CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA XXII DOMINGO ORDINARIO.

Santa Iglesia Catedral, Ciudad Episcopal, Santiago de Querétaro, 02 de septiembre de 2018.

El domingo 02 de septiembre de 2018, Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Obispo de la Diócesis de Querétaro, presidió la celebración Eucarística en la Santa Iglesia Catedral, a la que asistieron los miembros de la FAMILIA EDUCADORA EN LA FE (FEF),  concelebraron esta Santa Misa el  Pbro. Jaime Gutiérrez Jiménez (Presidente Diocesano de la Pastoral para la Familia, Juventud, Laicos y Vida), Pbro. Rafael Gavidia Arteaga, Pbro. José Luis López Gutiérrez y M.I. Sr. Cango. J. Guadalupe Martínez Osornio, Rector de la Catedral.

Al inicio de la celebración saludó al Padre Jaime y agradeció la presencia de los miembros de la Familia Educadora en la Fe,  y les invito a seguir proclamando el Evangelio con audacia y con valentía,  acto seguir se entronizó  la Sagrada Escritura, en este primer domingo del mes de septiembre,  mes de la Biblia, en el cual se debe impulsar el estudio de la Palabra de Dios y a ponerla en el lugar  más importante de nuestra casa.

Dentro de la celebración,  en el momento de la homilía,  Mons. Faustino Armendáriz, dijo:

“Es importante considerar al inicio de este mes de septiembre, la celebración que nuestra iglesia Diocesana y en toda la iglesia se celebra al resaltar la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la iglesia, el mes de la Biblia es fundamentalmente una oportunidad que tenemos como comunidad para impulsar el acceso a la Palabra de Dios para aquellos que lamentablemente no tienen los auxilios necesarios para poder leerla y para poder interpretarla, la Biblia no es solo para unos cuantos sino para toda la comunidad. Por eso este mes de la Biblia pongámosla en el lugar más importante de nuestra casa, y poder leerla y meditarla, y dejarnos iluminar con lo que Dios nos dice todos los días, no hay temor a errar el camino cuando la luz de la Palabra de Dios nos orienta.

Hoy en el Evangelio precisamente la Palabra de Dios tiene mucho que decirnos, nos coloca en una discusión entre Jesús y unos fariseos y escribas, quienes anteponen en preceptos humanos y reglas antes de vivir a plenitud el mandamiento que Jesucristo nos dejó, el mandamiento del amor, quien dejo claro que tanto nos amaba en su entrega en el camino a la Cruz y en su entrega hacia nosotros. Las antiguas prescripciones en cuestión, especificaban las indicaciones de la ley Mosaica, los interlocutores aplicaban estas normas de manera muy escrupulosa y las presentaban como expresión de auténtica religiosidad, y esto es lo que choca con Jesús. Por eso el Papa de manera frecuente nos recuerda que el católico discípulo de Jesús, actúe sin el síndrome del fariseísmo, es decir, sin doble cara, por eso en este Evangelio debemos ponernos en guardia con las palabras que dice Jesús a sus interlocutores, y no caer en el peligro de creer que hacemos lo correcto, o peor aún, de creernos mejores que los demás por el simple hecho de cumplir los preceptos, de cumplir las reglas, de cumplir las tradiciones, aunque no amemos al prójimo, y no creer que somos más porque pertenecemos a un movimiento parroquial, a alguna dimensión de evangelización, ¡no!, la observancia literal de los preceptos es estéril si no cambia el corazón, y este cambio se debe traducir en actitudes concretas, en la justicia, en la paz, en socorrer a los pobres y a los más débiles, de defender la vida, de defender el matrimonio, en el servicio, en amor hacia los demás.

Queridos hermanos, dejémonos de protagonismos y de apariencias, pidámosle a Dios un corazón puro, porque ya lo dijo Jesús, <donde esa tu corazón, ahí está tu tesoro>, pidamos la intercesión de nuestra Madre Santísima en su advocación de los Dolores de Soriano, para que sea a través de ella que podamos pedir la humildad y sabiduría necesarias para ser personas de bien, y a ejemplo de su amadísimo hijo, seamos testimonio de la verdad. Que la Virgen María, la mujer joven y valiente, nos inspire en el amor a Jesús. Amén”.

Al término de la celebración, Mons. Faustino impartió la bendición a todos los fieles reunidos en esta Santa Eucaristía y se tomó la foto del recuerdo con los integrantes del movimiento católico FEF.