DESDE LA CEM: El Camino Penitencial de las Familias.

EL CAMINO PENITENCIAL DE LAS FAMILIAS CUARESMA

Comunicado de prensa

Marzo 12 de 2017.

Invito a todas los  fieles de nuestra Arquidiócesis a recorrer el camino penitencial de la Cuaresma en nuestro contexto social. En la lucha contra el mal urge centrarnos allí en el alcoholismo, violencia intrafamiliar y en la corrupción. El alcoholismo es una enfermedad que daña la salud física y la misma capacidad de decisión y de acción de las personas al desubicarlas de su realidad; es una enfermedad que afecta la mente y la voluntad y, en consecuencia, las relaciones humanas; son innumerables los accidentes que tienen como causa principal el alcohol.

Los hogares que viven la violencia intrafamiliar pueden convertirse en semilleros de personas acomplejadas, inadaptadas o violentas; un cáncer maligno y una amenaza para la sociedad. La corrupción no llega sola, sus propagadores son hombres y mujeres concretos sin valores y sin escrúpulos. Estos males no se erradican solo hablando y quejándonos sino que exigen trabajo con acciones eficaces, constancia y paciencia.

En el esfuerzo por crecer en el bien, fortalezcamos el sentido y compromiso del matrimonio con los valores de la vida, del amor y la unidad. Son tareas indispensables y permanentes para mantener sana la identidad y misión de la familia.

Estamos perdiendo el sentido y finalidad de la vida, de la familia, del matrimonio, de la educación y de la autoridad. Nos urge realizar un esfuerzo extra para conocer y fortalecer la identidad y misión que Dios quiere para el matrimonio y la familia. La fe en Dios es nuestra seguridad y fuerza; la oración en familia, el diálogo, la educación en la fe y la Misa Dominical son medios eficaces que nos mantienen abiertos a Dios y nos ayudan a realizar estas tareas en nuestro camino penitencial.

Todo lo que de manera directa o indirecta debilita o daña la familia nos perjudica a todos y va contra la misma sociedad y, al contrario, todo lo que la beneficia hace bien a la sociedad; quien descuida o ataca la familia se perjudica a sí mismo; la sociedad que permite el deterioro de la familia, se autodestruye y fomenta el daño de las personas. Vencer el mal con el bien siempre será el camino más efectivo.

Aún con carencias, la familia es el mejor lugar donde se inicia a la vida; en ella se ponen las bases de la vida personal y social; allí se aprende a convivir, a valorar la vida y la salud, la verdad y la mutua ayuda. Luchar hasta lograr una familia con este sentido y valores, es la herencia más valiosa que los papás pueden dejar a sus hijos, es el mejor camino para la superación y realización de las personas, para promover los derechos humanos y levantar la sociedad; es el mejor patrimonio de nuestras comunidades y pueblos.

Por todo esto, la familia debe ser más apreciada y apoyada en la práctica por todos; debe contar con la debida protección jurídica, social, económica y sanitaria de la sociedad. Oremos, trabajemos y luchemos por la familia.

+ José Luis Chávez Botello

Arzobispo de Antequera Oaxaca.