DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA E SANTA MARÍA LA MAYOR, EN ROMA UNA DE LAS CUSTRO BASÍLICAS PAPALES.

𝐃𝐞𝐝𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐁𝐚𝐬𝐢́𝐥𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐌𝐚𝐫𝐢́𝐚 𝐥𝐚 𝐌𝐚𝐲𝐨𝐫
05 de agosto de 2020

Hoy se celebra la Dedicación de la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, una de las cuatro basílicas papales, la primera dedicada a la Virgen María en Occidente y uno de los templos más visitados de Roma y de toda la cristiandad.
En la homilía de la Misa, presidida por el cardenal Stanisław Ryłko, arcipreste y administrador de la basílica, recordó los orígenes del templo: “En este templo, a lo largo de los siglos, el espíritu de la Virgen ha continuado regocijándose en Dios Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva”, recordó en la homilía.

𝑬𝒍 𝒎𝒊𝒍𝒂𝒈𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒏𝒊𝒆𝒗𝒆

El 5 de agosto es el día que se conmemora la Dedicación de la basílica de Santa María la Mayor en recuerdo del asombroso milagro de la nieve en Roma un 5 de agosto de 358.

Roma, en pleno verano, se cubrió de blanco, hace exactamente 1662 años. Ese día, según la tradición, la Virgen María se le apareció en un sueño al papa Liberio y al patricio Juan, pidiéndoles que construyeran una iglesia en el lugar que él hubiera indicado.

En la mañana del 5 de agosto, el monte Esquilino se cubrió milagrosamente de nieve. Desde entonces, los romanos recuerdan ese evento como “el milagro de la nieve”.
La basílica fue construida una vez que el Concilio de Éfeso, en el año 431, proclamó la maternidad divina de María, deseo del Papa Sixto III, sobre el monte Esquilino, dedicada a la Santa Madre de Dios. Recibe también el nombre de Santa María de las Nieves porque el sitio donde había de construirse quedó señalado de modo milagroso con una fuerte nevada en pleno verano.

𝑩𝒂𝒔𝒊́𝒍𝒊𝒄𝒂 𝒑𝒂𝒑𝒂𝒍

Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas papales romanas y es la única que ha conservado las primeras estructuras cristianas. Su campanario de estilo románico renacentista, encargado por Gregorio XI a su regreso de Aviñón, es el más antiguo de Roma. Una de sus cinco campanas, «la sperduta», suena cada noche a las 9 p.m. una llamada para todos los fieles.

La magnífica Basílica consta de tres naves, tiene un aire solemne y un ritmo elegante debido también a los cánones de Vitruvio según los cuales fue construida. Su monumentalidad también está ligada a la belleza de su mármol. Cuenta con magníficos frescos, pero conocidos en todo el mundo son sobre todo los maravillosos mosaicos del siglo V, encargados por el Papa Sixto III. Los encontramos a lo largo de la nave y en el arco del triunfo y resumen respectivamente los cuatro ciclos de la Historia Sagrada, cuyos protagonistas son Abraham, Jacob, Moisés y Josué, así como la infancia de Cristo.

𝑺𝒂𝒍𝒖𝒔 𝑷𝒐𝒑𝒖𝒍𝒊 𝑹𝒐𝒎𝒂𝒏𝒊

En la Basílica hay también una imagen de la Virgen tan querida por la piedad popular, la Salus Populi Romani, «la salvación del pueblo romano». El Papa Francisco es particularmente devoto de esta imagen. Tal es así que cuando fue elegido Papa el 14 de marzo de 2013, el día después de su elección, se dirigió hasta esta Basílica para rezar ante la imagen de la Madre de Dios. El Santo Padre hizo de esta visita un hábito que se repite antes y después de cada uno de sus viajes apostólicos, en agradecimiento a la Salus Populi Romani.