A todos los saludo con cariño, deseándoles alegría y paz en su corazón.
Quiero contarles una historia, y como toda historia tiene un principio, es desde ahí donde quiero comenzar.
Bien pues, ante grandes movimientos políticos nacionales, de manera especial en el norte del país y concretamente en el estado de Chihuahua, Chih., ruidos de trenes y afluencia mercantil, queda enmarcada una familia de grandes valores cristianos, ellos son los González Lafon.
El 9 de febrero de 1876, Don Mariano González Treviño y Dña. Ma. Eufrosina Lafon, se alegran del nacimiento de su primogénita, a quien llaman Ma. Eugenia.
Rodeada del cariño de toda la familia, comienza esta historia de vida.
El 8 de marzo del mismo año, es bautizada la pequeña Eugenia, sus padrinos el Sr. José María Sánchez, y la Sra. Concepción Olivares. Por sus escritos nos damos cuenta que fue bautizada en su casa, (lo cual era permitido en esa época). De su bautismo ella diría más tarde que no le agradaba: 1°. Que por categoría de familia tibiaran el agua con que la bautizaron; 2° Que la hayan bautizado en su casa, pareciendo que esto la privaba de entrar en la Iglesia como todos; 3° Que por ciertos compromisos de lujo no la hayan bautizado inmediatamente, sino un mes después, privándola de la gracia del Espíritu Santo.
Mas tarde el 20 de junio de 1877, recibe el Sacramento de la Confirmación, su madrina Da. Elisa Moye. Ambos Sacramentos los recibió en la Parroquia del Sagrario de Chihuahua.
Podemos decir que tanto sus papás, padrinos y toda su familia, fueron para ella, testimonio de fe, de rectitud, de amor a Dios y al prójimo. Sembraron en ella grandes valores que en el transcurso de su vida se fueron convirtiendo en virtudes, virtudes que están en proceso de ser reconocidas, como vividas de manera heroica.
Por lo tanto, esta historia no termina aquí, otro día te seguiré contando.
Oremos por su proceso de Beatificación y canonización.
Hna. Amalia de San Pablo Guzmán Lezama
Vice postuladora.