Comunidad Guadalupe Primero, Huimilpan, Qro. 19 de Febrero de 2017.
El 19 de Febrero 2017, la comunidad Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, del Decanato de Santa María Amealco, ubicada en el Municipio de Humilpan, recibió la visita de Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, quien presidió la Sagrada Eucaristía de Acción de Gracias, con motivo del 30 Aniv. de la Consagración del Templo dedicado a Santa María de Guadalupe, en la comunidad que lleva por nombre Guadalupe Primero, dentro de la celebración, 55 niños y 2 Jóvenes, quienes después de haber recibido una catequesis pre sacramental correspondiente, fueron presentados por el Sr. Cura, Pbro. José Luis González Galván, al Sr. Obispo, para recibir el Segundo de los Sacramentos de Iniciación Cristina, de manos de nuestro Pastor diocesano y hacerles partícipes de la Gracia.
Cabe mencionar que la primera bendición fue hecha por el Sr. Obispo, Mons. Alfonso Toris Cobián, de feliz memoria; el día 14 de Febrero de 1987, siendo el bienhechor el Sr. J. Pueblito Fajardo Castañón. Al inicio de la celebración, el Sr. Obispo, les compartió:
“No reunimos para compartir esta Sagrada Eucaristía en esta comunidad, dando gracias a Dios por estos 30 años de bendición de la capilla e implorando por estos niños y niñas que van ser confirmados el día de hoy.
Unámonos con la alegría de tener a Dios entre nosotros, y vivamos el gozo de la fiesta de una comunidad unida e iniciemos nuestra celebración reconociendo ante Dios que necesitamos de la misericordia” Y en su homilía, Mons. Faustino, les compartió:
“Muy queridos hermanos les saludos con efecto, miembros de esta Parroquia y de esta comunidad de Guadalupe Primero, custodiados siempre por el Señor Jesús en su advocación de la Preciosa Sangre, por la Santísima Virgen María de Guadalupe y por San Juan Diego, a quienes se le realizan esa fiesta que expresan ese amor que ustedes le tienen a Dios, a los santos a la Santísima Virgen María.
Y hoy estamos reunidos agradecidos con el Señor, por esta capilla que fue bendecida hace 30 años, y cada quien puede traer a su mente los recuerdos del caminar de esta comunidad, y poder cantar como lo hacíamos en Salmo “El Señor ha sido compasivo y misericordioso”, y esta es podemos decir la tarea de Dios; Ser compasivo y tener misericordia de nosotros.
Siempre al inicio de la Santa Misa, preparamos nuestro corazón para el encuentro con el Señor, para escuchar más dignamente su palabra y celebrar la Santa Misa y le pedimos perdón, perdón por nuestros pecados por el deseo de que en un momento nosotros estemos purificados a través de Sacramento de la Confesión, y esa es una respuesta a lo que Dios hace por nosotros, siempre misericordioso.
Y nos queda a nosotros dejarnos abrazar por Dios, dejarnos llenar de la misericordia de Dios, que bueno que lo digamos que lo confesemos y lo contemos, pero realmente, dejamos a Dios hacer su tarea, de que él se compadezca de nosotros y nos perdone.
Solamente lo haremos cuando tú te dejes perdonar, cuando tú vayas ante el Sacerdote confieses tus pecados y le pidas la absolución y él te perdona en el nombre de Dios, es decir Dios es el que perdona, es el que tiene misericordia y compasión.
Porque este deseo de Dios, de que nosotros estemos limpios, en la segunda lectura escuchamos como San Pablo nos dice ustedes son templos vivos del Espíritu Santo, es decir un templo no es para hacer otras cosas, más que las cosas y celebraciones de Dios, es decir aquí adentro no podemos hacer una piñata, por ejemplo, es para el culto a Dios.
Por eso, tu cuerpo tiene que estar consagrado para Dios, que gran reto para todos nosotros, nuestro cuerpo es de Dios, y si es de Dios como esta nuestro corazón en este momento, como andamos en nuestra vida, como le estamos correspondiendo a Dios ese gran amor que nos tiene y hay muchas maneras de desviarnos del camino y una de ellas es despreciando a los demás, utilizando esa ley del talión de la que nos habla el Evangelio, que no tiene sentido “Ojo por ojo, y diente por diente”.
