Circular Nº 25/2018 Asunto: Noviembre, mes de la catequesis.

 

Prot. Nº 236/2018

Circular Nº 25/2018

Asunto: Noviembre, mes de la catequesis.

A los hermanos Presbíteros y Diáconos,

a los miembros de la Vida Consagrada,

a todos los Catequistas,

y a todos los fieles de la Diócesis de Querétaro:

 

«Que hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la buena nueva…» (Is 52,7).

El ambiente en el cual vivimos es difícil, la angustia nos visita al ver diluir velozmente los valores evangélicos, esto genera incertidumbre, pero en este ambiente gris es donde la vocación cristiana de ser luz del mundo y sal de la tierra (cfr. Mt 5, 13-16.) debe realizarse y la catequesis es uno medio oportuno para ayudar a los cristianos a ser, para su gozo y para el servicio de todos, esa «luz» y «sal», pues la catequesis, que es crecimiento en la fe y maduración de la vida cristiana hacia la plenitud, es por consiguiente una obra del Espíritu Santo, obra que sólo Él puede suscitar y alimentar en la Iglesia.

La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado (cfr. Mt 28,19 s).  La catequesis es, en efecto, el conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo; y desde siempre la Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea.

En este sentido es importante tener presente aquello que la Exhortación Apostólica Christifideles laici, n. 34, señaló al respecto: «Los fieles laicos – debido a su participación en el oficio profético de Cristo – están plenamente implicados en esta tarea de la Iglesia. En concreto, les corresponde testificar cómo la fe cristiana – más o menos conscientemente percibida e invocada por todos – constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad. Esto será posible si los fieles laicos saben superar en ellos mismos la fractura entre el Evangelio y la vida, recomponiendo en su vida familiar cotidiana, en el trabajo y en la sociedad, esa unidad de vida que en el Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarse en plenitud».

Durante el mes de noviembre la Dimensión Diocesana de Evangelización y Catequesis, organiza y promueve el Mes de la Catequesis. El Pbro. Rogelio Balderas Balderas, junto con su equipo de trabajo, ha preparado algunos subsidios que nos ayudarán a la celebración fructífera de esta Jornada. Se pueden conseguir en las oficinas del SEDEC.

Por mi parte, deseo invitar a todos los Párrocos y Responsables de los Santuarios, Templos y Rectorías, que haciendo cabeza en cada una de sus comunidades eclesiales, promuevan con espíritu de comunión:

  1. El domingo 25 de noviembre una Jornada de Oración, por la obra evangelizadora en nuestra Diócesis; téngase en cuenta durante todas las Misas de ese día a nuestros Catequistas.
  2. Les pido que en las misas dominicales de los días 24 y 25 de noviembre se realice la colecta, a favor de las obras de catequesis y evangelización diocesanas, el fruto de esta colecta será entregado en la Economía Diocesana.
  1. Les animo para que organicen una celebración donde se reconozca y agradezca el incansable e insustituible trabajo de los catequistas de nuestras parroquias, celebrando el “Día del Catequista”, el 25 de noviembre de 2018, Solemnidad de Cristo Rey.
  2. Llevar a cabo la promoción de este ministerio profético, considerando especialmente, la Catequesis Vicentina para los amigos especiales.
  3. Preparar, vivir y celebrar la Semana de la Catequesis, del 26 al 30 de noviembre de 2018.
  4. Promover durante este mes, de manera especial entre las jóvenes generaciones, la participación de hombres y mujeres que dediquen su vida y esfuerzo, a renovar las filas de los catequistas para la formación cristiana pre sacramental.

Confiando en el dinamismo y la creatividad que el Espíritu de Dios suscita en su Iglesia, pido a todos los sacerdotes, enriquezcan esta celebración con otras iniciativas acordes a la realidad de cada comunidad eclesial.

Pidámosle a San Junípero Serra, Nuestro Patrono de la Misión Permanente, que nos anime y con su ejemplo nos conduzca para ir “siempre adelante y nunca retroceder” en la acción misionera. Y que la Madre Dolorosa, Nuestra Patrona Diocesana, como “Estrella de la nueva evangelización”, nos ayude a ser como Ella, atentos a la escucha y al anuncio del mensaje de Dios.

 En la Sede Episcopal de Santiago de Querétaro, Qro., a 05 de noviembre de año del Señor 2018.

 

Fraternalmente en Cristo y María.

 

+ Faustino Armendáriz Jiménez

IX Obispo de Querétaro

Pbro. Dr. Jorge Hernández Nieto

Canciller