SANTO DEL DÍA: SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES.

San Pedro y San Pablo, Apóstoles

Pedro y Pablo son dos pilares de nuestra fe. Ninguno de ellos se llamaba al principio como los hemos llamado después. Pedro se llamaba Simón. Pablo era antes Saulo.

Pedro ejercía el oficio de pescador. Hata que un día le dijo Jesús: «Desde ahora serás pescador de hombres». Pablo era tejedor de tiendas de campaña. Hoy, en ese oficio, se podría uno forrar.

Los dos viajaron lo suyo. Pedro anduvo por Galilea y Sainaría, visitando las primeras comunidades cristianas que se iban formando. Pablo recorrió tres veces el mundo conocido entonces. Llegó hasta España, que era el «finis terrae», el fin de la tierra. Y el último viaje lo hizo camino de la cárcel, a Roma.

Pedro estuvo presente en el primer concilio de Jerusalén. Y dice el libro de los Hechos de los Apóstoles que toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Pablo y Bernabé, que les contaron los prodigios que Dios había realizado por su medio entre los paganos.

Pedro escribió algunas cartas, dos de las cuales podemos hoy leer, porque están en la Biblia. Pablo escribió muchas más, y conservamos trece. Los dos terminaron en Roma. A Pedro lo cogieron preso el año 64 y lo crucificaron. A Pablo le ocurrió algo parecido, también en Roma, y también con el baboso de Nerón.