Prot. Nº 206/2018
Circular Nº 18/2018
Asunto: Mes de la Biblia.
A los hermanos Presbíteros,
a los miembros de la Vida Consagrada,
y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro.
Habla Señor que tu siervo escucha. (1 Sam 3,9 )
La Esposa de Cristo, maestra también hoy en la escucha, repite con fe: ‘Habla, Señor, que tu Iglesia te escucha’ pues la Iglesia no vive de sí misma, sino de la Palabra de Dios, y en su Santa Palabra encuentra siempre de nuevo orientación para su camino, en efecto es la Palabra de Dios quien nos hace estar atentos a la historia y a todo lo nuevo que brota en ella, por tanto es una consideración que todo cristiano debe hacer y aplicarse a sí mismo: sólo quien se pone primero a la escucha de la Palabra, puede convertirse después en su discípulo-misionero.
El mes de septiembre es una ocasión propicia para promover en nuestras comunidades el amor a la Sagrada Escritura, es mi deseo que este mes sea vivido con intensidad en nuestra Diócesis, por eso los invito a todos los Sacerdotes y Agentes de Pastoral que promuevan en sus Parroquias, Templos y Rectorías espacios celebrativos, de estudio y oración para valorar el Don de la Palabra de Dios en medio de nuestro Pueblo; de manera espacial les pido que promovamos las siguientes acciones:
- Domingo 2 de septiembre en todas las Misas, se organice una procesión y se haga la entronización de la Palabra de Dios.
- Promuévase en todos los hogares cristianos, un altar digno a la Sagrada Escritura, donde las familias puedan hacer pequeños momentos de oración.
- Se organice una jornada/semana bíblica parroquial.
- Que los Agentes de Pastoral participen en el domingo 30 de septiembre en el Encuentro Diocesano de Pastoral Bíblica.
En los próximos días el Pbro. Rogelio Balderas, les presentará algunos materiales y subsidios que nos ayuden a vivir mejor el mes de la Biblia.
Hago votos para que cada jornada nuestra esté marcada por el encuentro renovado con Cristo, Verbo del Padre hecho carne. Él está en el principio y en el fin, y «todo se mantiene en él» (Col 1,17). Hagamos silencio para escuchar la Palabra de Dios y meditarla, para que ella, por la acción eficaz del Espíritu Santo, siga morando, viviendo y hablándonos a lo largo de todos los días de nuestra vida. De este modo, la Iglesia se renueva y rejuvenece siempre gracias a la Palabra del Señor que permanece eternamente (cf. 1 P 1,25; Is 40,8). Y también nosotros podemos entrar así en el gran diálogo nupcial con que se cierra la Sagrada Escritura: «El Espíritu y la Esposa dicen: “¡Ven!”. Y el que oiga, diga: “¡Ven!”… Dice el que da testimonio de todo esto: “Sí, vengo pronto”. ¡Amen! “Ven, Señor Jesús”» (Ap 22,17.20).
En la sede Episcopal de Santiago de Querétaro, a los 20 días del mes de agosto del año del Señor 2018.
Fraternalmente en Cristo y María.
+ Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro
Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto
Canciller