PRIMERAS COMUNIONES EN El BOSQUE 58ª. Peregrinación Femenil.

Jilotepec, Estado de México. 19 de Julio de 2017.

El miércoles 19 de Junio de 2017, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de la Diócesis de Querétaro, celebro la Sagrada Eucaristía, en el Bosque, ubicado en Jilotepec, Estado de México,  en donde 11 niñas y un niño, se alimentaran por primera vez del Cuerpo y la Sangre de Cristo, participando del Sacramento de  Comunión,  después de haber sido preparados debidamente, por sus catequistas  y acompañados de sus papas y padrinos, y  participar del banquete Eucarístico.

En su homilía Mons. Faustino les invito a agradecer que: “Jesús quiso darte a ti y a mí, esa comida de su Sagrado Cuerpo y de su preciosísima Sangre, que alimenta el camino de la vida de los cristianos”.

Se hizo una monición de entrada que a la letra decía: refrendamos nuestro compromiso de ser cristiano y seguir a Jesucristo camino verdad y vida y nos alegramos con  estos niños que por primera vez  se alimentaran  del Cuerpo y la Sangre de Cristo,  en la Santa  Eucaristía.

Por ello nos hemos reunidos aquí, familiares, amigos, catequistas, y toda esta comunidad cristina, participemos con alegría.

Acto seguido, un papá y una mamá en representación de todos los papas, pidieron a Mons. Faustino, que sus hijos fueran admitidos  a participar de la gracia del Sacramento de la Eucaristía diciendo: Nos comprometimos a educar a nuestros hijos conforme a la ley de Cristo y de su iglesia, a darle siempre buen ejemplo y orar frecuentemente por ellos y con ellos  para que permanecieran fieles como hijos de Dios, y miembros de la comunidad Cristina.

De nuestra parte podemos  afirmar que ellos se  han interesado por conocer a Dios y quieren aprender a amarlo como él se merece,  y amar a su  prójimo como él nos pide, después de una  cuidadosa preparación a nombre de todos los papas  de estos niños pido a  usted sean admitidos a recibir la Santa Eucaristía.

– Mons. Faustino: ¿se han preparado conscientemente para acercarse    a  recibir tan grande Sacramento?

– Catequista: R.- a nombre de los catequistas  que los formamos nosotros damos testimonio  de que estos niños de han preparado adecuadamente  y  hemos tratado de cumplir la misión que se nos ha confiado para prepararlos para  participar en la mesa de la Eucaristía.

Hemos recorrido justos un camino de fe, de encuentro y de conocimiento de Jesús  ahora se los presentamos y le pedimos  sean admitidos al banquete Eucarístico.

– Mons. Faustino: ¿creer que son dignos?

– Catequista: por la fe, que tienen en sus almas  desde el día de su Bautismo y por la gracia  que han recibido en el Sacramento de la Penitencia, creo que son signos.

– Mons. Faustino: ¿con que ayuda cuentan para preservar la vida cristiana y las responsabilidades que hoy toman?

– Catequista: con la gracia de Dios  que nunca les falta, con el  consejo y el ejemplo de sus padres, y con el testimonio de toda la comunidad cristina, esperamos además que desde hoy y para siempre vivan como buenos cristinas.

Mons. Faustino: siendo así yo en nombre de la iglesia los admito  a la primera comunión y pido a Jesús que siempre conserven la gracia y la alegría  de este día abran su corazón a Jesús con mucho amor y él será siempre su amigo y su alimento para la vida eterna, y a ustedes  paras y miembros mayores de esta comunidad cristina  les pido que siempre les ayuden.

Todos: te damos gracias Señor. En su homilía Mons. Faustino les compartió:

“Dios, ha hecho muchos milagros y cada una de ustedes puede testimoniar el milagro en su corazón y en su propia carne, que seguramente Dios ha hecho y quienes peregrinamos lo hacemos convencidos de que Dios, está con nosotros, de que la Virgen nos acompaña y que ella nos protege.

Estamos convencidos de eso y  tenemos que seguir elevando nuestras oraciones muchos rosarios,  son los hemos rezados a lo largo de este gran itinerario, pero en cada una de eses  oraciones  que bueno que pidas por ti personalmente, pero también que pidas por tu familia, y además  que pidas por este ambiente social, en el cual se desarrolla la familia, tus hijos, este ambiente social en el cual vivimos todos lo conocemos y sabemos que está llena de prueba y de tentaciones, porque nuestra  vida es un peregrinar y la meta es el cielo para el hombre y para la mujer de Fe.

