hace en nuestra propia vida alabándola con el rezo del Santo Rosario.

Adviento será realmente una oportunidad para que nosotros tengamos la mente y el corazón más limpio, para encontrarnos con Cristo en la Navidad. Que Así, Sea.

Al término de la celebración Mons. Faustino agradeció la invitación y las muestras de cariño manifestadas por  parte de la comunidad, les impartió la bendición y la comunidad le brindo un caluroso aplauso, mientras se entonaba cánticos y se realizaba la una gran quema de Cohetes.