Circular No. 6, Asunto: La Cuaresma, tiempo de preparación para la renovación espiritual, mediante la caridad.

Prot. No.20/2017

Circular No. 6/2017

Asunto: La Cuaresma, tiempo de preparación
para la renovación espiritual, mediante la caridad.

 

A los hermanos presbíteros y diáconos,
a los miembros de la vida consagrada,
a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro
a los hombres y mujeres de buena voluntad:

El próximo miércoles 01 de marzo, con la costumbre cristiana de recibir la ceniza sobre nuestra cabeza, comienza para la Iglesia el santo Tiempo de Cuaresma, en el que se nos llama a la conversión y a volvernos a Dios de corazón (cf. Jl 2,12). Es, además, un tiempo propicio para prepararnos y juntos como Iglesia renovar solemnemente las promesas de nuestro Bautismo en la noche santa de la Pascua, pues sin duda que es necesario volver siempre a la fuente que nos dio la  nueva vida y poder así seguir peregrinando hasta la pascua eterna.

El Papa Francisco en su Mensaje de Cuaresma para este año, nos anima a valorar la Palabra de Dios y al Prójimo como dones que Dios nos da, meditando la Parábola evangélica del Rico Epulón y el Pobre Lázaro (cf. Lc 16, 19-31). Pues la Cuaresma es, entonces, el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo mediante su Palabra, los Sacramentos y el Prójimo, pues ella nos ayuda a descubrir la peor idolatría del corazón: no prestar oído a la Palabra de Dios. (cfr. Francisco, Mensaje de Cuaresma 2017).

Es muy importante tener presente, que la Cuaresma nos conduce hacia una meta concreta: la Pascua de la Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Por ello, nos invita a hacer un camino sincero de conversión tan importante para la auténtica reconciliación. La parábola nos conduce además a descubrir en Lázaro, nuestro prójimo como un don de Dios y abrir el propio corazón a sus necesidades. El Rico está cegado por sus gustos, que al final lo convierten en un ser vanidoso y soberbio. El gusto por las riquezas, hacen del hombre un ser que se vuelve ciego, abramos nuestro oído a la Palabra de Dios durante este itinerario de fe cuaresmal.

Esta Cuaresma abramos las puertas de nuestro corazón al débil y al pobre, testimoniemos con ellos la plenitud la alegría de la Pascua, promoviendo el “Día de la Caridad” el próximo 2 de abril, V Domingo de Cuaresma, colaborando mediante nuestras oraciones, ayunos, sacrificios  y donaciones. Les animo para que los ayunos y las penitencias que acostumbramos hacer durante este tiempo, se vean reflejados concretamente en la caridad, destinando nuestros sacrificios en alguna obra concreta de misericordia.

La Cuaresma es un tiempo apropiado para valorar el proceso catecumenal, por tal motivo, les invito a que en este tiempo, en particular pongamos atención en buscar a los adultos que no han recibido aún la Iniciación Cristiana, para ofrecerles el proceso del Catecumenado y puedan así, recibir en la Pascua, la gracia que nos dan estos sacramentos.

Los Ejercicios Espirituales Cuaresmales nos dan la oportunidad para prepararnos a la fiesta central de nuestra fe: la Pascua de Resurrección, por tal motivo les invito para que en las parroquias, santuarios y templos se organicen y se prediquen estos actos catequético-religiosos, como un apoyo que nos acompañe y prepare durante este tiempo cuaresmal.

Otro medio que nos puede ayudar a vivir mejor este tiempo de preparación, es el Mensaje de Cuaresma del Santo Padre para este 2017. No podemos pasar por alto las instrucciones y enseñanzas del Papa, por lo cual les animo a leerlo en comunidad o con diferentes grupos de la parroquia.

Finalmente, les animo para que durante este tiempo nos acerquemos —pastores y laicos—, a recibir la gracia de la reconciliación mediante el Sacramento de la Penitencia, especialmente durante la Jornada24 Horas para el Señor”, en la proximidad del IV Domingo de Cuaresma, que es como una fuerte llamada pastoral para vivir intensamente el Sacramento de la Reconciliación (cf. Carta Apósotolica, Misericordia et misera, No. 11). Aprovechando, además, la iniciativa decanal, en donde los sacerdotes del Decanato acuden en comunión  a cada una de las parroquias para ofrecer y facilitar este gran regalo que la Misericordia del Padre nos ofrece.

Que la Santísima Virgen María nos ayude con su intercesión a no caer en la vanidad, la soberbia y la ceguera.

 

En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 22 días del mes de febrero del año 2017.

 

Fraternalmente en Cristo y María.

 

+ Faustino Armendáriz Jiménez

Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto

Canciller