265 AÑOS DE ERECCIÓN DE LA PARROQUIA SANTA MARÍA AMEALCO, QUERÉTARO.

Un día como Hoy 28 de enero…. Pero de 1755
Hace 265 años

Erección de la Parroquia SANTA MARIA, Amealco. Querétaro.

Pbro. Francisco F. Gavidia Arteaga.

En el extremo sur del estado, en el triángulo que forman los estados de Guanajuato, Michoacán, Estado de México y Querétaro. Se encuentra la pintoresca parroquia de Amealco. Entre montañas y barrancas de singular hermosura, con olor a pino y gran variedad de flores silvestres que crecen en las laderas, contrastando con la tierra roja que predomina en partes bajas y que son aprovechadas para la siembra del maíz y del fríjol. Es una región montañosa cubierta de encinares, pinos y madroños principalmente. La fundación de Amealco se pierde en la bruma de la historia. El origen de la población y de los pueblos que la rodean, se cree que se debe a que muchos indígenas, huyendo de los conquistadores se internaron en la sierra de este distrito, para buscar ahí un refugio que los librarse de la persecución buscaron lugares apartados y de difícil acceso.

Probablemente se establecieron en núcleos de población junto a los abundantes manantiales de los bosques y cerros cercanos a Amealco. Amealco (en náhuatl significa “Lugar donde brota el agua”). A escasos dos kilómetros se encuentra DEG D0 que en otomí quiere decir: ‘Manantial en la roca’. En el Archivo General de la Nación aparece Amealco en 1538, año que se ha aceptado como el de su fundación.

EI nombre de Amealco se dio en primer lugar a lo que hoy conocemos corno San Bartolomé del Pino, pero debido al gran aumento de población en Santa María se cambió Amealco a este lugar. No existen datos sobre las comunidades indígenas que habitaron primeramente estos lugares. Consta que hacia 1700 un grupo numeroso de españoles se trasladaron de México y Querétaro a Santa Marra Amealco a fin de explotar los bosques de esta región. Construyeron casas de tejamanil en forma de calle y le llamaron la calle real (hoy Avenida Hidalgo).

Aquí comienza la historia de Amealco. Los españoles levantaron aserraderos, hornos de carbón y colonias habitacionales. Dieron ocupación a los indígenas autóctonos y explotaron al máximo la riqueza forestal. La madera y el carbón eran enviados especialmente a México; pero hubo envíos a España y Francia al otro lado del Atlántico. Hay en la Presidencia Municipal un legajo de agradecimiento de la República Francesa por la buena calidad de madera enviada desde Amealco.

En asuntos religiosos, desde un principio hubo visitas de Sacerdotes venidos de la Arquidiócesis de México a evangelizar a los indígenas. Fue a comienzos del siglo XVIII cuando los españoles exigieron al Arzobispo de México la visita periódica de los sacerdotes. Los que vinieron fueron los franciscanos de la provincia de Jilotepec, visitaron a los indígenas y dejaron archivo de bautismos y matrimonios desde el 28 de Agosto de 1707 hasta el 27 de Junio de 1750. Los libros parroquiales registran hasta 55 frailes y otros 22 ayudantes que trabajaron en esta zona durante 43 años.

Dado que los españoles deseaban tener cura propio y también Iglesia Parroquial, el Sr. Arzobispo de México Dr. D. Manuel Rubio y Salinas envió el 9 de Octubre de 1750 a un Sacerdote de Pachuca para vivir como Vicario residencial en Amealco. Santos José Caraballeda. La jurisdicción de la parroquia de San Juan del Río abarcaba la población de Amealco. EI Vicario visitó los pueblos de la zona pidió ayuda a los hacendados y construyó una gran capilla (en su mayor parte de madera).

En Noviembre de 1754 se hizo la petición al Arzobispo (firmada por los notables de Amealco y el Vicario Caraballeda) para designar Amealco corno Parroquia. EI Arzobispo consultó al Virrey, envió un emisario a darse cuenta de las posibilidades de Amealco y el 28 de Enero de 1755 expidió el acta que constituye a Amealco en Parroquia del Arzobispado de México.

La nueva Parroquia (según el acta original Libro 3 a fojas iniciales) se nombró con nueve pueblos; cuatro tomados de San Juan del Rio (Santa María Amealco, Juan Deg Dó, San Bartolomé y San Miguel Dehetí) y cinco de la Parroquia de Jilotepec (cuya ayuda era Aculco, a saber; San IIdelfonso, Santiago Mezquititlán, San Miguel Tlaxcaltepec, San Pedro Tenango y San José Ithó). EI nuevo párroco fue el mismo Bachiller Caraballeda quien nombró alcaldes y fiscales en todos esos pueblos y quedó constituido corno juez eclesiástico.

EI Archivo Parroquial trae una lista de 60 Párrocos desde Caraballeda hasta la fecha, ayudados por 158 Sacerdotes coadjutores o Vicarios. Treinta y tres párrocos fueron enviados desde la Sede Metropolitana por el Arzobispo de México. Los últimos 27 (desde 1864) ya siendo Diócesis Querétaro, han sido nombrados por el Obispo Diocesano.

En 1865 el padre Cerón inició la construcción del actual Templo parroquial. Su construcción se llevó ocho años, se dice que las piedras fueron trasportadas por carretas tiradas por bueyes a través de varios kilómetros, hasta que en el año de 1898 el padre Francisco Velásquez la terminó. Dadas las distancias y creciente población, se hizo una nueva Parroquia en la comunidad de La Torre (29 de Noviembre de 1963) para que habiendo más Sacerdotes haya una mejor atención al pueblo de Dios.