Y seguimos mencionando este dicho coloquial “El que la hace la paga”, No, eso no va con Dios, eso no va, si tú le dices que tú eres templo vivo del Espíritu Santo, eso no va, si tú le dices que le amas, eso no va, si tú le dices que tenga misericordia de ti.
Por eso cuando hay que hacer en nuestro corazón, para sacar tantas cosas de corazón, no de la ley del amor sino la ley del talión, por eso hoy lo que Jesús no dice, no es fácil, como no es fácil poner la otra mejilla después de ser golpeado, nosotros quisiéramos golpear más fuerte, pero eso es lo que dice Jesús por eso al final del Evangelio dice: “Sean perfecto como mi padre celestial es perfecto”.
Creo que tenemos un largo camino que recorres no podemos decir yo ya llegue yo ya soy santo, yo no tengo nada que cambiar en mi vida porque me porto muy bien, habría que ver, déjate ver por Dios, dejemos examinar por Dios, de nueva cuenta y con ese acto de humildad, para celebrar esta Santa Misa, reconozcamos nuestros pecados.
Eso, habría que hacerlo cada noche, antes de descansar hacer una examen de conciencia y decir Señor en esto creo que te falle, pero tengo el día de mañana con el favor tuyo para remediar en lo que no pude hacer o hacer bien las cosas que hice mal el día de hoy.
Por eso el ser templo vivo del Espíritu Santo significa, dejar que nuestro cuerpo y toda nuestra vida, y toda nuestra familia y toda esta comunidad, dejen que vivir Dios, y a Dios lo acogemos cuando luchamos en la vida cristiana por no vivir en pecado, a Dios lo hacemos a un lado cuando consentimos el pecado de manera sistemática y no luchamos; entonces cuando no luchamos el demonio hace lo que quiere en nuestro cuerpo y en nuestra vida.
Hoy pidámosle al Señor para que oremos en familia, para erradicar esa presencia del maligno, en nuestros hogares, en nuestra comunidad, en nuestros corazones, porque lo alejamos cuando nos dejamos llevar por los vicios, por un mal carácter, cuando nos dejamos llevar por un mal rato, por la agresiones domésticas, por agresiones a los demás, eso no es de Dios, eso es del maligno.
Por eso, que el Señor, se sonría al mirarnos como templos vivos, como templos del Espíritu Santo, que la mejor celebración que le podamos hacer , es decirle ven Espíritu Santo y llena nuestros corazones, llena el corazón de cada uno de nosotros.
Pedimos por estos niños y jóvenes que van a ser confirmados y para que esa luz del Espíritu Santo los acompañe a lo largo de toda su vida, un reto grande sin embargo es posible cuando Dios está actuando.
Pidámosle su intervención a la Santísima Virgen María, a la que ustedes veneran tanto, incluso esta comunidad se llama “Guadalupe”, es decir consagro todos los días mi comunidad a la Virgen, pero no solo con las palabras, sino también por la alabanza, rezando el Santo Rosario, ustedes tienen un gran compromiso porque su comunidad lleva ese nombre de la Virgen, del rezo del Santo Rosario, todos los días en sus casas y en su comunidad.
Y que la mejor manera de seguir celebrando e incluso un aniversario más de esta capilla de este templo, sea alabando y venerando a la Santísima Virgen María de Guadalupe, oremos unos por otros pero de manera especial por estos niños que van a ser confirmados y que sean templos vivos del Espíritu Santo. Decimos todos Amen”.
Al término de la celebración, el Sr. Cura, agradeció a Mons., Faustino por su visita, e invito a toda la comunidad a que le brindaran un fuerte aplauso, Mons. Faustino, agradeció las muestras de cariño recibidas, les impartió su bendición y posteriormente, compartió con la comunidad los alimentos en la convivencia fraterna que se organizó comunidad.