S.S. Papa Francisco: Exhortación Apostólica «Cristo Vive».

Para leer la Exhortación Apostólica “Cristo Vive”. Algunas ideas

Este producto audiovisual busca compartir con los lectores algunos temas tratados en la Exhortación Apostólica “Cristo Vive” del Papa Francisco

Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano

En la Exhortación Apostólica Christus Vivit, Cristo vive, el Papa Francisco se dirige a toda la Iglesia, pero especialmente a los jóvenes del mundo. Se trata de una reflexión que busca estimular a todos y ofrece planteamientos generales para el discernimiento eclesial en esta materia. Fue firmada el pasado 25 de marzo en Loreto, Italia

El texto de la Exhortación comienza con esta frase: “Cristo vive. Él es nuestra esperanza y la juventud más hermosa de este mundo. Todo lo que toca se hace joven, se hace nuevo, se llena de vida … ¡Él vive y te quiere vivo!”.

Conversión pastoral

En la Exhortación “Cristo Vive” encontramos un tema recurrente en las declaraciones y documentos del Papa Francisco: la conversión pastoral. La conversión pastoral comporta una dimensión personal y una social, fraterna y comunitaria, que lleve a la comunión con los hermanos y a buscar el bien común, en el que deben tenerse muy claras las exigencias sociales del Evangelio. La conversión personal y comunitaria ha de tener como soportes la oración y una fuerte espiritualidad. La conversión pastoral supone un convertirse de lleno a la misión, un autotrascenderse, un salir de uno mismo.

En esta línea, encontramos la invitación a la conversión pastoral de la Iglesia en su relación con los jóvenes: “Para ser creíble ante los jóvenes, a veces (la Iglesia) necesita recuperar la humildad y sencillamente escuchar, reconocer en lo que dicen los demás alguna luz que la ayude a descubrir mejor el Evangelio. Una Iglesia a la defensiva, que pierde la humildad, que deja de escuchar, que no permite que la cuestionen, pierde la juventud y se convierte en un museo. ¿Cómo podrá acoger de esa manera los sueños de los jóvenes? Aunque tenga la verdad del Evangelio, eso no significa que la haya comprendido plenamente; más bien tiene que crecer siempre en la comprensión de ese tesoro inagotable (CV 42) ( Citado de Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Dei Verbum, sobre la divina Revelación, 8).

Fuente Vaticam News.