 Hoy en la  palabra de Dios se nos describe una peregrinación, una peregrinación de un pueblo que decía  que creía muchos en Dios, y así era, sin embargo a pesar de que Dios hizo muchos milagros, como dejarlos salir de la esclavitud en Egipto, como  haberlos salvado de aquellos ejércitos egipcios, abriendo las aguas del  mar rojo,  para que el  pueblo Judío, pasara por un camino seco para poderse liberar de estos egipcios, estos prodigios los hizo Dios, sin embargo aun con la convicción de que Dios estaba con ellos, aun  con la fe que tenían en su Dios, ellos en el camino, en el desierto cuando experimentaron el hambre y la sed, comenzaron a dudar de Dios, y  hablar mal de Dios, es decir a murmurar  contra Dios y esto no se vale.

Si Dios ha sido  bueno con el pueblo si Dios, ha hecho prodigios en ti, no se vale probar a Dios, no se vale exigir a Dios, la fe es cerrar  los ojos y decirle al Señor hágase tu voluntad en mi vida y en los momentos más difíciles que me puedan suceder, aquel pueblo sin embargo, por la misericordia de Dios en ese momento a pesar de  las murmuraciones, “para que nos sacó de Egipto, nos hubiera dejado allá, para que tanto sufrimiento en este camino mejor hubiéramos  permanecido de esclavos, teniendo el alimento seguro etc.”  Hablan de Dios murmuran de Dios a pesar de las murmuraciones, a pesar de su pecado, a pesar de  estas actitudes de falta de fe contra Dios, Dios es misericordioso.

En aquella situación, de peregrinación y de hambre  del pueblo, Dios es capaz de saciar el hambre del pueblo, y lo sacia con un pan  nos dice la Palabra de Dios que viene del cielo, de tal manera que todos pueden diariamente, comer de aquel pan que Dios les daba, el mama en el desierto, ellos no sabían descifrar que es aquellos, sin embargo se alimentaban de él. Sabemos por la historia bíblica que después se enfadaron y pidieron más y más, porque así es el ser humano sin embargo Dios  les dio codornices, Dios parte la roca para  darles agua, Dios les da lo que necesitan en el camino.

Hermanas  Dios no se cansa de sus hijos, como una buena madre no se cansa de ayudar a sus hijos, en el camino somos testigos de cómo la mamá va alentando a sus hijos en la peregrinación, como está pendiente del  que les falta, como lo anima a seguir caminando, como lo entretiene  ayudándole a  aprenderse los cantos, a bailar y la mamá baila con los niños, como  la mamá está pendiente de si tiene sed, de si quiere ir al baño, de si quiere comer algo, como la mamá está pendiente  de sus descansos. Dios es como una madre está pendiente de nosotros; sin embargo a veces los hijos no somos tan fieles como lo es, el padre y la madre,  o como lo es Dios.

Hermanos a lo largo de esta ruta  de fe hemos insistido en que es una oportunidad para  hacer unos ejercicios espirituales, para hacer nuestro discernimiento de vida, para fortalecer  nuestro proyecto de vida y preguntarnos y preguntarle a Dios  en oración, ¿Qué es lo que tú quieres para mí? Y ¿Qué es lo que  yo debo como correspondencia darle a Dios? allí sigue la mamá ayudando a sus hijos hasta el final, allí esta Dios. Dios  que no se fatiga, Dios que no se cansa, Dios que no se queda indiferente ante nuestras necesidades. Por eso  aquel pueblo de Israel, a pesar de sus infidelidades, que fue comparado con una  esposa infiel, es atendido por Dios hasta llegar a la tierra prometida.

Hermanos, hermanas, hoy vale la pena en este día en que somos  testigos de que unos niños y niñas se acercan a recibir por primera vez el Pan bajado del cielo, pero no es el pan misterioso del antiguo testamento, sino ese pan que  es la presencia real de Jesús, y el cual se nos describía en el Evangelio y en la segunda lectura, esa comida que él mismo  Jesús quiso darte a ti y a mí, esa comida de su Sagrado Cuerpo y de su preciosísima Sangre, que alimenta el camino de la vida de los cristianos.

Hoy los papas, y  los padrinos traen a estos niños, como  nos llevaron a nosotros, si estábamos pequeños, pero nuestros papas, nuestra mamá han querido siempre lo mejor para nosotros y por eso nos traen, porque saben que el  alimentarse de Dios en la Eucaristía,  es un fortalecer nuestra vida cristiana  y el mantenernos de pie, sobre todo lo podemos decir con la experiencia de poder recibir a  Jesucristo todos los días.

