CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA EN LA VISITA PASTORAL A LA PARROQUIA DE SAN MIGUEL ÁRCANGEL, PEÑAMILLER, QRO.

Parroquia de San Miguel Arcángel, Peñamiller, Qro., 08 de marzo de 2022.

CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA, en acción de gracias por la VISITA PASTORAL, a la Parroquia de San Miguel Arcángel, Peñamiller, Qro. el 8 de marzo de 2022, fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, X Obispo de la Diócesis de Querétaro, quien les compartió diciendo: “Qué la una visita pastoral es para recordarles que Dios visita todos los días a sus hijos, Dios no está esperando a que vaya el Obispo, Dios visita todos los días y los está mirando” …

En el momento de la Homilía Mons. Fidencio inicio ano la bienvenida a toda la asamblea: “Sean todos bienvenidos, a la celebración de la Santa Eucaristía, qué es la que nos da la ruta de la Visita Pastoral.

Al comenzar la celebración de la Santa Eucaristía el padre Decano dio lectura a la Circular de las Visitas Pastorales.

La Visita Pastoral del Obispo a las parroquias no es un favor, es una obligación del Obispo, en nuestra diócesis son 117 parroquias y solo llevamos 15, cómo son tantas parroquias los Obispos nos hacemos ayudar por los párrocos, así como los párrocos también se hacen ayuda de los ministros, de las catequistas y de quien decida cada uno apoyar y siempre pedirle a nuestro buen padre Dios que nos ayude para que todo salga bien.

Pero ¿Qué es una visita pastoral? es: para recordarles que Dios visita todos los días a sus hijos, Dios no está esperando a que vaya el Obispo, Dios visita todos los días y los está mirando y no para ver si se portaron mal, él los visita para bendecirlos todos los días.

Cinco palabras al hacer esta Visita Pastoral, primera Dios visita sus hijos para bendecirlos, él procura que todos los días sus hijos cuenten con su bendición.

Dios también visita a todos sus hijos para vivificarlos, porque sabe que con frecuencia sus hijos andan desanimados y tercero levantarlos él sabe que luego de repente se tropiezan y él anda buscando a sus hijos para darles la mano y levantarlos, para caminar siguiendo los pasos de Jesucristo Nuestro Señor, porque él es “el camino, la verdad y la vida” y Dios no quiere ver a sus hijos caídos.

Cuarto: Dios visita a todos sus hijos para sanarlos, dice que todos los días estamos expuestos a enfermedades físicas y psicológicas y él diario visita a sus hijos, porque no quiere que sus hijos estén enfermos, quiere que tengan la capacidad de disfrutar la vida, y aunque es algo que estamos expuesto a las enfermedades e incluso que asumamos la enfermedad como un camino de salvación, para que recemos, aunque no estemos enfermos.

Y último, Dios llama a sus hijos para liberarlos, él sabe que estamos expuestos a las adicciones y no solo de las adicciones graves, hay quien se dedica a las drogas, pero el cigarro es una adicción y Dios dice yo vengo a liberar a mis hijos y puedan responsablemente vivir, Dios visita todos los días a sus hijos para vivificarlos, levantarlos sanarlos.

Para bendecirlos, para vivificarlos, para levantarlos, para sanarlos y para liberarlos. Y ¿Qué es lo que pasa? que mucha gente no se da cuenta que Dios lo visita, si ustedes todos los días limpian sus ojos y abren sus oídos para escuchar a Dios, entonces lo verán, y me da mucho gusto y los felicito a los que descubren la visita de Dios en sus vidas todos los días.

Comparto también tres palabras que curan; la primera palabra es: Ábrete, segunda palabra es nuestro y la tercera palabras perdón;  tenemos un orgullo y un ego en el que queremos ocupar el lugar de Dios,  es una tentación de toda la vida como la de Adán y Eva en el paraíso.

La segunda palabra “nuestro” los que se sienten superiores o inferiores, los que se sienten inferiores se dejan humillar, y los que ven a los demás como sus hermanos se sienten familia y se curan de esta terrible tentación.

La tercera palabra “perdón”, “perdónanos como nosotros perdonamos”,  el que perdona sana su alma, por eso yo les digo no se duerman sin haber perdonado, el perdón tiene que ser como la respiración; Si estas palabras las ponen en práctica estarán a salvo.

Y por último la palabra que es una virtud es: “la humildad” y en San Miguel, un gran ejemplo “¿Quién como Dios?”, y es que los humildes, tienen al diablo como San Miguel, aplastado, la humildad es la verdad y nosotros somos de barro, somos hijos de Dios, y una parroquia humilde tiene la capacidad de descubrir la verdad, le pedimos a Dios que nos enseñe a ser humildes y nos ayude a descubrir que Él es el camino y la verdad”.  Que Dios así nos lo conceda.

Al terminar la celebración Mons. Fidencio les dio la bendición y los allí reunidos le brindaron un fuerte aplauso.