EUCARISTÍA, INICIO DE CURSO, SEMINARIO MENOR DE QUERÉTARO.

Col. Hércules, Querétaro, Qro.,  24 de agosto de 2017.

La tarde del día 24 de agostos de 2017,  Mons. Faustino Armendáriz Jiménez,  Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la Sagrada Eucaristía con la que se   inició  el  Curso 2017-2018, en el SEMINARIO MENOR,   ubicado en Ave. Emeterio González No. 81, Col. Hércules, Querétaro, la Santa Misa fue concelebrada  el Pbro. Jorge Ramírez Casas, responsable del Seminario y algunos otros sacerdotes y diáconos  responsables del acompañamiento espiritual y académico de los nuevos aspirantes y seminaristas. Al iniciar Mons. Faustino les comento:

“Nuestra intención al celebrar esta Santa Misa,  es poner en manos de Dios por medio de la intercesión de Nuestra Santísima Madre María de Guadalupe,  el inicio de este nuevo ciclo escolar,  para ustedes seminaristas de este ciclo escolar oramos por ustedes, por los formadores sacerdotes, diáconos, seminaristas por las hermanas y todos los que conforman este cuerpo de formadores, unamos nuestras oraciones y demos gracias a Dios, especialmente por su llamado para que siga suscitando muchas vocaciones”. En su Homilía Mons. Faustino les compartió:

“Padre Jorge responsable de este Seminario, de cada uno de los hermanos sacerdotes, diáconos, seminaristas que con deseos de servir quieren entregarse en su ministerio sacerdotal al servicio de ustedes jóvenes, al servicio de esta casa de formación, creo que es uno de los ministerios todos y cada uno de sus habilidades que cuando el Obispo, el sacerdote en una entrega generosa y también la valoración de quiénes han sido llamados, pero también a crecer y fortalecer la fe y la oración para poder discernir el caminar de cada uno de ustedes que también con fe lo inician.

En esta ocasión, en este nuevo año escolar sin duda el haber ustedes jóvenes recibido este llamado de Dios, creo que les da alegría de decirle si, al Señor por eso están aquí sin embargo han iniciado el camino de permanente discernimiento, es decir de reflexión y dentro de esa reflexión la oración que hace que dialogando con Dios se vaya descubriendo cada vez más ese llamado y cada vez más sintiendo la respuesta por parte de ustedes,  porque la vocación no es la inquietud o seguir el camino para en el futuro practicar la profesión la vocación entra en el marco del misterio,  donde Dios llama y donde el hombre responde y  eso es lo que ha pasado aquí.

De cada uno de ustedes y 65 jóvenes de nuevo ingreso que inician este caminar,  al caminar que está lleno de fortalezas, pero también un camino donde el maligno intentará siempre sabotearlos,  por eso la mejor manera de poder afrontar las deformación es discernir, iniciar este curso llenos de fe, y una fe puesta en el Señor consientes de que, si damos una respuesta en el futuro estamos en las manos de Dios y esto hay que hacerlo con lo que tradicionalmente nuestro Seminario se ha llevado una respuesta con recta intención.

Esto es lo que valora Dios, la recta intención,  Jesús llamó a sus discípulos y les dijo a cada uno de ellos ”Ven y sígueme”,  y es curioso que dentro de todos esos que llamó cada uno tuvo probablemente una experiencia de Dios,  es curioso que hoy en el Evangelio el Señor detalle ante el Apóstol Bartolomé,  he aquí un Israelita,  donde no hay dobles,  es hacer alusión de cada uno de nosotros, que Dios pudiera decir de nosotros, he aquí a un que he llamado donde hay una recta intención, donde no hay máscaras,  porque ante Dios no podemos tener máscaras.

Y que mejor manera en la que el apóstol puede responderle a Jesús es, con su profesión de fe,  es decir la profesión de fe es un fruto de la experiencia personal con Jesús, dice  el apóstol que  había tenido un encuentro con Jesús “Tú eres el hijo de Dios,  tú eres el Rey de Israel”,  como profesando lo humano y lo divino de Jesús el rey de Israel, sin duda, el que iba conduciendo al pueblo es el hijo de Dios,  con toda la naturaleza Divina de Jesús.

A lo largo del año,  tendrán oportunidad ustedes jóvenes de profesar a Jesús, de  confesarlo, pero también de confesarlo con su vida personal ojalá y en primer lugar ustedes se vayan construyendo como hombres  de oración,  que ahorita desde pequeños sean bien aprovechados, que sean dedicados a lo que están dedicados,  si es la oración que sea la oración y meditación, si es el momento del encuentro con Cristo en la Eucaristía escuchar con tanta serenidad y meditar la Palabra de Dios.

También en el aspecto humano hay mucho que trabajar y por eso están los formadores en el aspecto espiritual,  está el director espiritual y quiénes se encargan de toda la parte humana,  tendrán la oportunidad de formarles en todo aquello que ustedes necesitan. Abran su corazón para que esto sea una realidad, pero también abran su mente para que a través del estudio esa área académica qué es un gran desafío para todo joven ustedes den un buen resultado, porque  hay que aprovechar las horas de estudio cuando es hora de estudio, no puedes dedicarte a otra cosa porque los resultados vendrán después, es necesario ser ambiciosos en el buen sentido en el estudio, o sea explotar y aprovechar totalmente el momento al que están dedicados, todo  ello para que se pueda rendir académicamente, todo esto contribuye de manera integral, a la respuesta vocacional.

Que Dios les ayude, que crezcan cada vez más, y que  la Santísima Virgen sea la que interceda, ella es la que los mira, ella es la que contribuye a fortalecer esa respuesta que ustedes le dan a Jesucristo su hijo  nuestro Señor.  Que el inicio de este año escolar este lleno de formación, esté marcado pues, por esa recta intención, y sin duda que también bendiga a los padres formadores,  a los maestros y maestras que colaboran en esta casa de formación para seguir impulsando a muchos jóvenes y a ustedes seminaristas.

Estamos por concluir un centro vocacional, que es parte de este proceso de formación de quienes desean ingresar a este Seminario, recemos mucho, recemos juntos, recemos permanentemente para que el Señor envíe a Querétaro más vocaciones sacerdotales,  más vocaciones a la vida consagrada, más vocaciones en entrega de los laicos en sus responsabilidades pastorales,  de manera especial.

Hoy oramos por el Seminario Menor,  para que fortalezca a las vocaciones que hay aquí,  para que les llene de su abundancia, de su fuerza para responder con alegría al Señor, porque aquí nadie está a fuerza, están con la libertad de quienes responde a Dios,  el fundamento  para quienes están aquí es Dios y para que permanezcas es Dios y tu respuesta vocacional que sea a Dios. Que Dios los ayude y siga bendiciendo nuestro Seminario Conciliar Diocesano. Que Así Sea”.

Al finalizar  el Padre Jorge agradeció a Señor Obispo su visita a este seminario, e inmediatamente después  procedieron  a tomarse  la foto grupal.