DÍA INTERNACIONAL DEL PAYASO EN QUERÉTARO.

Templo de la Santa Cruz, 10 de diciembre de 2017.

Como reconocimiento por todos los favores recibido, se realizó la celebración  del Día Internacional del Payaso en Querétaro, el pasado  domingo 10 de diciembre de 2017, la Misa de Acción de Gracias, se llevó a cabo en el Templo de la Santa Cruz, a las 15:00 hrs.,  presidió el Padre Víctor Hugo Ambriz Hernández  (Payaso Chistín), Asesor Espiritual de los payasos de Querétaro.

 Así mismo,  para expresar la unidad a la que están llamados todos los payasos, como una comunidad incluyente y solidaria, se tomaron  la foto panorámica en la explanada del Templo de la Cruz a las 16:00 hrs., posteriormente se realizó  el Foro artístico cultural del Día del Payaso en  la Plaza Fundadores,  a las 14:30 hrs. “Porque el foro no es un espacio de expresión… es el conjunto de instantes donde los payasos nos  compartimos la vida”.

En este día, un gran número de familias queretanas,  asistieron para   disfrutar de esta celebración.

La vida ofrece momentos singulares que pueden estropear la línea lógica de lo ordinario para llevarnos a lo cómico. Nos referimos al fenómeno del humor, entendido como la capacidad de percibir, decir o hacer cosas graciosas que suelen provocar –de manera irremediable- una de las expresiones más naturales del hombre: la risa. Y aunque hablamos de la naturalidad, el sentido del humor es complejo pues va más allá de una simple capacidad que se ejercita para situarse en una actitud y/o estilo de vida.

Para algunos, el humor se traduce como la alegría de vivir en armonía con la naturaleza y los semejantes a partir de lo que sucede en lo cotidiano de la vida –desde el gozo hasta la tristeza- pero sin llegar al extremo de percibir al sufrimiento o a la injusticia como agradables, pues de lo contrario estaríamos en el plano de lo grosero y lo ofensivo. En este sentido, el humor también denota educación pues hay ocasiones en que nuestra conciencia nos indica si es correcto reír o no, pues existe una gran diferencia entre “reírse de” y “reírse con” alguien.

Desde nuestra condición humana hay personajes peculiares que han desarrollado la capacidad de provocar sonrisas y evocar emociones de una manera tan natural que logran mostrarnos lo divertido y gracioso que hay en la formalidad. Hablamos de los payasos, los únicos generadores de la risa auténtica.

Al ser símbolo de la alegría, el payaso tiene una grave responsabilidad en el ejercicio de su vocación ya que de él depende la nobleza e ingenuidad de la risa pues ésta es reflejo de nuestro carácter: frente al payaso reímos sin intención y lo hacemos con espontaneidad a causa de aquello que nos resulta cómico… y aquí es donde radica la responsabilidad pues resulta que “aquello gracioso” será lo que nos muestre o diga el payaso.

Por esto decimos que “Ser payaso es cosa seria”, a tal grado que hablamos también de una ética  y una espiritualidad del payaso ya que no es solamente como el oficio que ejercen  para llevar el sustento a casa, sino que se trata más bien del estilo de vida por el que ellos  decidieron  en vistas a compartir la alegría de la  fe con aquellos que los rodean. Y porque están  convencidos de ello optan por llevar a todos fe, esperanza y caridad; con profesionalismo y convicción; con principios y valores éticos, pues somos conscientes que la naturaleza de la risa muestra el subconsciente de la comunidad y se corre el riesgo de que la risa esté basada en engaños e injusticias.

En esta conciencia de lo responsable queremos agradecer a Dios por regalarnos el don de la alegría; agradecer a nuestro pueblo por darnos la oportunidad de compartir momentos de diversión sana; agradecer a todos los hermanos payasos con quienes hemos fraternizado, de forma solidaria, para aprender y crecer juntos… contar en cada función la bondad y grandeza de la vida… queremos seguir  contando con ellos para recordar que la vida no es tragedia ni violencia… la vida es alegría.

PORQUE SER PAYASO ES COSA SERIA.