El P. Adrián Muñoz Arvizu es el nuevo párroco en San José Buenavista

adrian3(CODIPACSQRO) En San José Buenavista, Santiago de Querétaro, Qro., el 11 de agosto de 2015, fue recibido el Pbro. Adrián Muñoz Arvizu por los fieles de la comunidad parroquial para tomar posesión como párroco, según el decreto de nombramiento que el Decano de Santa Rosa de Lima, Pbro. Reynaldo Huerta, ha leído en presencia del señor obispo don Faustino Armendáriz Jiménez.

De rodillas ante el pastor diocesano, el P. Adrián, ha realizado la profesión de fe y el juramento de fidelidad, garantizando la ortodoxia en la fe y en las costumbres al iniciar su ministerio en esta parroquia, diciendo el Credo y luego agregó:

«Creo, también, con fe firme todo aquello que se contiene en la Palabra de Dios escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia propone para ser creído como divinamente revelado, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario y universal.

Acepto y retengo firmemente, asimismo, todas y cada una de las verdades sobre la doctrina de la fe y costumbres propuestas por la Iglesia de modo definitivo.

Me adhiero, además, con religioso obsequio de voluntad y entendimiento, a las doctrinas enunciadas por el Romano Pontífice o por el Colegio de los Obispos cuando ejercen el Magisterio auténtico, aunque no tengan la intención de proclamarlas con un acto definitivo».

Con la presencia de fieles de Agua Zarca, San José Buenavista y El Capulin, el señor obispo en su homilía ha encomendado a Fray Junípero Serra —patrono de la misión permanente en nuestra diócesis—, las tareas del nuevo párroco, que se integra al trabajo pastoral para atender a las familias en la liturgia y para servir al Pueblo de Dios, quien como buen pastor buscará a la oveja perdida.

Refiriéndose a los lugares celebrativos del templo parroquia, monseñor Faustino ha dicho: «Los lugares litúrgico-celebrativos son una bendición en la misión, para inyectar nuevas esperanzas a esta comunidad».

La tarea del párroco se fundamenta en tres realidades eclesiales: enseñar, santificar y gobernar, que representan la tarea de Jesús con su pueblo. Con este objetivo el señor obispo entrega las llaves del templo parroquial, el campanario, el bautisterio, el confesionario, la sede y el altar, donde el P. Adrián presidirá la Eucaristía para que sus fieles puedan unirse al sacrificio de Cristo y participen así de la Cena del Señor.

Antes de concluir la santa Misa, el P. Adrián se dirigió a quienes le acompañaron a recibir este nuevo ministerio, agradeciéndoles y comprometiéndose en el servicio pastoral.

Auxiliadora García Bellorín