El P. Juan Marcos Granados ha sido llamado hoy a la Casa del Padre

Con gran confianza en el Señor y en la espera de la resurrección, la Diócesis de Querétaro, comunica el sentido fallecimiento del muy querido P. Juan Marcos Granados  Álvarez, que a lo largo de su ministerio sacerdotal ejerció con gran alegría, fuerza, entusiasmo y entrega, dejando un testimonio vivo de Jesucristo.

Encomiendo su alma al Señor y ruego a ustedes eleven sus plegarias por su eterno descanso.

† Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro

 

Horarios de su funeral:

Este viernes 29 de noviembre y mañana por la mañana, estará en el Seminario Conciliar.

El sábado 30 de noviembre, Misa a las 12:00 hrs. en el Seminario Conciliar.

Llegará a la Parroquia del Divino Salvador en Doctor Mora, Gto. a las 3:00 p.m. del sábado 30 de noviembre.

El domingo 1° de diciembre, Misa a las 12:00 hrs., en la Parroquia del Divino Salvador.

El domingo será trasladado a la Parroquia de San José Iturbide, llegará a las 3:00 p.m.

El lunes 2 de diciembre, Misa a las 11:00 hrs. en la Parroquia de San José Iturbide.

 

juan-marcosPbro. Juan Marcos Granados Álvarez

Nació en San José Iturbide el 28 de abril de 1968, sus papás Don Serafín Granados y Doña Trinidad Álvarez.

Sus estudios de filosofía y teología los realizó en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe.

Fue ordenado sacerdote el  23 de noviembre de 1995, de manos del Sr. Obispo D. Mario De Gasperín Gasperín,

Estudió la Licenciatura en Patrología en la Universidad Gregoriana de Roma

Estuvo como Vicario de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Promotor de Vocacional

Ecónomo en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe.

Vicario en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes

Ejerció su ministerio en la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano.

Párroco del Divino Salvador en Doctor Mora, Gto., siempre visionario en las encomiendas que le fueron asignadas, sobre todo en la construcción de la comunidad, tanto espiritual como material.

En sus 18 años de sacerdote, siempre vivió con alegría su ministerio. Un hombre cercano a la juventud por su predicación. De gran devoción a la Virgen de los Dolores, peregrino de corazón, muy querido por las hermanas peregrinas. Impulsor de la transformación del Seminario, con una gran visión.