Hermanos, si queremos seguir viendo milagros vallamos a misa todos los días y allí, un pedazo de pan y un poco de vino, se convierten en el Cuerpo de Cristo y en la Sangre de Señor, no vayamos muy lejos allí están  los prodigios de Dios, pero también tenemos muchas oportunidades para percibir, recibir y ser testigos de esos  grande signos del amor de Dios.

Hoy nos centramos en este  signo del amor de Dios, como es la Eucaristía, seguramente en el comulgar  de cada una de ustedes, experimentan la fortaleza para seguir caminando si en esta  peregrinación, pero sobre todo para seguir peregrinando en  este camino de la vida, creo que si un fruto podemos sacar de la peregrinación es, orar todos los días, pero también alimentarnos de Cristo todos los días, porque en la verdadera  peregrinación hay oración, porque en la legitima peregrinación  y la legitima  peregrina se acerca a Jesús y celebra la Eucaristía, y se alimenta  del Señor.

Hermanos dejemos de ver que hacen los demás, y percibamos lo positivo del otro y centrémonos en la responsabilidad  que yo tengo ante Dios. Dios quiere comulgar conmigo y yo quiero comulgar con él, Dios quiere  acercarse a ti, dale la oportunidad en esta peregrinación, es el contacto íntimo entre nosotros seres humanos con nuestro creador, y eso puede hacer el milagro  que tú quieras en tu vida.

Hace poco tiempo un sacerdote, resulto con un  tumor maligno en su cabeza, y siguió su tratamiento un tratamiento sencillo,  prácticamente decir hágase la voluntad de Dios, y de repente el sacerdote  se presenta con su neurólogo y el neurólogo le dijo, esta sanado usted padre, ya no tienen nada, ¿a quién se encomendó? ¿a quién le pidió la intercesión?, y el sacerdote comento,  allí cuando yo consagraba, allí delante de Jesús, allí le pedía mi salud y ese es Jesús Eucaristía, allí cuando le recibas en tu boca y en tu corazón, allí pídele por tu salud espiritual y por tu salud corporal, porque es Jesús vivo ¿de que otra manera quieres que  Jesús llegue a tu vida y a tu corazón?.

Hermanos alentemos a estos niños a estas niñas, aliente a sus hijos pero no, lo podrán hacer solamente  ordenándoles, o diciéndoles háganlo, hagámoslo con nuestro ejemplo como quiera se lucha todos los días por no caer en la tentación, ¿Por qué no luchar estando en gracias  de Dio? Es más fácil luchar en la vida cristiana, estando en gracia de Dios, que estando empecatados, porque sé que ustedes peregrinas son mujeres  con valores, pero sobre todo son mujeres que han sembrado  en su familia en sus vida  desde sus abuelos y desde sus antepasados la semillas del  Evangelio, ahora demuéstrenlo, ahora es la oportunidad  de Evangelizar con nuestro testimonio, ahora es la oportunidad de que nosotros demos de lo mucho que nos ha dado en el caminar familiar, de los muchos que se nos ha dado Dios.

Una sociedad no la podemos mirar con indiferencia que se pierda,  cuando nosotros somos parte de esa sociedad, empecemos cada uno de nosotros, empiecen ustedes  peregrinas a sembrar semillas de Evangelio, en su familia, en su vida, en su esposo, en sus hijos y Dios seguirá haciendo milagros  más grande que curar cualquier cáncer, especialmente este gran cáncer que hay en el corazón cuando nosotros estamos son la  gracias de Dios.

Que Dios nos ayude y bendiga a estos niños y niñas, que Dios fortalezca la fe de cada uno de nosotros para acercarnos  a Jesús vivo, allí en la  Eucaristía y que él haga el milagro  de nuestra conversión, hoy de  manera especial pedimos la intercesión de nuestra madre, la Santísima Virgen  María, nuestra Señora de Fátima,   ella que tanto  como ya nos decía el Padre Ray en sus comentarios, insistió en que recemos el rosario, y el rosario nos puede salvar y María está dispuesta a interceder por ti, para que seas salvada y estés eternamente con su hijo en cielo. Que Así Sea”.

Al terminar se continuó, en un ambiente de fraternidad,  alegría y agradecimiento por todos los dones recibidos en esta Santa Misa y por la presencia de nuestro pastor Diocesano Mons. Faustino y se tomaron la foto del recuerdo.