Apreciado lector. Un afectuoso saludo en nuestro Señor Jesucristo.
Continuamos con la historia de la Sierva de Dios Madre Eugenia de la Santísima Trinidad González Lafon.
Hemos leído sobre el grandísimo amor que, desde pequeña, profesó la Sierva de Dios a la Santísima Virgen María. Quiero contarte hoy la forma en que M. Eugenia sella su alianza con la Santísima Virgen, mediante la advocación de la Virgen Fiel. Dejándola como Modelo, Maestra y Patrona del Instituto de Religiosas Catequistas de María Santísima de la Orden de San Benito Abad.
- Tocábale a María, la Virgen Fiel, resolver esta situación.
La misma Sierva de Dios, relata cómo se fue desarrollando la idea de la Imagen de la Virgen Fiel, “Virgo Fidelis”, hasta convertirse en modelo, maestra y patrona de su Obra fundada.
Ante la decisión de hacerse religiosa Reparadora, la Sierva de Dios vivió un duro combate espiritual. Estando en esta lucha interior; llegó a sus manos la vida de San Juan Berchmans y al leer una frase que decía más o menos así: «Tocábale a María, la Virgen Fiel, resolver esta situación». Esta frase le llamó profundamente la atención. Dice: “Yo la apliqué a mi situación y desde entonces comencé a invocar a la Santísima Virgen como «Virgen Fiel»”.
La Sma. Virgen nunca ha sido más fiel que al pie de la Cruz.
En una entrevista con el P. Reynoso él le obsequió unas imágenes de la «Dolorosa de Quito». Al mirar las estampas se le vino el pensamiento de que la Sma. Virgen nunca había sido más fiel que al pie de la Cruz.
La M. Eugenia, comenta esto al Excmo. Sr. Dn. Leopoldo Ruiz y Flores; su director espiritual, y por medio de cartas se le pide al R.P. Gonzalo Carrasco S.J. que haga el boceto con la representación de la advocación de la Virgen Fiel, según la idea de la Sierva de Dios M. Eugenia.
- Datos que se dieron para la realización del boceto para la realización de la imagen que sería venerada como «Virgo Fidelis» o «Virgen Fiel»:
«De pie, sobre el Calvario, con el corazón traspasado con una sola espada, la corona de espinas en la mano y la mirada como mirando a quien la mira. [a lo que el Excmo. Señor Leopoldo Ruíz y Flores dice:] «Tal vez sería mejor que la corona de espinas se colocara de manera que sirviera como de marco al Corazón de la Sma. Virgen y las manos estuvieran algo cruzadas en actitud de sostener la misma corona por la parte inferior.» Por su parte el P. Carrasco corrigió lo de la mirada y en lugar de ponerla «como mirando a quien la mira» la pintó mirando al cielo…. Así pues, en realidad la «Virgen Fiel» resultó de la combinación de las ideas del Excmo. Sr. Ruiz, del R.P. Carrasco y de la Sierva de Dios Madre Eugenia.
En carta del Excmo. Sr. Ruiz con fecha del 7 de marzo de 1912; dice: «La Virgen Fiel me ha dejado de veras complacido: tiene todo lo que es de desearse. … No le puedo conceder indulgencias, pero lo hará sin duda el Sr. Plancarte luego que llegue. Va con la bendición necesaria para que pueda ponerla en su altar.[1]
Se pone al culto
Al venir la Imagen con la bendición y la debida aprobación del Excmo. Sr. Ruiz, la M. Eugenia la mandó enmarcar y la colocó en la casa de sus padres, en un lugar en que pudiera ser venerada.
Es puesta para veneración pública por primera vez el 26 de marzo de 1912, en el Altar Mayor de la Parroquia de la Purísima Concepción en Monterrey, “Recuerdo que, por tratarse de una imagen de la Dolorosa, no nos costó trabajo obtener la licencia”.[2]
Esta imagen actualmente la tenemos en el altar de nuestro oratorio y desde la Pascua del año 1937 ha comenzado a hacer gracias extraordinarias. Lugar donde es visitada por sus muchos devotos.
Como Instituto de Religiosas Catequistas de María Santísima, la veneramos diariamente y de manera especial el 15 de septiembre, aunque también la tenemos presente el Viernes de Dolores y el Sábado Santo. Puede ser visitada en su Oratorio en la Av. Madero No. 120, zona centro de la Ciudad Episcopal de la Ciudad de Querétaro. Toca usted el timbre y le atendemos.
Oración a la Virgen Fiel.
¡Oh Virgen Fiel!,
hazme en todo tan perfecto discípulo, imitador y esclavo de la Sabiduría encarnada, Jesucristo, tú Hijo, que, por tu intercesión, llegue, a imitación suya, a la plenitud de la perfección sobre la tierra y de la gloria en los cielos. Amén.
Esta historia continuará…
Sigamos haciendo oración por el proceso de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios M. Eugenia.
Hna. Amalia de San Pablo Guzmán Lezama
Vicepostuladora
[1] Ver, historia de la Congregación, escrita por la Rev. Madre Eugenia de la Santísima Trinidad González Lafon, año 1912.
[2] Ibíd.»