Celebran 150 años del Seminario en su primera sede

IMG_6265(CODIPACSQRO) En el templo de San Antonio de Padua, en el centro histórico de la Ciudad Episcopal, primera sede del Seminario de Querétaro, la noche del 23 de febrero, la diócesis celebró la santa Misa en acción de gracias por los 150 años del seminario y por los 10 años de consagración episcopal de monseñor Faustino Armendáriz Jiménez.

Además del pastor diocesano, monseñor Florencio Olvera Ochoa, sacerdotes, seminaristas, formadores y fieles cristianos participaron en la santa Misa, agradeciendo los dones que Dios continúa dando a la Diócesis de Querétaro, al recordar que el 2 de marzo de 1865, unos 20 seminaristas iniciaron su formación en ese lugar, «con santos sacerdotes que sembraron y culminaron vocaciones y hoy como árbol frondoso son sacerdotes que dan cobijo y abundantes frutos para la Iglesia de Querétaro.

Monseñor Faustino Armendáriz agredecido inicia con su lema episcopal: «Me hecho todo para todos…» en especial para la misión. Recordó que el llamado a la santidad se va viviendo en la vida ordinaria y es un estilo de vida, atento al Evangelio e invita a todos a no olvidar que el llamado a ser santos es para todos y que la vida de Cristo mismo anima y convoca a la santidad.

Dirigiéndose a los seminaristas, monseñor Faustino afirma: «La formación sacerdotal tiene como fundamento la santidad sencilla», para luego exhortarles: «Tengan el mismo ideal que Jesús, sean discípulos misioneros en actitud de salida, misioneros, ese es el camino de santidad, no se ordenen para tener cosas sino para reflejar el amor de Dios». «Somos factores de transformación, en una sociedad que le apuesta al sectarismo y relativismo», hoy «las obras de misericordia son un reto que debemos vivir».

Antes de concluir la santa Misa,  la comunidad franciscana, que hoy atiende el templo de San Antonio, agradeció a los obispos y animó a los seminaristas a tener pasión en el seguimiento a Cristo.

El Pbro. José Luis Salinas Ledesma, Rector del Seminario Conciliar, imaginó el entusiasmo de aquellos primeros seminaristas y formadores, unanimidad en el gozo de los orígenes. Reconoció la entrega de tantos formadores como lo es monseñor Florencio Olvera, y destacó los 10 años de obispo de monseñor Faustino.

De esta manera, el Seminario Conciliar concluyó el primer día de la Semana Cultural 2015.

Jorge A. Rangel y Auxiliadora García Bellorín